"La adolescencia da para escribir muchas historias": Juan Meyer

Por Leticia Carrillo

La comedia juvenil Paradas continuas se estrenó el pasado fin de semana en 293 salas del país recuperando poco más 5.85 millones de pesos. Esta película cuenta la historia de Emilio y Perico, dos adolescentes de clase media que ingenian una forma de convertirse en empresarios y al mismo tiempo, darle rienda a la pasión en compañía de sus novias…todo gracias a la combi del papá de Perico.

Correcamara.com platicó con Juan Meyer, coautor, junto con el director Gustavo Loza, del guión original de la película, quien nos compartió como surgió la historia de Paradas continuas, habló sobre la influencia en el texto de su maestro el dramaturgo Hugo Argüelles y nos explicó la razón de su interés en el público juvenil.

CORRECAMARA: ¿De dónde surge el guión de Paradas continuas?

JUAN MEYER: Empezó como un cuento que se llama Rapiditos motorizados que hice en el 2000, es un relato narrado por el personaje de Perico. Después de un tiempo yo quería hacer un guión, y pensé que esta historia podía ser viable para hacer una película. La idea era lograr una comedia con toques de ironía pero sobre todo que fuera divertida, que explayara la parte pícara que tenemos los mexicanos, la de nuestra creatividad en medio de la tormenta.

CC: ¿Consideras que tu maestro, el dramaturgo Hugo Argüelles influyó en el guión de Paradas continuas?

JM: Él tenía una visión particular que está plasmada en sus obras que son muy confrontadoras, él es el maestro del humor negro. Tiene trabajos que hoy en día y a mi juicio son un tanto menospreciadas pero que valdría la pena rescatar, especialmente El tejedor de milagros o Las pirañas aman en cuaresma que dirigió Francisco del Villar.

Una de las cosas más valiosas que me enseñó fue a tratar el humor y a rehuir el tema del melodrama porque cuando uno es chavo siempre tiende a ver las cosas en términos melodramáticos. También tiene algo que yo admiro mucho en sus obras, desde Los cuervos están de luto hasta Las últimas horas: son personajes que se rebelan, que no aceptan el orden social establecido, lo cuestionan.

Esa sería una influencia importante en mi trabajo, Hugo era un maestro duro pero habitualmente son los que te enseñan mejor. La búsqueda del humor en las cosas cotidianas, fue algo que le aprendí.

CC: ¿Tomaste elementos de la personalidad de tus conocidos para construir los personajes de la película?

JM: Sí aunque no intencionalmente del todo. Es importante que los personajes de los que hablas sean de carne y hueso, el lenguaje y los rasgos del carácter lo tienes que tomar de gente que conoces, de personas que te encuentras en la calle; no se trata nada más desarrollar un personaje que quiere expresar una idea de un autor, que es cuando las cosas resultan acartonadas.

Emilio por ejemplo, es el típico chavo más gandalla. como el que se las puede todas, no le da miedo y Perico es más idealista, piensa en el amor y quiere estudiar animación.

CC: Tu trabajo en la publicidad (Levi’s) y la televisión (MTV) ha estado enfocado al público juvenil ¿por qué te interesa dirigirte a ellos?

JM: Porque la adolescencia se presta para escribir muchas historias, es un periodo muy divertido para unos y trágico o tragicómico para otros porque es una etapa en la que hay mucha confusión, está el choque del pasado con el futuro, la confrontación de lo que vives en tu casa y de lo que experimentas en la calle, es una etapa en la que no sabes qué carrera estudiar, qué onda con la pareja, con las relaciones. Es un momento de ebullición, que se presta para mil locuras, buenas y malas; es el momento de rebelión en que la gente está buscando opciones, encontrando cosas y en esa búsqueda se viven cosas muy divertidas y otras muy duras.

CC: ¿Vas a continuar trabajando para el cine?

JM: Sí, tengo otras historias para trabajar con Gloria Calzada, una de las productora de Paradas continuas, me fascinaría hacerlo porque me encanta el cine mexicano, creo que tenemos que reconocerlo más, hay que rescatar a cineastas como Roberto Gavaldón, José Estrada y Alberto Bojorquez. Somos un país muy importante que tiene mucho en todos los aspectos y que da para contar historias de todo tipo, desde las dramáticas hasta las cómicas y además tenemos muy buenos actores. A mi me encantaría seguir siendo parte del cine mexicano y enfocarme a seguir escribiendo guiones.

CC: ¿Seguirás explorando en la comedia?

JM: Sí porque me gusta, admiro y disfruto este género; agradezco mucho que haya este tipo de historias en el cine pues más allá del cliché de decir que en tiempos difíciles necesitamos reírnos, me he dado cuenta que la risa tiene un poder terapéutico.

También me gusta el thriller, tengo una historia de suspenso entre jóvenes, que hacen cosas fuertes pero sin caer en el tremendismo, pero lo que se ve más inmediato de desarrollar es una historia de comedia.