Pedro y su lobo, guión ganador del Taller Alejandro Galindo
* Alrededor de una ópera prima en construcción
Por Ulises Pérez Mancilla
“Me interesa ser director de cine, es lo que he querido desde hace muchos años. Quiero hacer una carrera en esto. Esa es mi motivación, mi trabajo”. Son palabras de Argel Rojo, que de la mano de Monkey Head Films ha comenzado a labrar terreno en la consolidación de su ópera prima, a la par que concluye la postproducción de su tesis en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), titulada “Té para 3”.
El guión del que vendría a ser su debut como realizador en un largometraje responde al nombre de “Pedro y su lobo” y se trata de “un proyecto que responde a muchas de mis necesidades, como persona, como creativo”. Una historia que desde su premisa, abandera una postura crítica y comprometida con el ejercicio de una sexualidad libre, incluso más allá de las preferencias claras de Pedro, su protagonista. Esta semana se dieron a conocer los resultados del Taller Alejandro Galindo y uno de los tres guiones ganadores fue precisamente Pedro y su lobo
La historia, que fue uno de los diez guiones seleccionados este año para participar en el Taller Alejandro Galindo impartido por Vicente Leñero cuenta la historia de un adolescente de trece años (Pedro) que, “desesperado por conseguir a alguien que lo escuche y ayude comienza a tomar terapia a escondidas de su familia. Antidepresivos, grupos de apoyo a jóvenes abusados sexualmente y sesiones con una abogada, son los problemas que enfrenta después de que su madre descubre que mantiene relaciones sexuales con su tío político 23 años mayor. A través de esta nueva terapia (la clandestina), Pedro toma valor para confrontar a su mamá, hacerle ver que no fue violado, puesto que a él le gustaba y así evitar que su tío vaya a la cárcel”.
Argel es originario de la ciudad de México, y desde los 16 años a la fecha ha acumulado alrededor de diez cortometrajes entre los destaca el documental “Espacio de vuelta”, ganador del Pill Award-Best Documentary, en el ADD-TV Films festival en NY, y el cual ha participado en más de 14 festivales y muestras en varias ciudades de México y del extranjero. Actualmente está por estrenarse “La cámara Casasola”, documental en el cual es el realizador de la segunda unidad. Parte de su trabajo se ha podido ver en la programación del Festival MIX de Diversidad Sexual en Cine y Video.
Sobre el reto que significa edificar una película en este país, ya fuera del cobijo escolar como recién egresado del CUEC, Argel reflexiona: “Alguien me dijo una vez hay dos clases de personas, las que trabajan en los proyectos de otras personas, y hacen una carrera ahí. Y las que generan proyectos y contratan a las otras personas para llevarlas a cabo. Ambas son buenos caminos en la vida. Yo escojo la segunda, y parte de este camino es estar generando proyectos constantemente, estar enviado a convocatorias y buscando salidas, mas allá de mamar Chichi de las instituciones (IMCINE) que está bien, pero para generar una mayor industria cinematográfica debemos dejar de esperar que ellos nos den todo y entrar a nuevos sistemas de producción”.
¿Cuál es tu apuesta con este proyecto, te has planteado socialmente, y creativamente, lo que quieres desarrollar?
Mi apuesta es acercarme a todas esas personas que iniciaron su vida sexual a muy temprana edad y que en algún momento fueron juzgadas, mal vistas o mal interpretadas. Y contar una historia desde un punto de vista diferente, desde su punto de vista. Por lo que respecta a lo social, quiero desarrollar una voz diferente a una situación poco hablada en este país. Por el lado creativo esta película tiene muchos retos. La relación principal entre un niño de 13 años y un hombre de 36 no es fácil de mostrar sin que sea una imagen agresiva y que rompa lo que planteo, es decir, que no lo es… Creo que cada realizador es como un filósofo que busca una respuesta a una pregunta que tiene y cada película es el desarrollo de esta. Pedro y su lobo no es la excepción. Preguntas como ¿Esta mal que lo haga? Hasta ¿Quiero más? Y ¿ estoy en la edad para hacerlo? Es algo que la película trata y trata de responder.
¿Cómo fue tu experiencia en el Taller Alejandro Galindo? ¿qué cosas nuevas encontraste?
Fue una experiencia divertida, de los 10 guiones seleccionados nos dividieron en 2 grupos. Mi grupo, fue muy divertido, historias muy diferentes entre sí, y no sólo en la trama sino en la forma de contar. Resaltaría que la crítica es lo nuevo que encontré. Personas que no te conocen y que están ahí para mejorar, dan su opinión sin miedo a lastimar el ego de los otros. Eso, a diferencia de la escuela de cine, en donde por ser tu compañero de clases durante un periodo largo de tiempo, no lo hacen.
