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Reporte de la semana

2016-03-25 00:00:00

«Los bañistas», reflejo de la solidaridad como un valor esencial: Max Zunino

Por Javier Tapia Sierra.

El joven director Maz Zunino debuta con la película “Los bañistas” una oda a la simplicidad y la solidaridad en medio de una crisis económica. La historia nos lleva a un campamento de indignado en las calles de México en dónde dos personajes distintos pero inmersos en la soledad se encuentran y provocan cambios en sus vidas. Esto es lo que Max Zunino comento con Corre Cámara:

Corre Cámara: ¿Por qué hablar de la crisis económica, desde una perspectiva humana que se aleja de películas como "La Gran Apuesta"?

Max Zunino: Este tipo de temáticas siempre son bastantes desoladoras. La realidad es que uno no ve una pronta solución a lo que está sucediendo en el mundo, más bien al contrario: uno ve que todo se está hundiendo más y más  y que realmente los sistemas políticos, económicos, sociales y gubernamentales están preocupados por otras cosas que no tienen que ver con  la ciudadanía. Se encuentran preocupados por la elite y los intereses económicos de pequeños grupos con poder o de los intereses de otros países más grandes.

Lo que tratamos de hacer es preguntarnos que podría hacer cualquier ciudadano, por ejemplo Flavia (Sofía Espinoza) no tiene oportunidad de seguir estudiando y poder mantenerse económicamente y  a Martin (Juan Carlos Colombo) se le terminó lo que la sociedad considera vida productiva y ya no tiene manera de sostenerse; junto con ellos están los que acampan y se mantienen en la militancia y buscan hacer algo en contra del sistema, y lo que hicimos fue buscar las posibilidades realistas de la situación y ver cómo podían hacer su vida mejor. Al final es la solidaridad entre los personajes. La solidaridad creo que es uno de los valores primarios y esenciales. En los inicios de la humanidad yo me imagino que en una pequeña tribu se era solidario durante el invierno porque si no te morías. Fue de ahí que surgió darle un poco la vuelta y alejarnos de un tercer acto tremendista en donde observáramos a los personajes derrotados, no es que triunfen en esta película pero por lo menos se abre un pequeño espacio para la esperanza, rompen la pasividad y algo así tan simple y pequeñito puede contribuir. No buscábamos soluciones heroicas en los personajes para que cambian por completo y logran salir de la ruina, ni son superhéroes ni siquiera héroes, son personas comunes y corrientes con miedos y deseos y pensamos que desde ahí podemos hablar honestamente con la audiencia.

CC: Vemos en la película que existe una dinámica muy interesante entre Flavia y Martin que personajes muy distintos y hay choque generacional en el espacio en dónde conviven, ¿cómo construiste esta relación?

MZ: La semillita del guion fue una noticia que vi en el diario de El País, dónde decía que los principales grupos que se encontraban en las protestas eran los estudiantes y los jubilados. Vivimos en una sociedad en dónde vales de acuerdo a lo productivo que seas, entonces si estás fuera de la etapa productiva o no puedes ser productivo no existes. Esto no sólo aplica España o Estados Unidos o México, sucede en todos lados y todos los países occidentales y asiáticos que utilizan este sistema.

CC: El personaje de Flavia también intenta estudiar artes y eso genera siempre dudas y hasta clichés respecto a la sociedad y choca con personajes como Martin

MZ: La pretensión de estudiar artes y que no la aceptan y hasta la universidad dónde quiera estar se vaya a huelga le desarticula su modo de vida, la imposibilita para hacer cosas y eso aviva la relación de la historia. Surge un conflicto de forma casi solita, pues la convivencia entre un viejo y un joven siempre genera una brecha y es interesante explorarla. La rigidez de Martin como hombre maduro y el ímpetu y lo desbocado que hay en un joven como Flavia, dan oportunidad de muchos conflictos a nivel dramático. También, en un plano más cercano a la realidad, nos hemos dedicado décadas o siglos tal vez a marcarnos las diferencias entre unos y otros. Escuchamos mucho sobre el respeto a la diferencia y ver las diferencias que hay entre un grupo y otro. Pero son tantas  las diferencias entre unos y otros que nos vamos quedando solos, donde quedas como una persona exiliada. La verdad no importa que seas viejo o joven, necesitas comer, dormir y tener un baño que son las tres cosas fundamentales en la película. Algo tan básico como que aprendan a relacionar entre ellos y con los que están acampando y con esas cosas tan sencillas, quisimos hacer que nuestros personajes se relacionaran y salieran de su egoísmo y pasividad por el bien del grupo, de la comunidad.

CC: Me parece que un gran acierto es salirse de una historia de amor o cariño paternal y enfocarse en la amistad de estos dos seres humanos.

MZ: Tiene que ver que nos salimos de esos clichés consumistas, a esos grandes eventos en dónde hay que llevar todo al límite y hay que hacerlos amantes o que la proteja y la salve de la muerte. Hay un poco de estas cosas al final pero en un equilibrio de respeto, ni el viejo ni la chava se ven como joven o chava sino como amigos como seres humanos. Nos ayudó bastante que trabajamos mucho con Juan Carlos Colombo y nos acercamos a él y hablamos de temas generacionales, económicos, sociales, etc. Muchas de estas ideas, se fueron incluyendo en los diálogos de Juan Carlos con Sofía.

CC: Hablando de realización, creo que la película tiene una gran fortaleza con la ambientación en torno a  los espacios dónde conviven ¿qué retos te representó retratar este mundo con tiendas de campaña en la calle, edificios desgastados y poner este mini-universo en movimiento?.

MZ: Pues tuve a grandes aliados, como mi productora y directora de arte Gloria Carrasco, que ha contribuido en muchas de las películas de Carlos Carrera o Patricia Riggen, entre otros. Ella tiene mucha experiencia, por ejemplo, el plantón lo construimos pues no era viable ir a un plantón de verdad. Y lo construimos durante la temporada que grabamos el edificio donde vivían los personajes de acuerdo a los tiros de cámara que teníamos planeados. Al final, la economía también influyó en el quehacer estético. Nos ayudaron los actores, los extras, todos se sumaron a trabajar con nosotros aún sin nada de paga o con muy poco. Dariela Ludlow, la fotógrafa, supo trabajar conmigo y resolver los planos, para encontrar la forma manteniendo la economía en lenguaje cinematográfico, con pocos planos, ya que no podíamos cubrir todos los detalles.

En el cine no se gana de dinero, se ganan un montón de satisfacciones

CC: Aunque mencionas que fue por economía manejar esta estética minimalista, siento que se nota cierta influencia del cine nórdico, con los contenidos irónicos pero sutiles en un ambiente con las emociones complejas pero con poca melodrama, ¿cuáles fueron tus influencias para construir el relato?

MZ: Tuvo algo que ver Aki Kaurismäki durante el proceso de escritura del guión. Fue cuando salió "Le Havre" (2011), que dijo en una entrevista que le decían constantemente que era su primera película con un final feliz, ya que el cine de Kaurismäki tiene finales depresivos y pesimistas y lo que decía es que veía que en el mundo todo se veía tan pesimista y sin escapatoria que quería hacer un final de feliz. No se atrevía a hacer una película con tercer acto pesimista. Si recuerdas, en la película al niño inmigrante la comunidad lo protege al final, es de algún modo una historia en donde se rescata el sentido de comunidad como un valor que acaba resolviendo los problemas. Nos agarramos de Kaurismäki para tener este tipo de mensaje, siempre he sido muy fan Kaurismaki y de Jim Jarmush; también en  del cine latinoamericano actual como los uruguayos Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella con "Whisky", que tiene un tono muy padre, mucho más comedia, pero tiene ese mismo ritmo de "Los Bañistas", semi-lento.

CC: ¿Crees que la experiencia de ser guionista y director afecta mucho a la película?

MZ: El director en México es muy común que escriba sus guiones. De hecho, mucho de mi trabajo es más como guionista escribiendo series de televisión, pues en el cine no se gana de dinero, se ganan un montón de satisfacciones, pero económicamente por ese lado no se puede medir el éxito. Yo dirijo lo que yo escribo pero me gustaría dirigir guiones de otros compañeros, de repente se vuelve un poco complicado pues para encargar un guión o tener un guión muchas veces pues hay que pagarle a la persona, y al no tener esa facilidad, lo escribo yo. Me gustaría  no tener que tardarme, pues entre escribir, filmar, editar y la post-producción, es un proceso muy largo si lo haces todo, lo que no permite continuidad entre uno y otro.

CC. ¿Cómo ves tu trabajo en la TV?

MZ: Pues en la televisión al final del día, estoy intentando hacer la que me gustaría ve. Hay series europeas y latinas que tienen atrevimiento y calidad. Pero hasta ahora nuestra industria ha sido muy influenciada por la telenovela y no he podido y no he tenido mucho chance de   salirme de esas influencias. Tiene mucho que ver con el método del producción en dónde hay una tremenda cantidad de minutos por grabar y hay switcher editando en el momento y surge una estética en particular que no te permite controlar la iluminación por lo que la calidad no es muy buena. Se empezaron a hacer series con ese esquema de producción, como telenovelas, ahora están empezando a salir productos televisivos que ya no usan el switcher y se usan fotógrafos de cine y óptica de cine. Los guiones siguen estando muy influenciado por las telenovelas y van cobrando calidad de poco en poco. La televisión al menos en cosas de ficción está condenada a morir y los públicos van migrando a los medios digitales. La competencia digital va provocando que se vaya apostando por nuevos tipos de narrativas y eso es bueno tanto para los públicos como para los que nos dedicamos a esto, pues eso nos ayuda a tener muchas voces trabajando y buscando ser escuchadas.

CC: ¿Cómo ha reaccionado la gente con Los Bañistas?

MZ: Me ha tocado presentar "Los Bañistas", en diversos lugares desde que ganamos en Guadalajara. En estos últimos dos años he ido a China, Noruega, a la Habana, a Uruguay, a España, y próximamente a Bélgica, ha tenido un muy buen recorrido y una buena recepción e interés del público. Lo que me agrada es que genera ganas de hablar de los temas que tocan de la película, la crisis económica o de otros temas. Por ejemplo en Noruega interesó mucho la brecha generacional y la gran cantidad de adultos mayores que existen y cómo son relegados y no hay interacción con ellos; en China se habló mucho de la censura, yo no tuve censura, de hecho tuve mucho apoyo de relaciones exteriores para que esta película se exhibiera. Ganamos en Guadalajar el premio de la prensa, en Montreal el Fipresci, en Brasil un premio como mejor dirección y estuvimos nominados a un Ariel por mejor ópera prima.

CC: Estableciste una buena relación con los protagonistas Sofía Espinosa y Juan Carlos Colombo, están en tu próximo proyecto, ¿cómo se fue dando esta próxima con ellos?

MZ: Pues fue de forma muy enloquecida, con menos presupuesto meramente de un hecho impulsivo, el proyecto se llama "Bruma" y surgió de una idea que me dieron luego de que tuve suerte de ganarme una residencia en Berlín para escribir un guión. Fui tres meses para allá y pensamos que sería increíble filmar algo en esa ciudad. Teníamos una escaleta, ni siquiera un guión, sólo la serie de eventos de lo que iba a suceder. Contactamos a César Ramos un actor mexicano que vive allá y se prendió para hacer el ejercicio y consiguió actores. También nos invitaron a proyectar "Los Bañistas" en un festival y su director Santiago Rojas, un español muy amable, se enteró que iba a hacer este ejercicio, nos dijo que podría entrar como coproductor ya que tenía contacto con una casa de renta de equipo. Grabamos durante casi tres semanas, improvisando todo, nos daban permiso o no y entonces grabábamos. Sabíamos cómo se tenía que filmar la secuencia y todos se aventaron al ruedo.  Acá en México, Adriana Martínez, nos dijo que quería entrarle y dedicó a armar el proyecto acá, desde el principio pensamos que se podía filmar algo en México, estamos en proceso de terminarla y el 5 de marzo la exhibimos para la industria en Guadalajara, dónde comenzó "Los Bañistas" y esperamos poder ganar para terminar Bruma.

CC: Cuéntanos un poco la historia de Bruma.

MZ: Martina es una chica que se entera que está embarazada y eso la hace cuestionarse de su realidad, lleva mucho tiempo con cosas que no le gustan una chamba horrible, una relación que lleva mucho tiempo estática y con su familia no se siente identificada. Entra en una crisis terrible y decide irse a Berlín donde vive su padre o eso cree ella ya que sólo tiene una dirección. Ahí conoce a un travesti de 70 años que termina por convertirse en su cómplice en Berlín.

CC. ¿Qué les dirías a los lectores de Corre Cámara?

MZ: Me gustaría que nos poyen ahora que vamos a estrenar "Los Bañistas" en salas de todo el país. Lo difícil siempre es la primer semana ya que es vital para que la película se mantenga en cartelera y pueda recuperar algo de dinero y por supuesto llegue a más gente. Yo les garantizó que en "Los Bañistas" van a encontrar muchas cosas con las cuales sentirse identificados. Muchas gracias.
 

LOS BAN?ISTAS TRAILER from max zunino on Vimeo.