Cannes 2017: Juliette Binoch y Claire Denis conquistan simpatías con «Un beau soleil intérieur»
Por Jean-Pierre Garcia
Exclusiva (desde Cannes 2017)
Claire Denis, directora que no se parece a nadie en el cine francés independiente, maneja con gran talento y desde años los dramas profundo de este país y de su historia. En "Un beau soleil intérieur", su más reciente obra presentada en el Festival de Cannes dentro de la Quincena de Realizadores, nos propone una nueva fase en su trayectoria: una comedia de mucho sabor y humor negro, como la describe la misma cineasta a pesar de que ciertos colegas críticos no ven a esta obra como una comedia. Lo que sí es cierto es que el público de la inauguración de la Quincena de Realizadores se reía mucho, con sonrisas discretas al inicio y a carcajadas cuando más avanzaba la historia.
El guión co-escrito por Claire Denis y la escritora Christine Angot nos habla de Isabelle (Juliette Binoche), una mujer de unos cincuenta años, pintora que busca el amor y que a veces se hace pedazos pues los hombres que la quieren no valen su pasión. Así que se trata aquí de pedazos de vida, de escenas en las que ésta artista se entrega en totalidad, hasta que acaba la relación, lo que la hunde en una tristeza terrible. Y luego empieza otra vez. Nada nuevo se pudiera decir, pero hay tanta energía en el trabajo de actuación, tanto por Juliette Binoche (transcendente y luminosa en su papel) como por el trabajo de los actores (hombres que cruzan su vida ) secundarios pero esenciales: Xavier Beauvois, Philippe Katerine, Bruno Podalydès, Nicolas Duvauchelle, Alex Descas… así como las otras mujeres que aparecen: Josiane Balasko, Valeria Bruni Tedeschi. Y esto es posible gracias a una puesta en escena muy exitosa.
Todos construyen un círculo mágico alrededor de Juliette Binoche; Juliette, linda como la vida, puede ser a veces, frágil y sensual, totalmente comprometida en su papel de mujer que quiere a los hombres.
En el relato, figura una serie de hombres y sus clichés: un banquero perverso, libidinoso y sádico; un actor completamente obsesivo que no sabe si entrar o salir de este amor; unos galeritas que pretenden vivir en un mundo artístico adinerado y muy egoísta; un ex-marido que sigue viniendo a verla … Y al final, algo que parece imposible de una monstruosidad actoral, que Claire Denis ha conseguido: el famoso Gerard Depardieu, quien aparece unos cinco minutos, no más. Al final de la pelicula, nos ofrece una charla entre la protagonista principal y un radiestesista, actuado por él mismo. Habla de la vida de Isabel y de lo que tendría (o no) que hacer. Sus palabras son una mezcla casi sin sentido de « psicología de moda », de formulas o clichés copiados en las revistas del corazón. Es sorprendente y muy audaz esta escena pues poco a poco el público empieza a pensar que aquel personaje monstruoso desea echarse a la cama con su cliente tan desesperada. ¡Se trata de una escena de antología para los cinéfilos!
Quedan diálogos de gran valor y humor negro o desesperado, diálogos muy bien escritos y puestos en escena con mucha fuerza. Situaciones filmadas de maravilla por Agnès Godard, la cinematógrafa favorita de Claire Denis. La energía que sale del personaje de Isabelle (o sea Juliette Binoche) debe mucho al tipo de fotografía y luz escogida por Claire y Agnes, amigas y cumplices en este asunto.
Este circulo mágico en que viven los personajes, nos dice de modo claro (mismo si Claire Denis pega fuerte contra lo hipócrito de aquellos que rodean Isabelle) que los hombres no son totalmente y siempre malos ni que las mujeres actúan todo el tiempo como santas. No son ni dios ni diablo, ni siempre buenos o malos. Cambian y es lo interesante. Por ejemplo, en su relación con aquel malvado banquero, Isabelle explica a una de sus amigas que muchas veces ella gozo cuando hacia el amor con el ; pues esta relación le permitia descubrir y satisfacer la parte masoquista suya!
Hay varias escenas bien logradas en este agradable filme, por ejemplo, el momento en que Isabelle encuentra a un hombre tan sencillo que parece un personaje de aventurero, en un lugar alejado de París, en uno de estos pueblos pintorescos y campesinos. Isabelle se pone a bailar y todo sale tan lindo y evidente a la ves que brota la pasión. Pero Isabelle tiene doble cara, como muchos de sus amigos y colegas. Acaba la historia de amor y la felicidad que hubiera encontrado lejos de Paris… el amor como la magia le parecen imposible. Todo esto surge en la película de Claire Denis, de modo natural y no didáctico. Allí esta la fuerza de su dirección, su talento. Fue una inauguración magnifica la que nos ofreció Edouard Waintrop, director de la Quincena y crítico de cine de muy gran talento.
El público de la Cineteca Nacional y de la sala del IFAL conoce bien a esta directora pues en Setiembre 2016 vino a presentar su película «Voilà l’enchaînement». Nacida en París, Claire Denis dirigió en 1988 su primer película «Chocolat» (Chocolate), una magnifica historia basada en por parte en su vida de adolescente en Camerún, del periodo colonial francés en África negra. El racismo y la violencia de aquellos tiempos constituyen el hilo conductor de esa pelicula muy exitosa cuando se presentó en el Festival de Cannes. Años después sigue con varios actores que trabajaron con ella en esta obra, en especial Alex Descas que aparece también en «Un Lindo Sol Interior». Sus siguientes obras «S’en fout la mort» (1990) y «J’ai pas sommeil» (1993) le permitieron entrar en una mirada muy cercana al Film Noir. «Nenette et Boni» (1995) fue galardonado en Locarno (Gatopardo de Oro). Ha filmado 11 largometrajes de ficción y varios documentales. Siempre se esperan sus nuevas películas como se busca a los nuevos pasos del cine independiente.
Un Beau Soleil Intérieur (Un Lindo Sol Interior)
de Claire Denis - Francia, 2017,
Quinzaine des réalisateurs (Quincena de directores)
