Sufre por la migración Gustavo Sánchez Parra, protagonista de 7 soles
Por Leticia Carrillo
Gustavo Sánchez Parra (Amores Perros, La sangre iluminada, Los 3 entierros de Melquíades Estrada) interpreta a El Negro en 7 soles, la ópera prima de Pedro Ultreras quien definió al actor como “uno de los mejores de México, uno de los que siempre me llenó el ojo y con el que tenía que trabajar”.
Sánchez Parra dijo en entrevista con Correcamara.com que a pesar de que él nunca pensó en irse a Estados Unidos para tener mejores oportunidades laborales, el asunto de la migración no le es ajeno ya que el esposo de su hermana se fue al vecino país a trabajar con el fin de mejorar la situación económica de la familia.
“…y quizás lo logró pero la desintegración que hay en esa familia es muy fuerte, los hijos no han tenido un padre durante 5 o 6 años y yo veo el sufrimiento que mi hermana tiene porque ellos no están con él… tal vez las cosas se pudieron arreglar de otra manera pero ¿quién dice cuál es la solución correcta?” comentó el actor.
El Negro es un “pollero” (traficante de inmigrantes) que, durante el accidentado traslado de un grupo de personas de México a Estados Unidos a través del desierto, cobra conciencia de sus actos e inspirado por una de las indocumentadas, Ramona (Evangelina Sosa), trata de cambiar su habitual comportamiento ayudando a la gente que está a su cargo, más allá de lo que está obligado.
El protagonista de 7 soles explicó que una de las razones por las que se adhirió al proyecto de la película fue porque vio el compromiso que Pedro Ultreras tenía con los migrantes ya que para “decir algo que le mueve mucho y acerca de lo que está preocupado” el director dejó un trabajo privilegiado como corresponsal en la cadena de televisión Telemundo y se metió un año a estudiar cine.
Gustavo Sánchez subrayó el hecho de que el gobierno mexicano se preocupe porque se trate “lo mejor posible” a los indocumentados connacionales en Estados Unidos pero no presta interés a los abusos que cometen las autoridades mexicanas en contra de los inmigrantes centroamericanos que cruzan por nuestro país para llegar a Norteamérica “a veces hacemos cosas peores” opinó.
Acerca de la preparación de su personaje, Sánchez Parra relató que lo construyó a partir de las pláticas que sostuvo con el director quien, por su trabajo periodístico de dos décadas, “conoce muy bien el tema, ha platicado con muchas personas relacionadas a este asunto...él nos comentaba acerca de la problemática que existe en el norte del país”.
Asimismo, el actor contó que Pedro Ultreras llevó a la producción a un pueblito de Sonora donde inician el recorrido los inmigrantes y ahí el cineasta les dijo que hicieran un trabajo de observación.
Lo que él pudo ver fue que hay un enorme contraste entre la gente que quiere cruzar la frontera y los que los cruzan, “el silencio que rodeaba al pueblo era muy impactante. Sí se veía el gusto por cruzar al otro lado de parte de los inmigrantes pero también el miedo, era un ambiente muy tenso. Al contrario, “los coyotes” estaban más acostumbrados a ese tipo de cosas, se veían más desfachatados, más sonrientes, con mayor soltura”.
Lo más difícil para Gustavo Sánchez en la filmación de 7 soles fue el trabajo en el Desierto de Sonora. Con temperaturas que oscilaban entre los 48º y los 55º centígrados, los niños que actuaron en la cinta fueron los primeros en sufrir las consecuencias del inclemente entorno, indicó el actor.
“Es muy fuerte la experiencia del desierto cuando no las has vivido, yo me enfrenté por primera vez a él y sí la sufrí” concluyó Gustavo Sánchez Parra.
Distribuida por Alfhaville Cinema, 7 soles se estrena el próximo 17 de abril con 12 copias.
