Presenta Gianfranco Rossi, documental ganador en Venecia
Por Daniel Ramírez
El realizador italiano Gianfranco Rossi presentó en Escenarios su documental Bajo el nivel del mar (Below sea level, 2008) premiado en 2008 en el Festival Internacional de Cine de Venecia. En él muestra a diversos personajes de una comunidad desértica en Nuevo México que han sobrevivido sin agua, electricidad y gobierno.
Lo anterior ocurrió el miércoles 8, el penúltimo día de actividades del Séptimo Encuentro Internacional de Cine Documental que se llevó a cabo en el Centro de Capacitación Cinematográfica.
“Me tomó mucho tiempo hacer esta película, cuatro o cinco años. Hubiera podido seguir trabajando en este proyecto, no obstante llegó un momento en que sentía la necesidad de detenerme” dijo el cineasta egresado de la New York University Film School.
Rossi mencionó que estuvo aproximadamente tres años de gira por el desierto, para trabajar en su segundo proyecto, en el que dos personajes daban con la comunidad que se muestra en Bajo el nivel del mar. “Al inicio mi intención no era hablar sobre este pueblo, sino trabajar en varias áreas del desierto, pero terminé dándome cuenta de que tenía que trabajar sobre estas personas” por lo que decidió dejar inconcluso el trabajo que lo llevó a ese lugar y concentrarse en su tercer largometraje.
El realizador explicó que no llegó a la comunidad por accidente pues alguien le había mencionado sobre aquel sitio que albergaba a personajes sumamente interesantes. Asimismo, confesó que en aquellos momentos pasaba por una fuerte crisis tanto a nivel laboral como personal por lo que se compró un camper y se mudo al desierto para analizar su vida: “No conocía a nadie, reflexionaba, sin contacto con ninguna persona”.
Gianfranco Rossi destacó que una de las experiencia que lo llevaron a rodar este documental fue el haber conocido a Kenneth, uno de los protagonistas de Bajo el nivel del mar “a media hora de la comunidad, hay una tienda donde las personas van a comprar sus cosas, un día fui y ahí él me hizo un comentario sobre mis lentes obscuros, me dijo que el también coleccionaba cosas en su camión, después lo acompañé hasta la comunidad y me sorprendió ver el trabajo y las reacciones de estas personas”.
“Después de una semana de convivencia, haberme ido y regresado, Kenneth me contó su historia de amor con Lili, otra de las protagonistas y le propuse trabajarla en el filme”.
De esta forma, Rossi conoció al resto de los personajes, como a Mike, quien le dijo que compondría una canción para la película. El documentalista contó que durante el rodaje del documental, mientras trabajaba con uno de los personajes el resto se ponía celoso porque no pasaba tanto tiempo con ellos.
Gianfranco Rossi relató que el primer corte del documental era de tres horas. “En Venecia supieron sobre la película y quisieron verla, pero no la sentía lista, la persona del festival con la que traté me presionó para ingresarla”.
Finalmente, el director explicó que al principio no había productora ni dinero para terminar el filme. Al final, con la ayuda de mucha gente, pudo reducir el material a dos horas: “Me di cuenta que todos los personajes era yo, pues me sentía muy cercano a cada uno de ellos, una vez que tuve esa visión logré terminar la cinta”.
