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Como “excepcionales obras” describe la Mostra de Cinema Llatinoamericà de Catalunya a las once producciones que componen la Sección Oficial de Largometrajes de su 17 edición, a celebrarse del 8 al 15 de abril en Lleida. Este apartado que aglutina a una variopinta oferta del cine latinoamericano reciente, es una de las tres competencias del certamen junto a las de Documentales y Cortometrajes.
El actor mexicano Damián Alcázar compite por partida doble con dos películas cargadas de humor negro. Por un lado, la producción mexicana “El infierno”, lo nuevo de Luis Estrada que ha sido uno de los mayores éxitos de ese país, con una historia que analiza social y políticamente al México contemporáneo. Por otro, la colombiana “García”, opera prima de José Luis Rugeles, que sigue a un hombre ordinario con una vida corriente, cuya realidad cambia radicalmente con el secuestro de su esposa.
De México también se incluye “El atentado”, de Jorge Fons, un thriller político donde se recrea el atentado contra el presidente mexicano Porfirio Díaz en 1897, que tiene como protagonistas a los reconocidos José María Yazpik y Daniel Giménez Cacho, y la coproducción con Cuba “Acorazado”, de Álvaro Curiel, comedia negra que explora de forma mordaz aquello que se define como el “sueño americano”.
También compiten un trío de películas argentinas bien disímiles: “Aballay, el hombre sin miedo”, donde el realizador Fernando Spiner se anima al western gauchesco; el drama “El cielo elegido”, en el cual el director Víctor González expone su visión sobre la religión a través de la historia de tres sacerdotes, y “Fase 7”, opera prima de Nicolás Goldbart aclamada por la crítica pero sin eco en el público, que fusionando géneros cuenta una historia sobre la psicosis generada por la gripe A, siguiendo a una joven pareja y sus vecinos encerrados en un edificio en cuarentena.