Por Leticia Carrillo


“Yo veía al yoga como algo para las mujeres o los homosexuales, en las clases te hablan de respirar y del corazón y dices: ¿yo para que quiero ser débil si estoy en una cárcel? ¿para qué quiero un corazón de pulpa de mango si lo que necesito es que sea de mármol para resistir esto? Pero al mirar a mis maestros realizar las ásanas (posturas) sin necesidad de tener un bola de músculos, lo vi como un reto y así me reconecté con mi consciencia, con mis pensamientos; me di cuenta que todo lo que buscaba en el exterior, lo tenía en el interior”.


Este es el testimonio de Fredy Díaz Arista, un ex recluso del penal de Atlacholoaya, Morelos y actual profesor de yoga, además de uno de los cuatro protagonistas del documental de Andrea Borbolla ‘Interno’ que se presentó en el pasado festival de Guadalajara y se estrena en la Ciudad de México en el marco de Distrital Semana de Cine Mexicano y Otros Mundos, que inició el jueves 27 y se extenderá hasta el domingo 6 de junio.


La directora explicó que ‘Interno’ parte de un programa gratuito de manejo de estrés y rehabilitación para presos con adicciones creado por la ex corresponsal de guerra, psicóloga y maestra de yoga Ann Moxey: “su interés fue llevar la experiencia de libertad en el encierro a través de la enseñanza de esta milenaria doctrina”, detalló Andrea Borbolla.


“El yoga tiene una combinación muy poderosa: desintoxica el cuerpo de una manera muy rápida, es un reto físico y la respiración consciente hace que la gente se entrene mucho para tener una mayor concentración y claridad, un centro más sólido, una perspectiva de estar más como observador y no tanto en la reactividad siendo preso de las emociones, es sobrellevar los estímulos de una manera más ecuánime”, abundó la también directora del centro Mukta Yoga de la Ciudad de México.


Acerca de el surgimiento de varias películas que desde diversos ángulos hacen una crítica al sistema penitenciario y de impartición de justicia del país, Andrea Borbolla opinó: “Es un tema de moda porque sabemos que muchos crímenes se gestan en la cárcel; hay muchas miradas que quieren denunciar lo que ahí pasa, por ejemplo ‘Presunto culpable’ (Roberto Hernández y Geoffrey Smith) y ‘Bala mordida’ (Diego Muñoz) que se va a estrenar pronto, son críticas tremendas y muy filosas, los ojos de los creadores se están fijando en esas áreas porque saben que algo en ellas está funcionando”.


Por esta razón, la realizadora subrayó que otro de los objetivos que tuvo en mente cuando realizó ‘Interno’ fue que llegara a manos de diversas autoridades para que constaten como el yoga ha sido un factor determinante en la rehabilitación de los reclusos, y el proyecto iniciado por Ann Moxey se extienda a todas las cárceles del Estado de Morelos y de ser posible, a las de todo el país.


Borbolla expresó que aunque no tiene otro proyecto en cine por el momento, seguirá haciendo documentales ya que con este formato se siente “muy responsable y comprometida de tener una voz que ayude y proponga una salida a este caos que estamos viviendo”.


EN LA IMAGEN: Fotograma de la película.