Por Domingo Rojo
Los Angeles. Para los mexicanos, Demian Bichir es un rostro muy familiar, que regularmente compite por los premos Ariel como mejor actor. Pero según la opinión de algunos especialistas de la prensa de Estados Unidos, su nominación para el Oscar como mejor actor fue una sorpresa relativa, y lo más duro está por venir, pues encarará la competencia de figuras consentidas de Hollywood como George Clooney –el mayor favorito por “The Descendants”– y Brad Pitt por “Moneyball”, además del francés Jean Dujardin por “The Artist” y Gary Oldman por “Tinker, Tailor, Soldier, Spy”. Pero estar ahí ya es un premio para el actor mexicano nacido en 1963.
En “A Better Life”, la película que le ha dado la candidatura a la
codiciada estatuilla, Bichir interpreta a un jardinero mexicano
inmigrante en Estados Unidos, que se enfrenta a un sinfin de problemas
en una historia emotiva y de mucha actualidad. La mexicanidad y la
hispanidad se cruza en este gran logro, pues Bichir fue dirigido por
Chris Weitz, nieto ni más ni menos que de la diva Lupita Tovar, quien
fuera la protagonistas de “Santa” (1931), el primer filme mexicano
sonoro y quien por cierto aun sigue viva (en 2012 cumplirá 102 años). Wietz es un director
respetado, quien ha realizado cintas como “About a Boy” (2000), “The
Golden Compass” (2007) y “New Moon” (2009) de la saga Crepúsculo, además
de haber producido “American Pie” (1999).
La nominación es un hecho histórico para los actores mexicanos. Bichir es el segundo actor de esta nacionalidad que logra una nominación en los premios más prestigiosos del mundo del cine. El otro mexicano que logró llevarse la estatuilla fue Anthony Quinn, quien obtuvo el galardón dos veces como actor de reparto primero por “Viva Zapata!” (Elia kazan, 1952) y luego por “Lust for Life” (1956), además de que fue nominado en dos ocasiones como actor protagonista por “Wild is the Wind” (1957) y “Zorba el griego” (1964).
La comunidad mexicana e hispana en Estados Unidos lo celebran y se congratulan. El actor venezolano Edgar Ramírez, uno de los protagonistas del filme de próximo estreno “Wrath of Titans”, la secuela de “Furia de Titanes”, comentó al que esto escribe que se sentía muy contenido por la nominación y le deseaba la mejor de las suertes a Bichir, con quien compartió créditos en “Che”, el filme de Steven Soderbergh.
Bichir se encuentra en un momento estupendo, que con la nominación seguramente le garantizará una mayor cotización en el mercado hollywoodense. Por lo pronto. también aparecerá en “Foreverland” (2011) de Max McGuire con Juliette Lewis; así como en “Savages” (2012) de Oliver Stone, al lado de Uma Thurman, John Travolta y su compatriota Salma Hayek.
Para alcanzar este éxito, Bichir ha tenido que desarrollar una carrera destacada en México, a veces con las dificultades que supone trabajar en una cinematografía en crisis recurrente. A continuación, presentamos los filmes clave que han determinado el ascenso del actor:
Rojo amanecer (Jorge Fons, 1989). Aunque Demian Bichir había empezado su carrera unos años antes, tanto en series de televisión como en el cine (incluso a nivel internacional dentro de la producción “The Penitent”, en 1988), fue “Rojo amanecer” la que marcó el despegue de este actor dentro del cine mexicano. Este filme fue un suceso histórico en México porque abordó un tema muy polémico en la memoria política del país: la matanza de estudiantes de 1968. Demian encarnó a un joven que sufre, junto a su familia, la represión policiaca en el interior de un departamento de Tlatelolco. En la película, con guión de Xavier Robles, compartió créditos con su hermano Bruno Bichir. Los dos se volverían presencias frecuentes en el cine mexicano, al punto de que se suele bromear sobre su constante participación. También “Rojo amanecer” marca la preferencia del actor por filmes comprometidos políticamente, hechos con calidad y con aspiraciones creativas.
Hasta morir (Fernando Sariñana, 1994). Aquí Demian Bichir encarna a un “cholo” de Tijuana que llega a la Ciudad de México y se involucra en el ambiente de las pandillas y los delincuentes juveniles, en paralelo a una historia de amor. Un filme dinámico y fresco que le permitió a Bichir mostrar lo mejor de su talento histriónico, como un pandillero violento pero entrañable.
Nada personal (serie de TV) (1996). Bajo la producción de Epigmenio Ibarra, esta fue una de las series de televisión que más llamaron la atención por su calidad y audacia a mediados de la década de los noventa, cuando la paraestatal Imevisión tenía poco tiempo de haberse privatizado para convertirse en Televisión Azteca. Entonces se pensaba que la calidad podía llegar por fin a la televisión abierta en México, lo cual a la larga no sucedió. La presencia de Bichir (como el comandante Alfonso Carbajal) y otros actores que provenían del cine mexicano le dieron solidez a esta interesante y exitosa serie.
Cilantro y perejil (Rafael Montero, 1996). No es una de las películas favoritas de la crítica pero fue muy taquillera y además estableció un nuevo modelo en cuanto a la moderna comedia romántica mexicana en el cine. Bichir interpretó en ella a un hombre que se separa de su esposa (Arcelia Ramírez) y vive una serie de experiencias entre jocosas y lamentables que terminan por hacerle revalorar su matrimonio. Con esta película, Bichir se convirtió en definitiva en un nombre que también era un imán para los cines.
Sexo, pudor y lágrimas (Antonio Serrano, 1998). Esta película significa una de las cumbres en la carrera de Demian Bichir en términos de proyección. En México, fue un suceso espectacular en taquilla. Se trata de una comedia de ambiente cosmopolita, sobre la crisis de los treintaytantos, donde el actor encarna a un aventurero desparpajado que se encuentra con sus amigos de la vida en la Ciudad de México, todos ellos sumergidos en conflictos con sus parejas, en lo que resulta una puesta al día de la guerra de los sexos.
Todo el poder (Fernando Sariñana, 1999). El gran acierto de este filme, también taquillero, es que aborda en clave de comedia la problemática de la seguridad en la Ciudad de México, en unos años en que era especialmente grave. Bichir dio una clara demostración de su capacidad para manejar el tono humorísitico sin perder la seriedad cuando se requería.
Sin noticias de Dios (Agustín Díaz Yanes, 2001) También conocida
por el título de “Bendito Infierno”, en esta cinta, Bichir alternó con
dos figuras del cine español e internacional, Penélope Cruz y Victoria
Abril, bajo la dirección del eficaz Díaz Yanes, con quien ya había
trabajado en “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto” (1995).
Bichir hace el papel de Many Chaves, un boxeador con un pasado más que
turbulento que es el objeto de disputa entre el cielo y el infierno.
Este filme, aunque tuvo una resonancia limitada, puso a Bichir de igual a
igual entre un reparto internacional de primer nivel.
American Visa (Juan Carlos Valdivia, 2005). Esta película ambientada en La Paz, Bolivia, fue un reto que lo obligó a manejar el acento boliviano como un profesor que intenta en vano conseguir una visa para viajar a Estados Unidos. Es una película entrañable que vale la pena rescatar. Además, Bichir compartió créditos en ella con su ex pareja en la vida real, Kate del Castillo, en el que tal vez sea el papel más importante de la actriz dentro del cine hasta ahora.
Che (Steven Soderbergh, 2008). Bajo la dirección del multipremiado Steven Soderbergh, esta cinta que narra la vida de Ernesto “Che” Guevara, interpretado por Benicio del Toro, puso en definitiva a Bichir dentro de la mira de Hollywood. El mexicano interpretó ni más ni menos que a Fidel Castro, en lo que a todas luces se trataba de un papel importante. Además, la influencia del director dentro de la llamada “Meca del cine” que es por todos conocida, terminó por abrirle las puertas a Hollywood, que desde varios años antes Bichir estaba buscando.
Hidalgo – La historia jamás contada. (Antonio Serrano, 2010). Entre las siete u ocho películas producidas para conmemorar el bicentenario de la Independencia de México, “Hidalgo, la historia jamás contada” fue una de las dos que lograron una buena aceptación por parte del público (la otra fue “El Infierno”, de Luis Estrada), con una recaudación aceptable en taquilla. En ella, Bichir llevó el papel protagónico, el rol del cura Miguel Hidalgo y Costilla, quien encabezó la guerra insurgente. El giro antisolemne de la trama permitió el lucimiento de Bichir que cambia al héroe de mármol por un ser humano que se divierte, se emborracha y sufre como cualquiera.
Como sea, es momento de celebrar y desearle la mejor suerte a este gran actor mexicano.
Checa el trailer: ABetter Life – Official Trailer [HD] – YouTube
EN LA FOTO DEL INICIO: Bichir, como Fidel Castro, en el filme de Steven Soderbergh.
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