Por Leticia Carrillo
  

“Abrir el imaginario colectivo de la sociedad mexicana a través del rescate de colecciones fílmicas familiares, científicas, turísticas, educativas, noticiosas, antropológicas, experimentales, entre otras” es, de acuerdo a Paula Astorga, el objetivo de Archivo Memoria, proyecto organizado por la Cineteca Nacional y el Orphan Film Project.
  

La directora de la Cineteca Nacional, explicó en conferencia de prensa que Archivo Memoria funcionará a manera de convocatoria para que toda aquel poseedor de filmes “huérfanos” (como se conoce a los materiales cuyos derechos patrimoniales no son reclamados por alguna empresa, institución o persona), interesada en su correcta conservación, participe en el programa que contempla entre sus tareas la digitalización de los contenidos.
  

Otro de los fines de Archivo Memoria es poner los materiales que conforman el acervo a disposición de artistas que podrán usarlos, bajo el consentimiento de los dueños de los filmes, en la creación de nuevas obras a partir de los originales.
  

En el encuentro con los medios fueron presentados dos trabajos resultantes de esta iniciativa y que serán presentados, junto con obras pertenecientes al Orphan Film Project y a cineastas como Guillermo Rocha (“Acme&Co”) y Alfredo Gurrola (“Llámenme Mike“), en el Primer Encuentro Archivo Memoria a efectuarse el viernes 26 y el sábado 27 de agosto, a través de los programas La Historia Olvidada y Cine Arte.
  

El primero de los cortos mostrados a la prensa fue “Carta al Ingeniero” de Kyzza Terrazas (“El lenguaje de los machetes”), en donde el cineasta dirige, a través de imágenes pertenecientes al archivo de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), un mensaje a su abuelo, José Hernández Terán, quien fuera Secretario de Recursos Hidráulicos durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.
  

En el segundo, titulado “Un modo de decir”, la directora Issa García Ascot utiliza un filme de corta duración del archivo de la Familia Iturbide, para brindar su visión sobre la figura del padre.
  

Paula Astorga resaltó la importancia de este proyecto gestado en la Cineteca Nacional en septiembre de 2010 ya que “puede aportar hallazgos a la Historia del país y servirá como herramienta en la construcción de la identidad nacional”.
  

La funcionaria comentó que este tipo de materiales pueden servir a otras disciplinas u obras y puso como ejemplo el valor histórico que adquirió un filme casero realizado en las calles de San Francisco en los días previos al sismo que sufrió esa ciudad estadounidense en 1906.
  

O lo útil que fueron los filmes que vendió el realizador de cine turístico Luis Osorno Barona a Disney, empresa que los usó como base para documentarse sobre la realidad mexicana para la producción del clásico animado “The three caballeros”.
  

La directora de la Cineteca Nacional añadió que artistas como Ken Jacobs (“Star splangled to death”), Gustav Deutsch (Film ist), Craig Baldwin (“Spectres of the spectrum”), Jesse Lerner (“Frontierland”), Angela Ricci Lucchi (“Oh, uomo”) y Yervant Gianikian (“Images d’Orient: Tourisme vandale”), han utilizado en sus obras material fílmico huérfano.