Por Perla Schwartz
Un tono de tristeza y nostalgia al mismo tiempo que un tinte de esperanza es el que permea a “Begginers” (“Así se siente el amor”), dirigida y escrita por Mike Mills (“Thumbucker), filme semi-autobiográfico que sabe penetrar en la sensibilidad del espectador sin necesidad de recurrir al chantaje.
Son varios los temas que se abordan: la terrible y apabulladora soledad del hombre contemporáneo, los crecientes niveles de incomunicación incluso con quiénes tenemos más cerca, la necesidad del amor, la relación filial entre padre e hijo así como la honestidad en el momento en que uno hace su elección sexual.
La historia se desarrolla en 2003, Oliver (Ewan McGregor, imprimiéndole mucha fuerza a su personaje) se encuentra desocupando la casa de Hal, su padre (maravilloso Christopher Plummer), quien recientemente ha fallecido. Oliver es un hombre de casi 40 años que no ha podido encaminar su vida sentimental y se encuentra realizando un ajuste de cuentas con la vida; dicen que “infancia es destino” y la de él se encuentra tatuada por recuerdos no del todo gratos.
Al poco tiempo, Oliver conoce en una fiesta a Anna (Mélanie Laurent), una actriz de origen francés con quién iniciará una relación amorosa con sus correspondientes altibajos; a lo largo del filme el hombre recuerda, reconsidera y, sobre todo, admira cada vez más a Hal, quien a sus 70 y tantos años se declara gay y se atreve a vivir plenamente con un joven amante (Goran Visnjic) a pesar de padecer una enfermedad terminal. Hal es íntegro en sus convicciones vitales y Plummer matiza a la perfección este personaje, el más entrañable de “Begginers”.
Esta cinta cuenta con un guión inteligente, bien narrado, que nos muestra que en la vida hay que aprender a ser de la casta de los valientes pues todo se va tan rápido que en ocasiones hacemos reconsideraciones cuando ya es demasiado tarde.
Mike Mills se muestra como un director sensible e inteligente, y además la dupla de Plummer y McGregor, está de diez.
“Begginers” (“Así se siente el amor”. Estados Unidos, 2011. Dirección y guión: Mike Mills. Fotografía: Kasper Tuxen. Música: Roger Neill, Dave Palmer y Brian Raitzell. Intérpretes: Chistopher Plummer, Ewan Mc Gregor, Mélanie Laurent, Goran Visnsjic. Duración: 105 minutos.