Por Jean-Pierre Garcia
En exclusiva desde Cannes
Dentro de las películas en competencia se presentó “Nouvelle Vague” de Richard Linklater (Estados Unidos, 2025). A lo largo de este relato se puede sentir una declaración de amor al cine. Poco importa si a uno le gusta o no Godard o su cine. Más allá de las peculiaridades del lenguaje cinematográfico de Godard, la película de Linklater captura con certeza y da vida a estos momentos históricos que estamos visitando.
La primera palabra que surgió en mí cuando terminó la proyección fue: «Todo esto me parece muy familiar. Vengo de pasar dos horas con mi familia».
Ver tan jóvenes a estas personas de nuestro mundo cinéfilo provoca cierto tipo de espanto. Ver en la película de Linklater a seres como Pierre Rissient (primer asistente), Raoul Coutard (director de fotografía), Claude Chabrol o Truffaut nos da la sensación de quedarnos con amigos imprescindibles. Todos tenían mucha experiencia en términos de cine, pero soñando los unos por los otros; todos querían dar vida a los deseos de sus gratos compañeros, apoyarlos.
Richard Linklater consigue resucitar con fuerza y sencillez a la vez el mundo cinematográfico tal y como lo vivían Godard y sus colegas. Esto lo logra el director nacido en Austin (Texas) gracias a un enorme trabajo de búsqueda de archivos.
El resultado es un retrato sensible de toda una generación de hombres y mujeres de cine, seres cuya imaginación construyó el cine de los cincuenta años por venir, en Francia, Europa y las Américas.
Godard cambió el futuro de la historia del cine con una película proveniente de una idea de Truffaut y Chabrol durante el Festival de Cannes. Vemos muy bien en “Nouvelle Vague” cómo Godard consiguió imitar el estilo del cine noir americano. Sin exageración, sin trucos. En especial, sin saltar de un corte a otro, como lo haría para copiar la naturaleza. De modo evidente.
Los veinte días de filmación que Godard utilizó para su película le permitieron establecer una nueva gramática cinematográfica. Directamente. Sin tomar precauciones para salvar tal plano o tal secuencia. Al productor no le salió tan caro el rodaje, pues Godard sabía exactamente lo que quería.
Es evidente que Linklater logró reconstruir el universo de los críticos de “Cahiers du Cinéma” alzándose a la dirección de películas a su modo. Este trabajo se llama “Nouvelle Vague” y cuenta la historia de una pandilla de críticos de cine a través del rodaje de la primera película del “héroe Godard”. Si no “héroe”, al menos “bad guy” de un “film noir”.