Por Domingo Rojo
Con diversas actividades que incluyen ciclos de cine y una exposición en la Cineteca Nacioanl, se conmemora el centenario del natalicio del Charro Cantor, Jorge Negrete, una de las máximas figiras del cine mexicano de la Época de oro, arquetipo de figura gallarda y
varonil, e ídolo indeclinable en la memoria popular, nacido el 30 de noviembre de 1911 en Guanajuato.
Otras instituciones que organizan exposiciones, conciertos, conferencias, publicaciones y proyecciones son el Imcine, la Fonoteca Nacional y el Auditorio Nacional. A través del ciclo Cien años de Jorge Negrete y la exposición iconográfica El charro inmortal, la Cineteca honra la trayectoria de esta leyenda del cine nacional, querida y admirada tanto en México como en Latinoamérica, Europa y Asia.
La muestra, conformada por doce largometrajes representativos de la obra de Negrete se presentará del 1° al 14 de diciembre en la Sala 5, Matilde Landeta, de la Cineteca. El fanfarrón (Fernando A. Rivero, 1938), en la que compartió la pantalla con el Indio Fernández, inaugurará el ciclo el próximo jueves 1° de diciembre a las 18:00 horas. Cabe señalar que durante esta función se exhibirá por primera vez en México el mediometraje Fiesta Rancho de las Flores (1941), película a color producida en Estados Unidos y hablada completamente en inglés. A estas cintas le seguirán los clásicos ¡Ay Jalisco, no te rajes! (José Rodríguez Ruelas, 1941), filme que consagró a Negrete como una de las máximas figuras del cine mexicano de la época; Historia de un gran amor (Julio Bracho,1942), donde trabajó con Domingo Soler y Sara García; las cintas de Miguel Zacarías, El Peñón de las Ánimas (1942), que marcó el debut de María Félix, quien se convertiría en su esposa diez años después; y Una carta de amor ( 1943). También se exhibirán, El rebelde (Jaime Salvador, 1943); los filmes de Juan Bustillo Oro, Canaima y No basta ser charro (1945); El ahijado de la muerte (Norman Foster, 1946); Gran casino (Luisa Buñuel, 1946), primera y única colaboración de Buñuel con Negrete; y Hasta que perdió Jalisco (Fernando de Fuentes, 1945). Finalmente para concluir, el 14 de diciembre se presentará el filme que reunió a dos de los referentes de la Época de Oro del cine mexicano, Pedro Infante y Jorge Negrete, en Dos tipos de cuidado (Ismael Rodríguez, 1952).
Asimismo, la exposición El charro inmortal organizada por la Cineteca Nacional y el Imcine también rendirá tributo a la filmografía de Negrete, con la exhibición de alrededor de 100 piezas, entre las que se encuentran carteles, fotografías y fotomontajes de sus películas. La muestra se montará del 1° de diciembre al 29 de enero de 2012 en la Galería Sala 8 y los lobbys de las salas 1, 2 y 3 de la Cineteca. En la Galería se presentarán una veintena de fotos que capturan su vida en el set, mientras que en los lobbys de las salas 1 y 2 podrá disfrutarse una colección de más de 50 imágenes, propiedad de la Cineteca y el Imcine, de cada una de las cintas en las que Jorge Negrete participó, así como de los personajes que interpretó. Por otra parte, el lobby de la Sala 3 exhibirá 10 carteles y 10 fotomontajes de diferentes épocas y filmes. La exposición estará abierta al público de martes a domingo, de 13 a 21 horas. Entrada libre.
Además de participar en esta exposición, el Imcine ofreció una proyección al aire libre y gratuita del filme Una carta de amor, de Miguel Zacarías (1943) este martes 29 de noviembre en la explanada de la Plaza de la República, del Monumento a la Revolución.
El próximo 6 de diciembre en la Sala 6, Roberto Gavaldón, de la Cineteca a las 19:00 horas, Imcine presentará el libro No basta ser charro, de Francisco Javier Millán, publicado por el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
Por su parte, la Fonoteca Nacional se ha unido a este homenaje con la Sesión de escucha, Reconstrucción sonora de Jorge Negrete, en la que los asistentes tendrán la oportunidad de escuchar documentos sonoros históricos relacionados con Negrete además de disfrutar de la charla con personajes que convivieron con él como las actrices Sara Montes y Enriqueta Lavat, Beatriz Esperón, viuda de Manuel Esperón, Miguel Martínez, integrante del Mariachi Vargas de Tecalitlán, entre otros quienes estarán presentes durante esta sesión el 1° de diciembre a las 19:00 horas en la Sala Murray Schafer de la Fonoteca. Dentro de la sesión de escucha se presentará una retrospectiva sonora del “Charro cantor”, semblanza auditiva de la vida y obra de Jorge Negrete con materiales del archivo sonoro de la Fonoteca Nacional. Cabe destacar que esta institución pondrá a disposición de los usuarios en línea un canal sonoro con programación conformada por música y grabaciones relacionadas con esta personalidad.
Su vida y obra también serán objeto de remembranzas y nostalgia en la exposición Jorge Negrete, biografía de un personaje de la vida nacional que se presentará en el vestíbulo del Auditorio Nacional a partir del 7 de diciembre y hasta febrero del 2012. La muestra reúne más de 40 fotografías provenientes del acervo de la Cineteca, el Imcine y también de la familia Negrete, que dan cuenta de diferentes momentos de su vida social que rememoran el talento y el carisma que Jorge Negrete proyectó en México y en el extranjero. La exposición será inaugurada el 7 de diciembre a las 19:30 horas y permanecerá abierta al público de forma gratuita todos los días en un horar io de 11:00 a 18:00 horas.
Su vida y obra
Su nombre completo fue Jorge Alberto Negrete Moreno y nació en
Guanajuato, el 30 de noviembre de 1911. Realizó estudios en
el Colegio Militar y desempeñó tareas administrativas en el ejército
hasta que, en 1931, decidió retirarse de ese ámbito. A lo largo de la
década de los años treinta ganó gran fama como cantante, con su voz de
corte operístico, y pronto incursionó en el cine, desde sus inicios en
papeles protagónicos.
Debutó en La madrina del diablo, en 1937, pero sería hasta 1941,
convertido ya en cantante ranchero pese a su reticencia inicial, cuando
su intervención en ¡Ay, Jalisco, no te rajes! (1941), de Joselito
Rodríguez, le permitiría alcanzar un éxito de dimensiones continentales y
lo entronizaría como una figura de extraordinario arraigo, como no
había existido otra en el cine nacional. Más tarde, formó parejas
memorables, en la pantalla y en la vida real, con las actrices Gloria
Marín y María Félix, y alternó, también, con muchas otras de las más
bellas intérpretes de los años cuarenta y cincuenta, cuando estelarizó
numerosas cintas, alrededor de cuarenta, en la etapa central de la Epoca
de Oro del cine nacional.
Entre las películas en las que participó, y en las que impuso un
modelo de galanura y, en ocasiones, de altanería, se recuerdan La
Valentina (1938), Así se quiere en Jalisco (1942), El peñón de las
Animas (1942), en la que debutó María Félix, Historia de un gran amor
(1942), Una carta de amor (1943), Me he de comer esa tuna (1944),
Canaima (El dios del mal, 1945), Jalisco canta en Sevilla (1948),
Siempre tuya (1950), Los tres alegres compadres (1951), Dos tipos de
cuidado (1952), en la que por única ocasión alternó con Pedro Infante, y
El rapto (1953), en la que brindó su actuación postrera.
Igualmente, se distinguió con creces por su activismo gremial, lo que
lo llevó a ocupar la Secretaría General de la Asociación Nacional de
Actores (ANDA), donde realizó una gran labor, y a colaborar de manera
decisiva en la fundación del Sindicato de Trabajadores de la Producción
Cinematográfica (STPC). En la cima de su fama, falleció el 5 de
diciembre de 1953, en Los Angeles, California, víctima de una afección
hepática.
Con Gloria Marín, su gran amor en la vida real.