Por Perla Schwartz
Tras la muerte súbita del patriarca de la familia, las cosas cambian radicalmente, la viuda y sus tres hijos se encuentran desorientados, ignoran como volver a encaminar sus vidas. No se trata de un grupo especialmente unido, hay profundas diferencias entre ellos, aunque en el fondo exista el afecto filial.
Tal es la lectura que subyace en la extraña pero atractiva ópera prima de Jorge Michel Grau “Somos lo que hay”, que tras su recorrido en diversos festivales nacionales como el de Guadalajara, Expresión en Corto (donde fue reconocida como la mejor ópera de ficción) y Morelia, así como Cannes y Montreal, entre otros, llega finalmente a su corrida comercial.
Es la clásica película que una la ama o la odia, lo cierto es que tiene un magnetismo peculiar, no se puede permanecer indiferente ante una propuesta bizarra, violenta, cuestionadora.
Y que su gran mérito, a pesar de algunos altibajos, es hacer aportaciones al género de terror, pero entendido éste, más desde una perspectiva psicológica. “Somos lo que hay”, se originó a partir de un breve cuento que el propio Michel Grau escribió cuando estuvo en la Facultad de Ciencias Políticas en la UNAM.
En la Revista Toma 13, en una entrevista con Salvador Perches, el joven realizador comenta: “La metáfora de la película es que el hombre es el lobo del hombre y nosotros somos nuestros propios caníbales.”
En efecto, Michel Grau entrega una alegoría de la descomposición, no sólo familiar, sino del tejido mismo de la sociedad, donde prevalece la miseria humana. Filme de sensaciones, con una gran violencia explícita y otra con carácter subterráneo cuando maneja los sentimientos encontrados de quienes en pleno duelo, deben ver la manera de proseguir y no interrumpir sus rituales alimenticios, para sobrevivir, ellos requiere de comer carne humana.
Un profundo desamparo permea a este filme, actuado por Carmen Beato, como la madre- en ocasiones sumamente exaltada en su interpretación y los tres hijos (todos muy bien): Francisco Barreiro, el desaparecido Alan Chávez y Paulina Gaytán, con una ascendente carrera).
Entre los cuatro, hay convergencias y equidistancias, pero a final de cuentas, forman parte de un mismo equipo, que por azares de la vida, les tocó ser caníbales.
Como contraparte, tal vez lo más endeble de la película es la incursión de los policías que se ponen a investigar el caso de esta sui generis familia, encabezados por el experimentado Jorge Zárate, las escenas de la persecución y los balazos no están del todo logradas.
Pero aún, ello se perdona, pues Michel Grau entrega una película muy personal y diferente, que es una llamada de atención a la deshumanización que vivimos en la actualidad, a los extremos que se puede llegar.
“Somos lo que hay”
México, 2010. Dirección y guión: Jorge Michel Grau, Música: Enrico Chapela, Juan Mores. Fotografía: Santiago Sánchez, Intérpretes: Carmen Beato, Jorge Zárate, Paulina Gaytán, Francisco Barreiro, Alan Chávez. Duración: 90 minutos