Por Hugo Lara Chávez
Antes de This is not a movie, Olallo Rubio (1977) era
conocido como un precoz locutor radiofónico de gran popularidad. Luego
incursionó en el cine con la realización del documental ¿Y tú cuánto cuestas?
(2007), un filme centrado en los testimonios de gente común de México y
Estados Unidos para contrastar la idiosincrasia de ambas sociedades,
sobre aspectos en torno al consumismo y el vacío existencial. Es una cinta donde Rubio asume un papel protagónico, subrayando sus gustos e
influencias de lecturas sociológicas, de la publicidad y la cultura
popular, aglutinados bajo el formato de un reportaje televisivo.
Ahora, Rubio ha dado el paso hacia el cine de ficción con This is not a movie,
donde otra vez se asoman sus filias y fobias de carácter filosófico y
social, bajo la noción de satirizar a la sociedad consumista de Estados
Unidos. El locutor desarrolla un ensayo cinematográfico a partir de un
largo monólogo de su personaje protagonista, Pete Nelson (Edward
Furlong), quien aguarda el fin del mundo en una lujosa suite de Las
Vegas, símbolo del exceso y la decadencia contemporánea. Asimismo,
Nelson se desdobla en dos alter egos —un obsesivo hedonista y un
maniático violento— que irrumpen en las desquiciadas disertaciones.
La película está construida a partir de las confusas alocuciones de
Nelson, entre las cuales se insertan secuencias con formato de spots
publicitarios de televisión y trailers de cine, que intentan
caricaturizar el poder político y económico del capitalismo salvaje. Es
un filme antinarrativo, próximo al lenguaje de la televisión y la
radio.
This is not a movie queda a medio camino en todos los
aspectos. A final de cuentas, no es un filme ni original ni polémico,
lleno de deficiencias y reflexiones dizque profundas. Poco atractiva
resulta la actuación de Furlong, quien lleva el peso de toda la
película, bajo la floja dirección de Rubio que no logra sostener el
interés con su avalancha de peroratas políticas ni con el efectismo de
los inserts publicitarios.
Tal vez la idea sobre la decadencia de la sociedad estadounidense
queda más claramente de manifiesto a través de la participación de
Furlong, quien se dio a conocer en el cine por su papel de John Connor
en Terminator 2 y cuya trayectoria ha estado llena de
altibajos. Igualmente, sucede con Peter Coyote, interesante actor
recordado por filmes como Bitter Moon.
Gran parte del capital de This is not a movie -exhibida en el
pasado Festival de Morelia con una sala llena- está basada en el
carisma de Olallo Rubio que proviene de su faceta radiofónica, y que le
hace tener numerosos seguidores y simpatizantes especialmente jóvenes.
Así, Rubio asume cierta postura mesiánica, para divulgar sus puntos de
vista. Para aquellos que no sean parte de sus fans, les resultará un
film agotador y pretencioso.
Si bien es una producción mexicana, con técnicos y creativos de este
origen, está hablada en inglés por decisión del director, quien busca
subrayar así el objeto de su crítica: los Estados Unidos, país a quien
Rubio ama y desprecia, y al que lo une un vínculo familiar.
This is not a movie cuenta con música de Slash, ex miembro de
Guns ´N Roses. El filme tuvo un presupuesto de tres millones de
dólares, bajo la producción de Kung Fu Films y Mantarraya
Producciones. Fue realizada en los Estudios Churubusco, Torreón y Las
Vegas.