Por Perla Schwartz
  

Por cuarto año consecutivo se estará llevando a cabo el Festival Internacional de Cine en Derechos Humanos, iniciativa de Fundación Cinépolis, que tendrá por sedes Cinépolis Diana y Casa del Lago del 30 de agosto al 4 de septiembre del año en curso.
  

Una de las secciones más importantes de este evento es la relativa a la competencia de documentales mexicanos, en esta ocasión son 5 los trabajos fílmicos que aspiran a ganar el Premio Manos Firmes, el cual fue diseñado por Héctor Velázquez Gutiérrez.
  

Se trata de cinco historias que abordan aspectos puntuales de la actualidad de México, desde cinco perspectivas muy personales. Enfoques que van desde el estallido de la Guerra Civil en San Salvador, las vejaciones, los maltratos, las violaciones, la violencia que permean la realidad cotidiana, así como las secuelas de la matanza de Acteal entre otros tópicos.
  

Encabeza la lista “El cielo abierto” (2011) de Everardo González que se centra en la figura de Monseñor Óscar Romero, líder espiritual salvadoreño; a través de sus homilías, diarios, transmisiones radiofónicas somos testigos de cómo él y sus contemporáneos vivieron el estallido de la guerra civil en su país. Material de archivo, así como testimoniales se van entretejiendo de una manera equilibrada para lograr un documental que impacta, conmueve e invita a la reflexión.
  

En esta sección también se podrá ver “Agnus Dei: Cordero de Dios” (2011) de Alejandra Sánchez que aborda la delicada temática de la pederastia, un adolescente violado por un religioso y las huellas emocionales que quedaron en esta víctima, se muestra asimismo la impunidad de la que goza la Iglesia Católica mexicana en este tipo de asuntos.
  

Mientras que “María en tierra de nadie” (2010) de Marcela Zamora, sigue a tres mujeres, que por diferentes razones han decidido realizar un viaje a Estados Unidos, pensando en que sus condiciones de vida han de mejorar. Pero su periplo será complicado, puesto que se enfrentarán a la prostitución, la violencia y el secuestro.
  

“México bárbaro” (2010) de Luis Rincón, cuenta con una estupenda lente fotográfica para mostrar que el tiempo pasa, cambian los hombres, sus vestuarios, pero en el fondo la situación permanece la misma. El cineasta se centra en el tema de la esclavitud.
  

Y complementa esta sección el documental “Príncipe azteca” (2011) de A. Fernández, una crónica con tintes periodísticos sobre la masacre en Acteal, una guerra que arrasó con vidas inocentes y que dejó profundas heridas psicológicas en los lugareños.