Por Hugo Lara Chávez
Desde Amiens

Nicolás Pereda acaba de ganar una beca equivalente a 10 mil euros para trabjar un nuevo guión. Se trata de Cuando los caballos aprendieron a llorar, que ha presentado frente al jurado del 16 Fondo de ayuda al desarrollo de guiones del Festival de Amiens donde también participan proyectos de Brasil, India, Chile, Guatemala, Paraguay, Egipto, Honduras,  y otros países.

Pereda es un cineasta imparable, inquieto, que apuesta por un cine de bajo costo y muy personal, como ya lo ha demostrado en sus filmes Perpetuum Mobile y El verano de Goliat, entre otros. CorreCamara conversó con Pereda en esta ciudad del norte francés en el marco del Festival.

CorreCamara: ¿De qué se trata tu proyecto?

Nicolás Pereda; Cuando los caballos aprendieron a llorar  es un guión de Alejandro Mendoza, que produce Edgar San Juan, el mismo de Norteado y otras pelis. Yo entré relativamente hace poco. Es un proyecto sobre un señor que quiere vender sus tierras y necesita la firma de todos sus hijos. Es como una especie de memoria sobre la familia y cómo  llegaron los hijos hasta donde están y su relación con el padre. Hay una búsqueda de una especie de redención con un sabor agridulce.

¿Cómo es el aspecto del financiamiento del proyecto?

Yo no me voy a encargar nada en términos de producción por ahora, sobre todo en este rollo de conseguir las lanas y eso. Estamos en un proceso de reescritura de guión porque Jano (Alejandro) Mendoza escribió el guión sólo y para que yo me pueda integrar tiene que haber un trabajo que tenemos que hacer ahora. Yo voy a México a filmar otro proyecto y a la vez habrá un tiempo para platicar con Jano y supongo que ya para el próximo año tengamos algo mucho más concreto. Esperamos financiación, en México vía el [estímulo fiscal del] ISR y esas cosas, supongo que va por ahí. Yo espero que dentro de un año estemos filmando.

Esta sería la primera película cuyo guión no es tuyo ¿cómo has asumido eso?

Sí, nunca había hecho esto. Lo bonito es que es muy fácil tachar, ver el el guión  y decir “esto no, esto no”. Es un proceso totalmente distinto. Hay más inseguridades cuando el guión es de uno mismo, porque la distancia es más cercana, a mí me toma por lo menos un buen rato. En cambio, con el guión de alguien más, es muy claro ver lo que funciona o no funciona para uno, no por una cuestión personal sino por una postura frente al guión.

¿Por qué te ofrecieron este proyecto a ti? ¿Se acerca a tus películas anteriores?

No es un guión que se parezca en nada a lo que haya hecho, creo. Tiene algo en común, que es la familia, y yo  abordado en varias películas temas como la ausencia o la sobrepresencia de la familia. Ese tipo de problemas de alguna manera se encuentra en este guión. Yo soy amigo del productor Edgar San Juan, a Jano lo conocí hace poco. Edgar está en una labor de hacer películas con distintos directores que a él le interesan. Yo creo que a Edgar le gusta mi trabajo como el de otros. Tiene dos proyectos que se están filmando en este momento. Tiene una idea de productor creativo, con distintos proyectos, controla distintos directores, guionistas, casi empresarial. Lo que está bien es que no haría una película con un director que no le gusta. No es por dinero, nada más. Ha sabido entender que puede ganar dinero pero con películas que le gustan

¿En qué etapa te encuentras con tu nueva película que estás a punto de filmar?

La película se llama Los mejores temas por cuestiones que son parte de la historia. Pero también me gustaba jugar con la idea de que suene como The Greatest Hits de mis películas. En esta me interesa mucho conceptos como el de “repetición” y “diferencia” en los ensayos, qué significa estar en pantalla, qué es una representación, la cuestión del documental, visto como una ficción que pretende ser realidad, como todos estos mundos que hay cosas de eso en mis películas anteriores. Era divertido jugar con escenas que he hecho antes. Teresa se vuelve como todas las Teresas , la madre de todas las películas; Gabino (Rodríguez, el actor) es como todos los Gabinos de antes, pero en un Gabino que pasa de ser una persona a otra, Gabino mi amigo y Gabino los personajes. Es una cosas sutil.

¿También trata sobre la familia?

Sí, pero no es arte conceptual, o un videoarte, pero tiene todas esas ideas que se podrían incorporar.

¿Quiénes lo producen?

Lo produce Interior 13, Maxiiliano Cruz y Sandra Gómez. Ellos distribuyen mis otras películas y son muy buenos amigos y me interesa el trabajo que hacen. El presupuesto es de alrededor de 4 millones de pesos. Vamos a terminar en 35 mm. La foto es de Alejandro Coronado, sobre todo por una cuestión emocional, para mí es una manera de cerrar un gran proyecto. Cuando empecé nunca me imaginé tantas películas con Gabino y su mismo personaje con el mismo nombre y la madre, la novia, el amigo que siempre se le aparecen. Es un mundo que ya me sobrepasa y que ya quiero cerrar y quería hacerlo con algo muy concreto y ésta era la película que necesitaba. Alejandro ha hecho la cámara en todas las demás y era importante en ésta también.

Gana Nicolás Pereda premio de desarrollo de guión en Amiens


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Las sesiones se llevaron a cabo en el ayuntamiento de Amiens. Fotos: H. Lara /Correcamara.com DR

Por Hugo Lara Chávez

Cineasta e investigador. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Director-guionista del largometraje Cuando los hijos regresan (2017). Productor del largometraje Ojos que no ven (2022), entre otros. Director del portal Correcamara.com y autor de los libros “Pancho Villa en el cine” (2023) y “Zapata en el cine” (2019), ambos con Eduardo de la Vega Alfaro; “Dos amantes furtivos. Cine y teatro mexicanos” (coordinador) (2015), “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-201” (2011) con Elisa Lozano, “Ciudad de cine” (2010) y"Una ciudad inventada por el cine (2006), entre otros.