El cortometraje Tierra y pan, del mexicano Carlos Armella, obtuvo el León de Oro en la Muestra Internacional de Arte Cinematográfica de Venecia.


 De acuerdo al jurado, este corto ganó ya que en pocos minutos y en único espacio, el autor ha sabido contar una historia dramática de miseria y soledad, aprovechando a pleno las posibilidades narrativas de las imágenes cinematográficas.


 El jurado estuvo conformado por Amos Poe, presidente, junto con Gianni Rondolino y Joana Vicente, quienes votaron por unanimidad por el corto mexicano.


El corto es protagonizado por Patricia Meneses, Alberto Trujillo, Adolfo Ceballos y una perra llamada Muñeca. Fue rodado en el estado Puebla con un presupuesto de 20,000 dólares.


Tierra y Pan “habla de una situación tercermundista, pero se comunica con otro mundo”, explicó el director. “Busqué un lenguaje original, propositivo. Quizá fue eso lo que le llegó, se trataba de una película sin diálogo y eso ayuda a que fuera más universal”.


Este filme se une al triunfo reciente mexicanos como Parque Vía, de Enrique Rivero, y la exitosa recepción que ha tenido en la Mostra el debut cinematográfico de Guillermo Arriaga con The Burning Plain.


Para recibir el galardón Eugenio Polgovsky, realizador de la película Los herederos, acudió en representación de Armella.


Al respecto comentó Polgovsky: “Se siente extremadamente feliz, él quiere dedicar este premio a toda la gente que ha trabajado en la película y al festival”.


Asimismo, el jurado decidió dar también una mención especial al filme Vacsora (El Desayuno, de Karchi Perlmann, Hungría), ya que con un lenguaje “realista y grotesco” el autor representó una situación humana “dominada por la vida y la muerte”.


Además reconoció a De Onbaatzunchtigen (Los altruistas) de Koen Dejaegher (Bélgica) por “haber descrito de forma lúcida una situación absurda en la cual se muestra el rostro económico de las relaciones personales en Europa”.