Por Andrés Bayona
“La cena” (“The Dinner, 2017) es la distraída adaptación de la exitosa novela de Herman Koch que se queda a medias al brindarnos una prolongada sobremesa que lo único que nos hace pensar es en el momento en el que por fin llegará la cuenta.
La historia, sin prolongarnos mucho, se centra en dos parejas, dos hermanos y sus esposas, quienes se reúnen en un restaurante para discutir algo terrible que compromete a las dos familias. El conflicto alrededor de estas fastidiosas conversaciones no logra materializarse sino hasta los últimos 20 minutos de este largometraje de dos horas. Los personajes se levantan de la mesa, se salen del restaurante, se pelean con los meseros, realizan llamadas y se gritan en los pasillos, sin contar con los extensos flashbacks y un ilógico montaje de monumentos de la guerra civil.
Stan Lohman (Richard Gere) es un poderoso congresista, quien está lanzándose como gobernador y convive con su segunda esposa, Katelyn (Rebecca Hall). Su hermano, Paul Lohman (Steve Coogan), es un profesor de historia quien tiene serios problemas mentales y es esposo de Claire (Laura Linney).
A lo largo de esta monótona cena, y después de una descripción minuciosa de cada plato que llega a la mesa, descubriremos que el eje central de la discusión está relacionado con sus dos hijos adolescentes, quienes están involucrados en un horrendo crimen que fue viralizado en redes y en los medios de comunicación. Una pareja quiere encubrir el crimen, la otra quiere que enfrenten las consecuencias.
A pesar de ser un dilema creíble, el gran problema de “La Cena” (The Dinner. 2017), es que su director, Oren Moverman, no permite que la tensión fluya entre estos cuatro personajes, ya que sus conversaciones no son consistentes y ni siquiera pueden durar más de un minuto sin tener interrupciones.
Tuve muchos problemas con las actuaciones en esta película. Entiendo el propósito de crear a un personaje tan irritante como el que interpretó Steve Coogan, pero el libreto y la dirección simplemente no ayudan a que lo entendamos o, por lo menos, conectemos de alguna forma con él. Richard Gere parece que no supiera qué está haciendo en esta cinta y con respecto a Rebecca Hall podría decir que es la única que refleja algo de simpatía en “La Cena”. Es fácil imaginarse cómo los padres pueden verse atrapados en este conflicto moral por proteger a su familia, pero es difícil de concebir cómo el personaje de Linney toma, de repente, una postura ética tan abrupta cuando la película ni siquiera se ha tomado la molestia de introducir hábilmente a su personaje.
“La Cena” es una mezcla de ingredientes que nunca lograron llegar a su punto de cocción. A pesar de contar con un elenco estelar, el espectador invierte más tiempo tratando de decidir cuál de los personajes merece asfixiarse primero después del aperitivo.
Título original: The Dinner.
Duración: 120 minutos.
Dirección: Oren Moverman.
Guion: Oren Moverman. Basado en la novela de Herman Koch.
Música: Hal Willner.
Fotografía: Bobby Bukowski.
Reparto: Richard Gere, Laura Linney, Steve Coogan, Rebecca Hall, Chloë Sevigny, Charlie Plummer, Adepero Oduye y Michael Chernus.