Crítica: «Los insólitos peces gato», equilibrismo entre el drama y la comedia

Por Diego Martínez

Si algo se asemeja al interior del vientre materno, es el sonido de las pulsaciones del cuerpo sumergido dentro del agua. “Los insólitos peces gato” (2013) es una película cuya historia se desarrolla en medio de ese espacio tan inasible como metafórico.

En la primera escena, Claudia (Ximena Ayala), una joven huérfana y apacible, flota desenvuelta en su pequeña pecera; una bodega desordenada en la que –bien– deshilacha la funda de su almohada, o separa los cereales de un solo color para sosegar el tiempo de una mañana en soledad. Fuera de este contenedor, ella trabaja como demostradora de productos de un centro comercial en condiciones laborales evidentemente precarias.

Ante un intenso dolor abdominal, Claudia debe acudir al hospital para ser operada de urgencia a causa de una apendicitis. Durante su convalecencia conoce a Martha (Lisa Owen), una mujer portadora de VIH, y a sus cuatro hijos, quienes complementan el retrato de la familia monoparental.

Al salir del nosocomio, Martha ofrece llevar a Claudia a su casa y extrañamente aterriza en el hogar de la familia como una invitada incapaz de marcharse. A través de un largo plano- secuencia, similar al subjetivo nado de un pez dentro de una nueva pecera, la misteriosa joven va conociendo y descifrando esa dinámica familiar que le es tan ajena; y así como una extraña y mística fuerza impedía que los asistentes a una fiesta abandonaran el lugar en “El ángel exterminador” de Luis Buñuel, Claudia es incapaz de abandonar a quienes habrán de convertirse en su nueva familia y hogar.

Una historia sobre ese amor que existe más allá de las relaciones de pareja

El primer largometraje de la realizadora mexicana Claudia Sainte-Luce, basado en una historia real que le sucedió a ella misma y a una de las actrices (Wendy Guillén, quien se interpreta a sí misma), se presenta como un filme equilibrista entre el drama y la comedia, un extraño híbrido que guarda ciertas similitudes con películas como “Little Miss Sunshine” (evidentes desde la composición del cartel), pero que logra componer un lenguaje propio, honesto y alejado del discurso irrisorio o melodramático.

Por el contrario, el argumento se sugiere lacónico e intimista, resultado de un guión trabajado por la directora bajo la guía de Paula Markovitch, y exaltado por la espléndida fotografía de una experimentada Agnès Godard. Una historia sobre ese amor que existe más allá de las relaciones de pareja y que se objetiva en las familias ensambladas, pues, en palabras de Lisa Owen, “las amistades son las nuevas familias”.

FICHA TÉCNICA
Dirección: Sainte-Luce, Claudia. Guión: Sainte-Luce, Claudia. Pais: México. Producción: Pineda, Geminiano. Compañía Productora: Cine Caníbal, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), Jaqueca Films. Fotografía: Afc | Godard, Agnès, Edición: Ricci, Santiago. Sonido: Arnardi, Vincent | Le Louet, Frédéric. Música: Recamier, Madame. Dirección de arte: Enríquez, Bárbara. Reparto: Ayala, Ximena | Baeza, Andrea | Franco, Sonia | Guillén, Wendy | Owen, Lisa | Ramírez Muñoz, Alejandro