Por Miguel Ravelo

Desde Morelia,Michoacán

Una de las entradas iniciales dentro de la sección de estrenos internacionales de la actual edición del Festival de Cine de Morelia fue “Manchester frente al mar”, tercer largometraje del neoyorkino Kenneth Lonergan, coautor del guion de Pandillas de Nueva York (M. Scorsese, 2002) y nominado en dos ocasiones al Premio de la Academia por su labor como guionista.

“Manchester frente al mar” nos sitúa en el pueblo de Manchester, al norte de Massachusetts. Casey Affleck interpreta a Lee Chandler, un solitario y callado hombre de carácter explosivo, que trabaja como conserje en un complejo habitacional. La aparente tranquilidad en la que pasa sus días se ve alterada cuando, a la muerte de su hermano mayor, éste lo nombra guardián de Patrick (Lucas Hedges), su sobrino. Abrumado por la muerte de su hermano y sobre todo por la responsabilidad que éste decidió imponerle, Lee se verá forzado a enfrentar el pasado en un lugar que decidió abandonar años atrás, luego de una tragedia que terminaría con su matrimonio. 

Con solamente dos películas como director, Lonergan, también autor del guion, muestra pulso firme al desarrollar la historia de un hombre que lo que menos busca es ser retirado de su auto impuesto exilio, obligado a enfrentar a una comunidad y un pasado con el que ha tenido que luchar día con día. La relación entre Lee y su sobrino será cada vez más complicada; Lee no se siente preparado para ser guardián de un joven tan explosivo como él, y además, volver a Manchester significaría reencontrarse consigo mismo y con los restos de la familia que dejó atrás.

El guion resuelve efectivamente las contradicciones en el personaje de Lee. Lonergan retrata la lucha por la que el personaje atraviesa al no querer defraudar la memoria de su hermano y sobre todo, estar a la altura de una tarea que no pidió y que se niega a aceptar. Es destacable la actuación de Casey Affleck, que lleva con fortaleza el peso de la historia y de un personaje considerablemente exigente. Su actuación transmite la desesperación y dudas de Lee Chandler, y no pasará desapercibida en la próxima temporada de premios. Son notables también las actuaciones de reparto, especialmente la muy breve aparición de Michelle Williams como la ex esposa de Chandler.

Fuera de un par de momentos en los que se habría agradecido una dirección más sutil por parte de Lonergan y un uso de la música menos subrayado, “Manchester frente al mar” es un drama que vale la pena revisar para analizar las maneras en que decimos enfrentar –o huir- de los momentos que definen nuestras vidas. Aquellos que, por más fuerza que seamos capaces de reunir, nunca se irán del todo, haciéndonos más fuertes o destruyéndonos en el proceso.