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En el marco de las actividades del Festival de Cine Español de Málaga,
se ha dado a conocer que el mexicano Jano Mendoza ha sido el ganador
del III Premio SGAE de Guión Julio Alejandro para largometraje, por su
obra “Cuando los caballos aprendieron a llorar”. Este premio, convocado
por el Instituto Buñuel y la Fundación Autor, está dotado de 40.000
euros para la producción cinematográfica del guión ganador.

“Cuando los caballos aprendieron a llorar” fue elegido entre
cinco finalistas previamente seleccionados de un total de 290
aspirantes. El jurado que ha tomado la decisión final ha estado
compuesto por su presidente Manuel Gutiérrez Aragón, director del
Instituto Buñuel; Antonio Ojeda, guionista, en representación de ALMA
(Autores literarios de medios audiovisuales); Ricardo Fernández Blanco,
guionista; Eva Cebrián, directora del Área de Cine de TVE; y Pável
Giroud, guionista, ganador del certamen el pasado año con su guión “El
acompañante”.

Además de los 40.000 euros para el ganador, se
otorgarán 3.500 euros para los otros cuatro finalistas, en concepto de
desarrollo de proyecto. Los mismos son: “Capitán!”, de Santiago
Tabernero; “Dos mujeres y una vaca”, de Efraín Bahamón (Colombia);
“Saborafuego”, de Salva Rubio (Madrid); y “S. L. (Familia)”, de Clara
Roquet (Barcelona).

El guión de Mendoza sigue la historia de
Anónimo, un viejo vaquero de 60 años que vive solo en su rancho. Un día
tiene un tropiezo al cambiar las púas que limitan su terreno. Las
heridas lo llevan a aceptar que ya es demasiado viejo para ser el único
en mantener el rancho y decide vender su tierra. Para ello necesita la
firma de todos sus hijos, que se dispersaron a raíz del asesinato de su
esposa. Anónimo emprende un viaje por el México profundo, se enfrenta a
obstáculos para encontrar a cada uno, que le van recordando su pasado.
Cada uno le enseña una parte del perdón. Lo aman más que lo odian,
firman para la venta y así pierden lo último que los une: la tierra.
Entre todos descubren, sin embargo, que a pesar de la sangre y el
dolor, son todavía una familia.   

“Estoy muy feliz y en estos
momentos sólo tengo palabras de agradecimiento para todos, mis
profesores que me enseñaron, la Fundación Autor de la SGAE por
organizar el Premio y al Festival de Málaga por acogerme”, expresó
emocionado Mendoza, de 31 años, quien dijo que tiene “nociones sobre
qué director podría hacerse cargo del proyecto, aunque me gustan
muchísimos cineastas mexicanos. El guión inicia ahora su propio camino”.