El arte de la violencia de Park Chan-Wook
Por Juan Vázquez/Enviado
La belleza de la sangre rojo vivo va más allá de lo gráfico de su correr. Implica sutilezas del ser humano, su psique en momentos fatales. El cine del realizador surcoreano Park Chan-Wook, eleva la violencia a un nivel artístico al ensalzar una sinfonía de sentimientos detrás de su brutalidad.
Durante la conferencia magistral ofrecida en el Teatro del Estado en Guanajuato, el director mencionó sobre el uso de la violencia en el cine. “Todo depende de qué se muestra y con qué intención”. Debe invitar a la reflexión al “generar en las personas algún tipo de cambio de conciencia o actitud positiva ante las adversidades”, de otra manera no es una obra de arte.
La “trilogía de la venganza” -compuesta por “Simpatía por el Sr. Venganza” (2002), “Oldboy” (2003) y “Simpatía por la Sra. Venganza” (2005)- lo llevó a ser una personalidad de culto en el ámbito del cine internacional. Para la última parte del trío de cintas, su enfoque fueron las emociones. “Quería plasmar la angustia, hablar sobre el temor y expresar lo que se siente antes de recibir tanta violencia”, un juicio sobre el detonador de las situaciones.
El éxito de las tres películas hizo que se ganara el apodo de Sr. Venganza, algo que a su decir no va con él. El director expresó que no sólo está enfocado en el tema de la violencia, por ello se encuentra trabajando en su primer cinta en inglés. “Quiero dejar atrás el apodo”, señaló Chan-Wook.
La influencia de Alfred Hitchcock en su juventud le dio camino para la realización. Sin embargo, el mexicano Luis Buñuel fue quien le impresionó por su cine tan crudo e impactante, algo que no pensaba fuera producido en nuestro país.
HOMENAJE
Su obra no es muy bien conocida en México, no obstante una larga fila de seguidores rodeaba la calle De Sopena. Llegada la hora, los susurros del público en el Teatro Juárez callaron para luego estallar en una gran ovación. Park Chan-Wook, sorprendido de encontrarse con un público de pie, entró triunfal a lo que fue el homenaje del GIFF a su trayectoria.
En sus palabras, la experiencia fue única. Siempre agradeció el reconocimiento y además dijo sentir un gran amor por México. Uno que comenzó cuando vio una película de Álvaro García.
“En esta película los dos personajes, novia y novio, están convencidos de que algún día llegarán a Guanajuato”. Contagiado del sentimiento aquel día se prometió así mismo el arribar a la ciudad patrimonio cultural de la humanidad.
Su amor por Guanajuato es evidente. La emoción que se le vio al llegar por la alfombra roja a las escaleras del recinto hizo que no parara de observar el bello edificio.
Sara Hoch, directora del festival, le otorgó la Cruz de Plata. ”Esperamos ver más cine del maestro Park y que éste llegue a México para que el público pueda volver a vivir la gran experiencia de su visión cinematográfica”, dijo. En el escenario los acompañaban autoridades del gobierno estatal y municipal de Guanajuato, quienes tuvieron la oportunidad de decir un pequeño discurso y entregarle unos regalos.
Después de las palabras del director se presentó la proyección de “Simpatía por la Sra. Venganza”. Chan-Wook mencionó que es la película favorita de su esposa en la trilogía y le dedicó la exhibición.
La Cruz de Plata que le otorgó el GIFF se suma a una larga lista de reconocimientos que incluyen el Gran Premio del Jurado por Oldboy en 2004 y el Premio del Jurado por Thirst en 2009, ambos procedentes del Festival de Cine de Cannes.