Por Juan Manual Badillo
Por primera vez en décadas, los Estudios Churubusco cerrarán el año con números negros. Según un reporte de Conaculta, los Estudios concluirán el sexenio con una utilidad neta de poco más del 9 % con respecto a su presupuesto anual, que fue de poco más de 60 millones de pesos, sólo para mantenimiento de sus instalaciones.
La ganancia es mínima pero significativa para esta institución que fue amenazada con desaparecer en el sexenio de Vicente Fox, precisamente por reportar perdidas todos los años.
Carlos Salinas de Gortari ya le había cercenado el 60% de sus instalaciones, bajo el mismo argumento. No dar utilidades como en tiempos anteriores.
En ese entonces una parte de los Churubusco se la concesionaron a los dueños de la cadena privada estadounidense, Cinemark, otra parte se convirtió en el Cenart y un trozo muy grande se transformó en un parque al que no va casi nadie.
¿Cómo le hizo Manuel Gameros, su director, para lograr lo que todos decían que no se podía? “Vendiendo mucho”, aseguró el director de esta institución.
“Churubusco está compuesto por varias áreas de negocios y el área de campañas (políticas) creció”, agregó.
Sólo en esta área, la de campañas electorales, los Churubusco facturaron 110 millones de pesos en ventas el año pasado y este unos 400 millones de pesos. El presupuesto total anual de los Estudios ronda los 200 millones de pesos. También se recuperó una cartera vencida de cerca de 11 millones de pesos.
A finales del 2010, el cineasta José Luis García Agraz fue despedido como director de esta institución por no poder presentar finanzas sanas, entre otros motivos. Fue sustituido por Manuel Gameros, un ex directivo de TV Azteca y un desconocido para la comunidad cinematográfica.
Gameros inició su administración en enero de 2011 con una déficit en sus finanzas de 29 millones de pesos y una importante lista de gente que le debía dinero y simplemente no pagaba.
La administración actual se basó en tres puntos: diversificar la cartera de clientes, como el de comerciales, campañas políticas y la televisión; mejorar las instalaciones, lo cual arrancó con la construcción de un nuevo edificio que albergará las oficinas del Imcine y un laboratorio digital; y descentralizar los estudios, la cual inició con el anuncio de una sede de los Estudios en Gómez Palacio, Durango.
Hasta hace unos meses TV Azteca ocupaba y pagaba por varios foros de los Churubusco, y acaba de salir de estas instalaciones para ocupar los propios.
La salida de la televisora de Salinas Pliego no afectará a las finanzas de los estudios, dijo Gameros. “Preveíamos que se iban a salir y que iban a dejar de pagar una renta importante, pero el nuevo edificio que estamos construyendo nos van a hacer en muchos metros cuadrados adicionales de renta, con lo cual se va a poder mitigar esto”, dijo.
Pero no todas han sido buenas noticias para Gameros, quien fue duramente criticado por invertir presupuestos en películas sin consultar a nadie. El funcionario se defiende diciendo que era dinero etiquetado en algunos casos y en otros intercambios de servicios.
El año pasado se invirtieron 170 millones de pesos en la producción de 27 proyectos, en especie y en dinero, entre ellas “Colosio. El asesinato” de Carlos Bolado, la cual, aseguró Gamero, recibió sólo 5 millones de pesos en servicios, la película “Cinco de mayo”, de Rafael Lara, que recibió más de 60 millones de pesos de presupuesto, entre los Estudios y el gobierno de Puebla.
Una de las dudas que siempre llega con una nueva administración es si los Estudios Churubusco debe existir o convertirse en un centro comercial más en la ciudad. “Y eso obedece a operar en números rojos, pero tener números negros y buscar alianzas es importante para darle la vuelta a esto”.
Al final, concluyó Manuel Gameros, “hubo muchas críticas, pero finalmente vamos a entregar números negros, que es lo importante”.