Redacción. La investigadora Elisa Lozano, una de las especialistas del cine mexicano más brillantes, ha publicado estos días un magnífico libro dedicado a la directora de arte Lucero Isaac, un trabajo que sin duda abre nuevas perspectivas sobre este fundamental oficio dentro de la cinematografía, que escasa y lamentablemente se ha estudiado y divulgado muy poco.
Mujer polifacética, Lucero Isaac (Ciudad de México, 1936) a lo largo de su vida ha transitado por la danza, la fotografía, el diseño de imagen, la moda, el cine y las artes plásticas. Cómplice creativa de realizadores importantes del periodo, aporta su particular mirada para lograr el cambio estético que experimenta el nuevo cine mexicano. Por su trabajo en las películas “Los días del amor” (Alberto Isaac, 1972), “Foxtrot” (Arturo Ripstein, 1976), “La viuda de Montiel” (Miguel Littin, 1979) y “Las apariencias engañan” (Jaime Humberto Hermosillo, 1983), la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas le concede el Premio Ariel y en 1981 colabora con el director griego Costa Gavras, en “Missing”, reconocida con el Óscar. Elisa Lozano, querida colaboradora de CorreCámara, nos cuenta en esta entrevista más detalles de su hermoso ibro “Lucero Isaac: mujer de todos los espacios”, editado por Vestalia Ediciones.
Corre Cámara. ¿En qué momento y por qué decidiste hacer un libro sobre Lucero Isaac?
Elisa Lozano: El deseo de hacer un libro sobre Lucero nació luego de varias entrevistas que tuve con ella, en su casa de Cuernavaca, para el proyecto “Hacia la recuperación de una plástica perdida”, del cual ella era parte esencial. Al conocer su trayectoria a profundidad, su vida, y revisar los materiales de su archivo personal, al final de ese proyecto, por ahí del 2014, pensé que era fundamental dar a conocer su obra entre un público amplio.
CC: ¿Cómo tomó Lucero tu propuesta para hacer un libro de ella?
EL: Contundente como es, me dijo: “No tengo la menor intención de pasar a la posteridad”; pero al tiempo, la convencí de que era importante dejar testimonio de su trayectoria para las nuevas generaciones.
Primera imagen. Elisa Lozano con Lucero Isaac. En la otra imagen: Lucero Isaac.
CC: ¿Cuáles consideras los grandes hallazgos de tu investigación sobre el libro de Lucero?
EL: El primero: precisamente, conocer su vida, digna de una novela o una película, en la que Lucero, como el personaje central, desde sus primeros años de vida aparece rodeada por figuras relevantes de la cultura: su padre, el periodista y gran pintor Luis M. Rueda, o el escritor Miguel Ángel Asturias, siguiendo por Covarrubias, Juan Rulfo ó Gabriel García Márquez, hasta artistas plásticos que le dedicaron poemas y retratos. Me resultó fascinante conocer su amistad cercana, divertida y llena de complicidades con Leonora Carrington, Luis Buñuel, Lupe Marín ó Natasha Gelman.
De su vida profesional develar a una artista excepcional que transitó exitosamente por varios caminos del arte: la danza, la fotografía, el teatro, el diseño de imagen y el cine, en el que a base de talento, carácter y esfuerzo, supo abrirse paso en un ambiente totalmente machista. A nivel personal, conocer a una mujer de inteligencia excepcional y gran sentido del humor. Al paso del tiempo, tener el privilegio de su amistad.
CC: ¿Cómo está estructurado el libro?
EL: En una narración a tres voces- la de la propia Lucero, la de los personajes que la rodearon y la mía- el libro se divide en doce capítulos que recorren su vida y trayectoria por la danza, el teatro, la fotografía, la moda, el diseño de imagen, el cine como directora de arte, que es una de las partes nodales, y su obra plástica. En algunos apartados, conté con la generosa colaboración de gente cercana a ella: su hijo, el pintor escritor y cineasta Claudio Isaac, Ximena Cuevas, y especialistas en cine y en artes visuales, como Hugo Lara, quien aborda la relación de Lucero con Arturo Ripstein, y el galerista Óscar Román, quien se refiere a su obra plástica.
CC: ¿Qué cosas relevantes y novedosas puede encontrar la gente en este libro?
EL: Me parece importante que el lector pueda adentrarse a los diversos procesos creativos de Lucero; como va construyendo su mirada, un lenguaje visual propio; revelar sus actuaciones en espectáculos de vanguardia, como en la “Ópera del orden”, de Alejandro Jodorowsky y en otros de Juan José Gurrola; sus primeras incursiones en el cine como directora de arte -sin crédito—en la película de Alberto Isaac, “En este pueblo no hay ladrones” y en cortos realizados durante los Juegos Olímpicos, como “México ciudad de los setentas”;. Y, por supuesto, toda su gran obra como pionera de la dirección de arte en México, al lado de directores fundamentales del llamado “cine de autor” de los setenta, para quienes realizó valiosas aportaciones: el propio Isaac, Arturo Ripstein, Jaime Humberto Hermosillo y más adelante, Miguel Littin ó Costa Gavras, entre otros.
Así como los testimonios de viva voz de personalidades con quienes trabajó, directores, actores ó cinefotógrafos, como el ya citado Arturo Ripstein, Diana Bracho, Arturo Beristain, Jaime Hermosillo, Juan Antonio de la Riva, Cristina Baker ó Henner Hofmann, entre otros que aportan su visión sobre ella y su trabajo.
Entre los aspectos menos conocidos que el lector encontrará, puedo citar que Lucero Isaac bautizó al cantante José Sosa como José José, e ítem más, fue ella quien le realizó el cambio de imagen, diseñó el concepto, eligió las locaciones, seleccionó el vestuario, dispuso la puesta en escena y tomó las fotografías de la portada del disco homónimo “José José“. El mismo proceso lo llevó a cabo con Angélica María, para sus L.P’s. “Angélica María y Armando” y “La paloma” y con el brasileño Carlos Lyra para su disco “Saravá” . Otras novedades son que Lucero inspiró al gran jazzista Cal Tjader y Dámaso Pérez Prado las piezas que llevan su nombre : “Lucero” y el mambo “Pasó un Lucero”, respectivamente, o que aparece bailando con Alfonso Arau en un escena de “Tívoli”; y que ella escribió el guion “Ruega por mi, Patricio”, algo que descubrí en la Cineteca Nacional.
CC: Háblanos del diseño, las fotografías y todo el material que lo integra.
Para mi es un privilegio que el talentoso Alejandro Magallanes realizara el concepto visual del libro; el diseño es obra suya. Hizo una propuesta tan arriesgada como significativa desde la portada – los enormes ojos de Lucero, tomados de un dibujo de Alberto Isaac, en un fondo blanco- y en los interiores, aportó un dinamismo y colorido que en verdad hacen lucir la investigación, al lograr el equilibrio entre texto e imagen. Colaboraron con él Ana Laura Alba y Mariana Ugalde, fue un placer trabajar con los tres y aprendí muchísimo.
La mayoría de las imágenes provienen del archivo personal de Lucero Isaac; hay varios retratos de personalidades – Buñuel Monsiváis, Cuevas, Rojo, Isaac, García Ponce, Carrington – de su autoría y, algo muy interesante: contamos con sus bocetos de espacios, vestuario e incluso dibujos de propuestas de maquillaje y peinado. Otras, como los stills o fotografías de producción de las películas en las que participó, pertenecen a Filmoteca de la UNAM, la Cineteca Nacional, y un par de retratos son del Muso del Estaquillo- Colecciones Carlos Monsiváis, escritor que por cierto, fue un amigo muy cercano a Lucero.
Amigos generosos como Roberto Fiesco y Rafael Barajas “El fisgón”, también aportaron fotografías poco conocidas y materiales hemerográficos, uno de estos, un ejemplar de la revista Don Timorato, de 1946, en la que el joven Alberto Isaac publicó sus primeros cartones sobre cine mexicano.
CC: ¿Cuál es el legado de Lucero para las nuevas generaciones de directores de arte, escenógrafos?
EL: Considero que la trayectoria y obra de Lucero son un ejemplo de ética, de respeto al oficio. Fue sólo gracias a su bagaje cultural, al conocimiento de la historia del arte y los estilos y del lenguaje cinematográficos que ella pudo implementar una forma de trabajar en la que el talento se imponía a la falta de presupuesto, ese me parece un valioso legado y puede apreciarse en las películas en las que trabajó.
CC: ¿Dónde se puede comprar este libro?
EL: “Lucer Isaac: mujer de todos los espacios”, editado por Vestalia Ediciones en su colección Fotograma, puede adquirirse directamente en la editorial: http://www.vestaliaediciones.com.mx/; en la librería Gandhi, y al correo: librolucero21@ gmail.com.
CC: ¿Algo más que quieras comentar?.
EL: Destacar que el proceso del libro fue tan grato y enriquecedor como difícil, finalizada su escritura desde 2017, por muy diversas circunstancias y problemas logísticos, económicos y pandémicos, salió hasta hace un par de meses. Fue gracias a la participación de Vesta Mónica Herrerías, quien acogió el libro para inaugurar la Colección Fotograma, de Vestalia Ediciones, que ¡por fin! pudimos materializarlo.
Finalmente, agradecer al querido amigo y colega Hugo Lara y a Correcamara.com, el apoyo a este esfuerzo editorial e invitar a sus lectores a que estén pendientes de las presentaciones del libro, algunas presenciales y otras virtuales, que llevaremos a cabo durante el mes de julio, con invitados especiales de primera línea.
Héctor Bonilla en “El cumpleaños del perro”.
Still del castillo de la pureza