En 1911, unos revolucionarios oyen junto a un cementerio la historia
que cuenta un anciano. Flashback. El vaquero Dionisio, que busca
padrino para Pedro, su hijo recién nacido, ve borracho, en el
cementerio, que la Muerte se ofrece a ser madrina del niño. Ya hombre,
Pedro es caporal en la hacienda de don Enrique del Castillo. Éste muere
y deja sus bienes a sus hijos Julio y Marina, amada por Pedro. Al tomar
posesión de la hacienda, tras la fiesta de bienvenida, Julio se muestra
despótico. Marina le dice de buena fe que Pedro está inconforme con él,
por lo que Julio sustituye al caporal por el Malvado Carmelo. Pedro
impide que Carmelo marque al rojo vivo al peón José, ladrón de unas
medicinas para su hijo enfermo. Después de marcar a Carmelo con fuego,
Pedro huye al monte. Por un mensaje que le envía Marina, Julio hace
preso a Pedro, que se cree traicionado por la mujer. Gracias a una
pistola que le da Dionisio, Pedro huye de un sótano con ratas. En la
posada de un pueblo minero, un incidente hace a Pedro amigo y cómplice
del asaltante Macario. La banda de éste asalta una conducta de plata de
Julio y se oculta en un convento abandonado. Con la ayuda de José,
también bandido, Pedro rapta a Marina. Por no decir dónde está su hijo,
Dionisio es asesinado por Julio y Carmelo. Un cura se niega a casar a
Marina con Pedro, que trata a la joven con desprecio. Ella impide que
Pedro se dispare al corazón para probarse inmortal frente al cura.
Perseguidos por los villanos, Pedro y Marina huyen a lo alto de una
montaña. Carmelo, herido de muerte, provoca un alud que mata a Julio.
Marina, alcanzada por un tiro, muere en brazos de Pedro. El anciano,
que es Pedro, termina su relato y se une a los revolucionarios.
NO: Estrenada el 31 de octubre de 1946 en el cine Palacio. Tres semanas.
FU: García Riera, Emilio, Historia documental del cine mexicano. Tomo 4
1946-1948, Guadalajara, Jalisco, U. de G., Gobierno de Jalisco, Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes, Instituto Mexicano de
Cinematografía, 1993, pp. 31-32.