Redacción. La Motion Picture Association of America (MPAA) y la la National Association of Theatre Owners (NATO), emitieron una resolución conjunta para Estados Unidos, para que se prohíba el acceso de espectadores usando las Google Glass (lentes Google), el “wearable” de moda, por el temor que se graben copias ilegales de las proyecciones.

Mientras ya rigen normas para que los teléfonos celulares, cámaras y cualquier equipo capaz de copiar, permanezcan apagados durante las funciones, no existe una regulación específica para las Google Glass, algo que preocupa sobremanera a los operadores del ramo, que encuentran un nuevo flanco en su contra, para el caso de espectadores decididos a llevarse lo que no les pertenece mediante las nuevas tecnologías.

Aunque las dos organizaciones se limitaron a explicar en un comunicado que la normativa se añadió a la vigente “para integrar completamente la tecnología portátil a las reglas, siguiendo una reunión de los equipos contra la piratería de nuestras instituciones”, las crónicas apuntan que ha habido ya controversias y problemas de entidad, en algunas salas, entre los usuarios de la Google Glass, y los responsables de cines y teatros.

La decisión de la agremiación que integra más de 32.000 salas en EE.UU. –las que exhiben mayormente películas de Hollywood- se suma a una línea similar en bares y restoranes que han comenzado a pedir a los clientes que dejen de lado el “wearable” mientras se encuentren en los locales, de acuerdo a la Red21.com y diferentes meios peridísticos.

La asociación cinematográfica ha señalado no obstante su “largo historial para dar la bienvenida a avances tecnológicos” y reconoce también el “fuerte interés de los consumidores en smartphones y aparatos portátiles inteligentes”, no obstante lo cual advierten “como parte de nuestro esfuerzo continuo para asegurarnos de que las películas no sean grabadas en teatros, mantenemos cero tolerancia en usar aparatos de grabación mientras las películas son exhibidas”.

Los medios estadounidenses recordaron que recientemente se produjo un serio incidente en un cine de Columbus en Ohio, donde un espectador que tenía los lentes de Google puestos, no solo fue obligado a quitárselos, sino que fue detenido y conducido ante el juez, acusado de copiar ilegalmente la película “Jack Ryan: Shadow Recruit”, un filme de segunda línea que se estrenaba. El fiscal pidió incluso prisión para el denunciado, pero el juicio no pudo probar que el individuo realizaba la grabación con fines espúreos o comerciales más allá del propio uso.