* Mexicanos por el mundo. Entrevista con la directora Alicia Calderón Torres, realizadora de “Retratos de una búsqueda”

Por Fernando “El More” Moreno
Desde Tesalónica

Presentada esta semana en el marco del prestigiado Festival de Tesalónica, “Retratos de una búsqueda” es un documental que se refiere a un tema altamente sensible para México: la cruzada de miles de madres mexicanas que buscan a sus hijos desaparecidos durante la narcoguerra. Las historias de Margarita, Guadalupe y Natividad se entrelazan para contar las distintas maneras de buscar a sus hijos y de enfrentar la incertidumbre: una recurre al FBI, otra al Presidente de la República y la última intenta continuar con la rutina para salvar a su nieto. Un retrato del México actual.

La cineasta Alicia Calderón Torres (Distrito Federal, 1976) estuvo presente en el Festival de Tesalónica, Grecia, para hablar con El More y Corre Cámara sobre su opera prima documental, “Retratos de una Búsqueda” (2014). Este proyecto fue realizado con IMCINE y Foprocine. En 2010, fue alumna del Taller de Teoría y Práctica de Rodaje Postproducción Documental, auspiciado por Ambulante y el Imcine, donde fue seleccionada para dirigir el corto documental “Un Sueño Posible”. Calderón Torres es periodista de prensa escrita, radio y televisión desde hace 14 años y sus trabajos han sido publicados en los principales grupos editoriales de México como Reforma y Milenio, así como en medios internacionales como la agencia Associated Press. Es licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación, por la UNIVA, con estudios de posgrado en la Universidad Complutense de Madrid.


Fernando “El More” Moreno: Gracias por platicar con los lectores de CorreCámara desde la más reciente edición del Festival de Cine Documental de Tesalónica. ¿Cómo nace el proyecto, cuándo deciden hacer esta película sobre desaparecidos en México?

Alicia Calderón Torres, directora: Mi formación es de periodista, trabajé muchos años en distintos medios. Estaba colaborando como freelance cuando empezaron las manifestaciones [sobre desaparecidos] en México más o menos en 2008. Nosotros empezamos el documental en el 2011 pero la gente -pocas personas aún- empezó a salir como a los dos años del gobierno de Felipe Calderón, después vino [Javier] Sicilia. Junto con otras amigas periodistas que fueron a las caravanas nos dimos cuenta que casi todas las personas que agarraban el micrófono para hablar eran padres o madres de desaparecidos. Era muy notorio cómo en la mayoría de los casos la gente tenía necesidad de gritar algo. Incluyo a los que les habían asesinado un hijo, que también tomaban el micrófono pero en una dinámica distinta ya que han tenido un término más claro. En ese momento dije ‘híjole, esto se va a convertir en algo muy gordo’. Todavía no estaban claras las dimensiones pero estábamos muy preocupadas por el número asesinados y…

More: Todo eso cambió…

Alicia: Sí, todo cambió. En ese entonces sólo hablábamos de las personas asesinadas, no hablábamos ni de huérfanos, ni de desaparecidos, ni de todos los demás efectos. Ahí empezamos con la idea de hacer un documental. Yo a Karla la conozco desde hace muchos años. En mi vida había hecho un documental y entonces, evidentemente, tenía que acercarme a gente que sí tuviera experiencia en cine. Karla no podía decirme que no porque es mi mejor amiga, ‘ni modo’ (risas). Invité a Dalia Huerta que sí había hecho un corto documental y empezamos a trabajar; y a otra amiga también periodista para hacer las primeras entrevistas, ver qué terreno estábamos pisando. Empezamos con cámaras prestadas y no nos esperamos a buscar fondos porque el sexenio ya iba a terminar. Fue cuando ya habíamos arrancado que nos acercamos a Imcine.

More: Karla, ¿por qué decirle sí a tu amiga para hacer una película como esta?

Karla Uribe, productora: Yo vengo de hacer ficción, empecé con cortometrajes y luego mi penúltimo trabajo es un cortometraje que me llevó mucho tiempo en todos sus procesos: “Fecha de caducidad”. Recién estrenando este corto, ya estaba trabajando con Alicia sobre cómo tendríamos que levantar el documental y las posibilidades que existían en ese momento. No sabía a lo que me iba enfrentar, yo creo que nadie, en absoluto, sabíamos la magnitud, el efecto de este tema. Por otro lado vivir la experiencia como productora a través del documental. Y, finalmente porque tengo la firme convicción de que hay temas que se deben de contar, que los debemos de saber y que debemos de buscar todas las vías posibles para realizarlas.

More: Está Imcine involucrado pero en los créditos hay muchísimos contribuyentes participando en el financiamiento del proyecto.

Karla: En cuestión de producción yo soy de la idea de que un proyecto cinematográfico se debe trabajar plenamente hasta consolidarlo en todas sus etapas, desde el guión hasta la producción y la postproducción. Y así fue, Alicia trabajó junto a José Miguel que es nuestro guionista, e hicieron un gran trabajo en conjunto. Buscamos financiamiento a través del Imcine para asesoría de línea argumental y salimos beneficiados. El dinero netamente los aportamos a la producción. No teníamos equipo y rentarlo era carísimo. Entonces la aportación fue para una cámara y un equipo básico de sonido y así nos lanzamos porque no podíamos perdernos lo que estaba sucediendo. Era necesario que presionáramos el asunto para terminar el rodaje y entrar a postproducción. Este proceso todavía sigue siendo caro, muy a pesar de que ya es digital, por lo que surgió la idea de hacer un financiamiento a través del “Love Hunting” de Ideame, con lo que logramos editar la película con Juan Manuel Figueroa que nos apoyó en ese proceso.

Karla: Así armamos nuestra carpeta de producción y una copia de trabajo ya muy cercana a lo que vemos en ese momento.

More: ¿Qué significa tener tantos productores que a través de las nuevas plataformas del “crowdfunding” tanta gente haya confiado en el trabajo de ustedes?

Alicia: Tiene dos caras. Por un lado es una presión porque de repente tienes a 200 personas que te dieron algo de lana que, evidentemente, nos ayudó a seguir avanzando en distintos momentos pero no resolvió la película. Y quieren verla ya, que se termine pronto (risas). Pero lo más bonito es, en realidad, que además de la aportación económica y antes de que se termine la película ya hay una comunidad alrededor de ella, gente a la expectativa de tus avances y cuándo sale; y de si sale, son los primeros en ir, lo que se convierte en un apoyo súper importante. Son los principales promotores de la película, aunque después igual puedes decepcionarlos, o igual y no.

More: ¿Cuándo empiezan estrictamente a rodar y cuándo terminan de hacerlo?, ¿cuánto tiempo han invertido en el desarrollo del proyecto?

Alicia: En 2008 nos empezamos a dar cuenta del problema pero en ese momento no pensamos hacer el documental, en realidad no pensamos hacerlo hasta el 2011. Lo terminamos a mitad del año pasado (2014), y llegamos así rayando a Morelia dónde se estrenó.

More: ¿Qué ha pasado de entonces a ahora?, ¿qué significan para ustedes los festivales, estar hoy aquí en Tesalónica?

Alicia: ¿Qué te digo? Empezamos con cámaras prestadas, nunca había hecho un documental; quería terminarlo y subirlo a YouTube, ¿sabes? (risas). Karla hacía los presupuestos y yo le decía: ‘¿Qué te pasa? Nunca vamos a conseguir ese dinero, además: ¿cómo me van a apoyar mí que nunca he hecho una película, que no tengo ningún nombre en el cine?’. Insistió en que no, que teníamos que continuar con todas las etapas y nos acercamos a gente muy profesional, no sólo a Juan Manuel, sino a Pedro de la Garza y Mario Martínez, ambos con mucha experiencia. Ya estar aquí la verdad no la imaginé. No sólo eso, me importaba muchísimo México y quedamos en la gira con Ambulante, lo cuál, para mí, prácticamente es el único canal de distribución para el documental.

More: Recorrerá muchísimos lugares…

Alicia: Sí, va a 14 ciudades y también vamos a Estados Unidos y a Argentina. Estrenamos en Biarritz, fue a San Antonio, luego aquí (Tesalónica), ahora vamos a Marsella, a Toulouse, a Milán, estamos en Hot Dogs e iremos a Palm Springs en California.

More: ¿Qué significa para la productora que el documental haya tenido esta salida en festivales?

Karla: A diferencia de Alicia, yo sí me lo esperaba. Estoy muy confiada del trabajo del equipo pero sobre todo del de ella, porque ella es la directora, la guionista y creo que hizo un gran trabajo. Además, esas mamás se merecen que todos veamos este documental. Es también es un homenaje a ellas, ¿sabes? Tardó un poquito en despegar pero estamos como muy contentos del resultado que ha tenido hasta el momento.

More: Mencionamos lo complicado del panorama de distribución y exhibición en México; no diría solamente para el documental, sino en general para el cine mexicano. Se está produciendo más pero la exhibición y la distribución sigue siendo un cuello de botella. ¿Qué puede venir después para el documental?, ¿en dónde les gustaría verlo? ¿Qué pasa con las ventanas digitales desde su perspectiva?

Alicia: A mí me gustaría que hiciera un recorrido en el mayor número de lugares en México, los foros universitarios me parece que son muy importantes. El tema de la distribución comercial es difícil pero la verdad no creo que sea nuestro camino. Este documental tiene una vocación de incidir mucho más en la percepción de la gente respecto al tema de los desaparecidos y no podemos esperar a que llegue quizá un distribuidor y que la gente vaya al cine a ver nuestra película. Yo creo que nuestro camino es buscar circuitos y foros alternativos, tanto en México como en el extranjero, por ejemplo: hay mucho interés de las universidades de Estados Unidos, por lo menos nos han escrito cinco que quieren el documental. Sabemos que hay un circuito de distribución universitario y después podemos brincar a las plataformas digitales. Imcine tiene por ahí un proyecto que medio camina, muy lentamente, que es subir varias de sus películas coproducidas a una plataforma, pero sino tendremos que buscar otra vías también por internet.

More: ¿Ganas de producir más documentales?

Karla: ¡Sí claro! Es muy diferente, evidentemente, a la ficción y para mí también ha sido un aprendizaje nuevo pero sí, le apuesto al género documental, totalmente.

More: ¿Qué significa para ustedes tener una sesión de preguntas y respuestas como la que acaba de suceder ahora recién ha terminado la proyección con un público que podríamos pensar que es completamente diferente y que ha expuesto temas tan interesantes?

Alicia: A mí es lo que más me interesaba de venir: saber si la gente entendía el documental y además si se conmovía, como nos pasa en México. En México cada que lo hemos proyectado se convierte como una terapia grupal.

More: ¿Qué no es eso el cine?

Alicia: Sí, ¿verdad? Tienes razón (risas). Yo no dejo de sorprenderme. Fue muy interesante ver que las reacciones son diferentes. Donde el público mexicano se ríe, aquí evidentemente no cachan el tono pero lo que sí es que creo que se conmueven y se van quizá con la idea de que eso tiene que cambiar. La proyección de ayer fue un poco más intensa porque hablamos de la responsabilidad que tienen los países europeos en el consumo de drogas y en el tráfico de armas; es importante no sólo mostrar lo que pasa en México como si fuera sólo un problema nuestro, sino entender que en este como muchos países en desarrollo hay efectos de políticas globales. Ese puede ser un mensaje importante en los festivales europeos, creo que será nuestro tono en el resto de los festivales.