* Eduardo de la Vega diserta sobre Paul Strand y su paso por el cine mexicano
* El célebre músico Michael Nyman participa en el ciclo “El cine de Paul Strand y sus contemporáneos”, en la proyección de “El hombre de la cámara” en Bellas Artes
Por Hugo Lara
A propósito de la exposición que se presenta en el Palacio de Bellas Artes, “Paul Strand en México. El murmullo de los rostros”, acerca del paso por nuestro país (entre 1932 y 1934) de ese connotado fotógrafo estadounidense, el historiador Eduardo de la Vega Alfaro ofreció una conferencia con el tema “Vanguardias en construcción: las experiencias cinematográficas de Paul Strand”.
La presentación se llevo a cabo en el lobby de la tercera planta del Palacio de Bellas Artes, que se acondicionó como sala de conferencia, en donde los célebres murales de Diego Rivera sirvieron para darle un poderoso contexto a la presentación de De la Vega.
A Strand (1890–1976) se le considera uno de los más importantes fotógrafos del siglo XX a nivel mundial. Fue invitado a México por Carlos Chávez. Se incorporó a la nómina de la Secretaría de Educación Pública (SEP), donde trabajó como dibujante, maestro, promotor cultural y director de la oficina de Cinematografía y Fotografía.
Durante su estancia en México Strand participó como promotor y director de fotografía de la película Redes (1935), dirigida por Emilio Gómez Muriel y Fred ZInneman. Para este proyecto, Strand involucró a Agustín Vázquez Chávez como coautor del argumento; Henwar Rodakiewicz, autor de la adaptación cinematográfica; Guenther Von Frtisch y Barabara Messler en la edición; Silvestre Revueltas en la música; y Ned Scott como stillman o foto-fijas. El rodaje se llevó a cabo en Alvarado Veracruz, donde se enrolaron varios de los actores del filme, no profesionales.
De la Vega reflexionó sobre la relación que existe entre esta película mexicana y el cine del soviético Serguei Eisenstein, en particular con respecto a su obra maestra “El acorazado Potemikin” (1925). Cabe recordar que Eisenstein había visitado México con el plan de filmar lo que hoy se conoce como “¡Que viva México!” (1931), tal vez el más célebre filme inconcluso de la historia del cine mundial. La huella de Eisenstein en México fue grande, pues su influencia determinó el camino que siguieron varios cineastas mexicanos que le dieron identidad a la industria fílmica y terminaron por cimentarla, como Emilio Fernández, Gabriel Figueroa, Agustín Jiménez y más. Aunque no existe evidencia de que Strand haya conocido en México a Eisenstein, la simpatía y afinidad que el estadounidense sentía por el soviético era conocida.
Para De la Vega hay una relación manifiesta en una serie de secuencias e ideas plasmada en la película soviética “El acorazado Potiemkin” que son asimiladas en “Redes”, pues mientras la cinta de Eisenstein centra su relato en la tripulación de un barco de guerra que se revela contra la tiranía zarista, la otra se ocupa de un grupo de pescadores que se organiza contra el cacique de la región.
El historiador elaboró una argumentación sobre las conexiones ideológicas entre ambos filmes, con una evidente carga del pensamiento revolucionario socialista, que a la sazón compartían tanto la Unión Soviética como México, países que venían de sendas gestas armadas apenas unos años atrás. “El arte vanguardista era visto como arte revolucionario”, aseveró. Se trataba de una postura política que igualmente compartían los directores Gómez Muriel y Zinneman, pero en especial Strand, principal promotor del proyecto que, sin embargo, no participó en la edición de la película. Para Strand, “Redes” fue su primer antecedente en el ámbito fílmico, al que mas tarde volvería en su país con otras importantes películas. Otro viaje a México lo realizó en 1966, pero solamente como turista.
En 1937, ya de vuelta en Estados Unidos, Strand realizó siete documentales para la compañía Frontier Films: “Heart of Spain”, que muestra el lado republicano de la guerra civil española, “I’s Up to You”, ”Tomowrrow We Fly” y “Native Land” dirigido, filmado y editado por Hurwitz y Strand en el que muestran las violaciones de derechos civiles en los Estados Unidos.
Sus ideas de izquierda, lo obligaron a exiliarse durante la negra época del macarthismo, en los años cincuenta. Se estableció en Francia, donde murió en 1976, después de continuar una carrera larga y brillante.
Al término de su periodo de exhibición en el Museo del Palacio de Bellas Arte el 26 de febrero de 2012, la muestra de Paul Straind será presentada en lo museos Amparo de Puebla y MARCO de Monterrey.
Ciclo de Pauls Strand y sus contemporáneos
El ciclo “El cine de Paul Strand y sus contemporáneos” se estará llevando acabo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes los próximos miércoles 25 de enero, 1, 8 y 15 de febrero a las 5pm y es entrada libre. Durante la próxima proyección “El hombre de la cámara”, dirigida por Denís Abrámovich Káufman conocido como Dziga Vértov, se contará con la presencia especial de Michael Nyman.
El ciclo busca ofrecer un vistazo a algunas de las obras clave de directores que, como ocurre en el caso de la obra de Strand, hacen una búsqueda estética que juega magistralmente con la forma, el espacio y la luz, retratando la realidad social de la gente.
25 de enero: El hombre de la cámara (Dziga Vertov, 1929), con la presencia especial de Michael Nyman.
1 de febrero: Programa de cortos, con filmes de Paul Strand, Charles Sheeler, Fernand Leger, Man Ray, Sergei Eisenstein, Hermann G. Wienberg.
8 de febrero: Janitizio (Carlos Navarro, 1934)
15 de febrero: Las viñas de la ira (John Ford, 1940)
Paul Strand. A la izquierda, De la Vega en Bellas Artes.