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Demasiado caro y demasiado arriesgado, incluso con Tom Cruise
interesado en estar al frente y James Cameron como coproductor. Eso es
lo que opina Universal del proyecto de Guillermo del Toro “At the
mountains of madness” (“En las montañas de la locura”), adaptación
cinematográfica en 3D de la obra homónima escrita por HP Lovecraft,
objetivo soñado por el mexicano desde el inicio de su carrera como
director. El estudio y sus asesores consideran que 150 millones de
dólares de costo en estos tiempos de vacas flacas para un film
clasificado “R” (no apto para menores) no es asumible.
Todo parecía en marcha para la cinta adaptada por el propio “Memo”
sobre una expedición al polo que descubre una ignorada civilización de
origen extraterrestre, integrada por seres monstruosos que han quedado
congelados durante siglos y siglos, y -según revela Hollywood Reporter-
incluso la pasada semana el tapatío estuvo buscando locaciones para un
próximo rodaje.
Sin embargo, con un presupuesto establecido en
150 millones, los analistas de riesgos a sueldo de Universal expresaron
sus dudas, y los ahora accionistas mayoritarios de la compañía, General
Electric, prefieren ser más conservadores, aunque el estudio se ha
mostrado dispuesto a replantearse el tema si se rebaja el costo y se
modera la violencia para bajar su clasificación por edades.
La
consecuencia de este frenazo sería que Del Toro, con el importante
apoyo del productor-director de “Avatar”, estaría pensando en llevarse
la ambiciosa cinta de terror a otro estudio (otro más porque ha pasado
anteriormente por diferentes manos y despachos), que bien podría ser la
Fox, por las privilegiadas relaciones con ellos de Cameron durante
décadas.
HR apunta a que mientras la larga andadura de “At the
mountains of madness” se dilata, el autor de “El laberinto del fauno” y
“Hell Boy”, a quien desde luego otros proyectos e ideas no le faltan,
podría estar tentado por “Pacific rim”, un guión de Travis Beacham
(“Furia de titanes”), sobre el tan socorrido tema de la invasión
extraterrestre que choca con la resistencia unida de los seres humanos
por encima de razas, credos o culturas, aunque aún no hay papeles
firmados sobre la impliación del cineasta mexicano en esta nueva
iniciativa.