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El discreto pero impactante drama-sentimental-fantástico del estadounidense Mike Cahill, “I Origins”, fue galardonado con el premio a la mejor película de la 47 edición del Festival Internacional de Cinema Fantástico de Cataluña, clausurado el sábado. La película, protagonizada por Michael Pitt y la actriz franco-española Astrid Bergés-Frisbey, recibió el galardón más importantes de Sitges 2014 debido a que, según el jurado integrado por Pablo Helman, Sebastián Aloi, Alejo Cuervo, Blake Ethridge y Charles de Laurizika, es una película que se atreve a hacer preguntas muy grandes sobre el amor, la ciencia y lo espiritual. “Además es un film que está muy bien dirigido y que tiene grandes interpretaciones. No solo es la mejor película, sino también la más bonita” dijo el director y productor californiano Charles de Lauzirika.
Entre los principales galardones entregados en Sitges se encuentran también el premio a Mejor Dirección a Jonas Govaerts por “CUB”; el premio mejor guión a la película “Young Ones”; y en cuanto a las actuaciones, en sus categorías a mejor actor y mejor actriz, fueron premios compartidos: el galardón a la mejor actriz lo obtuvieron Essie Davis (“The Babadook”) y Julianne Moore (“Maps to the stars”); y el mejor actor lo compartieron Nathan Phillips (“These Final Hours”) y Koji Yakusho (“The world of Kanako”).
El director del Festival de Sitges, Angel Sala, destacó el éxito de la presente edición comentando que ésta ha sido la vez en la que la gente ha salido más contenta de las salas. “Hoy en día que se sabe al minuto la reacción del público, la gente decía que las películas eran de mucho nivel y eso me satisface notablemente. Es un buen síntoma”, dijo Sala.
“Estamos en un muy buen momento del cine fantástico y del cine de género. Eso es importante. Mejor sería si este cine se consumiera de manera masiva. Hay un divorcio entre lo que pasa en los festivales y lo que pasa en las salas de cine, pero la buena noticia es que hay varias películas que se han comprado y tienen distribución en España. Eso es bueno”, agregó.
Además, el director de Sitges dijo que para las próximas ediciones se está evaluando reducir el número de películas en competencia en la sección oficial -este año han sido 38- a fin de que el jurado pueda hacer un mejor trabajo, pero eso no significa que no se le siga dando espacio a toda la producción, pequeña o grande, que se haga sobre el género y que aspire a verse en el festival.
“Burying the ex”: Joe Dante cerró el festival
Como dos viejos amigos que han hecho- y siguen haciendo- travesuras juntos, se aparecieron en Sitges el padre de los “Gremlins”, Joe Dante, y su actor fetiche, el extraordinario secundario Dick Miller, para presentar la última película que han hecho juntos, la hilarante y austera “Burying the ex”.
Esta es una historia de un joven que -al estilo de “La novia cadáver / El cadáver de la novia / Corpse Bride”, de Tim Burton- es acosado por su novia convertida en zombi que le ha jurado “amor por siempre”, así que ni el bus que la atropelló, ni la nueva chica que está prendado del muchacho podrán impedir que la putrefacta enamorada cumpla con su promesa.
Joe Dante dice que él quería regresar a sus raíces y por ello “Burying the ex” tiene ese estilo de película de los ochenta trabajado a propósito. “Yo empecé haciendo películas de bajo presupuesto y luego hice otras en los que se gastó millones de dólares en producción. Pero a mí me gusta más trabajar películas pequeñas que te dejan más libre la creatividad”, dice Dante, y por eso asegura que su nuevo film está hecho especialmente para todos los fans de Sitges.
Sobre el rumor que corre que se estaría trabajando en una nueva película de los Gremlins, Dante señaló que la intención que se tiene es hacer una cinta con una nueva interpretación de la historia. “Me encantaría ser productor si me lo pidieran y sabría además dar consejos para trabajar con Gizmo. No descartó trabajar en ese proyecto, pero hasta ahora nadie me lo ha pedido”, indicó.
Sobre futuros trabajos Joe Dante contó que rodar “Burying the ex” le tomó cinco años y ahora se está yendo a Roma para buscar financiación para una nueva película que tiene entre manos, y se quejó que ahora se viven tiempos en los que los cineasta pasan más tiempo buscando financiación que haciendo su trabajo. Por su parte Dick Miller dijo que a pesar de solo tener 60 años como actor, cada vez le llegan menos propuestas de trabajo. “Apenas estoy empezando”, bromeó.