Por Sandra Lara

Este sábado 22 de marzo, Xavier Robles, escritor de filmes como “Bajo la metralla” (Cazals, 1983), “Los motivos de luz” (Cazals, 1985) y “Rojo amanecer” (Fons, 1987), presentó “Ciudad Ocupada”, una novela histórica sobre la presencia de las tropas estadounidenses en 1847-48 en la Ciudad de México, así como la defensa que hicieron de ésta algunos cuantos patriotas. Está basada en un guión de cine que nunca fue filmado a causa de la oposición del director de Conacine en los años setenta y que Robles convirtió en novela realizando una serie de cambios, en lo que resulta ahora una obra coral, cuya presentación corrió a cargo de los escritores y críticos literarios Humberto Musacchio y Evodio Escalante.

En su intervención Evodio Escalante dijo que a medida que avanza la novela, la técnica literaria se refina porque el narrador se empieza a meter en la conciencia de los personajes, entonces es el personaje, que a manera de monólogo, el que va constituyendo el temple anímico de la escena. Añadió que es un texto complejo, porque trata de ser un tapiz de lo que fue esa ciudad ocupada y de cómo reaccionaron las distintas clases sociales. Asimismo, Escalante señaló que veía cierta similitud entre José Revueltas y la obra de Xavier Robles.

Por su parte, Humberto Musacchio describió la reacción que hubo en diferentes puntos de la ciudad ante la presencia de las tropas yanquis y comentó que celebraba que Xavier Robles hubiera escrito esa novela porque era una manera de enterar, a los que no lo saben, que la población de la Ciudad de México no se rindió sin pelear y que si dejó de pelear fue porque ya no tenía con qué hacerlo, y que pese a todo, durante meses, casi toda la ocupación prácticamente, los gringos pagaron una cuota muy alta de sangre. Musacchio agregó que al leer la novela, el lector se dará cuenta que es una pieza para cine, y que los capítulos son escenas que cuentan la historia no necesariamente en orden cronológico.

Xavier Robles, quien en 2013 presentó su primera novela “El candidato, la bailarina azul y el guarura enamorado”, agradeció a sus invitados y dijo que efectivamente la novela “Ciudad ocupada” fue en los años setentas un guión que ganó un concurso cuyo premio era ser filmado, pero fue bloqueado por el entonces director de Conacine (la productora del Estado), el cineasta Francisco Del Villar, quien se negó a filmarla porque afirmó que era muy cara, era histórica y poco interesante.

El evento fue amenizado con poemas de Carlos Montemayor, cantados por el artista Alexandro Guerrero.