Crítica: «Pobres criaturas»: renacer sin ataduras
Por Hugo Lara
Es difícil permanecer impasible frente a “Pobres criaturas” (“Poor Things”, 2023), la más reciente película del griego Yorgos Lánthimos, que viene desde hace años con una racha de películas que lo han colocado como uno de los cineastas imprescindibles a seguir, con su estilo audaz y provocador en más de un sentido. Con “La langosta”, su primera incursión en Hollywood, llamó la atención de las grandes audiencias que pronto reafirmó con "El sacrificio del ciervo sagrado" (2017) y “La favorita” (2018), donde además de su poderosa visión cinematográfica, forjó un vínculo creativo con sus actores que se han destacado en cada una de sus propuestas: Colin Farrell, Rachel Weisz, Olivia Colman, Barry Keoghan y, desde luego, Emma Stone.
Precisamente Stone es la excepcional protagonista de “Pobres criaturas”, que ha dado tanto de qué hablar en la temporada de premios en Hollywood y suena con mucha fuerza entre las favoritas a los premios Oscar, sin duda con méritos de sobra.
La trama, situada en un imaginario y retrofuturista siglo XIX de corte steampunk, trata sobre Bella (Stone), una hermosa mujer resucitada mediante insólitos recursos por Baxter (Willem Defoe), un genio científico de aspecto monstruoso que tiene toda la pinta de ser la criatura de Frankenstein. Aunque Bella tiene toda la belleza y apariencia de una mujer adulta, su capacidad motora y su inteligencia son propios de una bebé, errática y descoordinada, aunque va corrigiendo esos defectos y creciendo con cierta velocidad. Bella no tiene capacidad de diferenciar entre el bien y el mal y, en ese sentido, es inocente y pura. Baxter recluta para trabajar con él a Max (Ramy Youssef), un joven médico que tiene la misión de observar a Bella. Max termina por enamorarse de Bella y la pareja se compromete, pero entre ellos se interpone Duncan (Mark Ruffalo), un apuesto y vanidoso donjuán que la seduce y la convence de viajar con él a Lisboa. Entonces, la historia toma nuevos y sorprendente giros.
“Pobres criaturas” abreva de diferentes fuentes y es muy original al mismo tiempo. Tiene referencias al teatro del gran guiñol — del que Pedro Paunero ha escrito al respecto en Correcamara en distintos textos— que luego se trasladaría al cine en películas como “Fenómenos” (“Freaks”), la obra maestra de Tod Browning de 1932. Igualmente, “Pobres criaturas” abreva del cine de horror y del expresionismo alemán, entre otras influencias.
Tanto en lo narrativo como en el diseño visual, aparecen estos elementos que le dan textura y distintas dimensiones a nivel simbólico al relato: un prólogo que se desarrolla en blanco y negro, con el uso de lentes gran angulares que deforman el cuadro y la visión, también en el plano psicológico. Luego se da paso al color, con escenarios exóticos que mantienen la consistencia.
Pero lo que traza el relato enfáticamente con gran maestría es el mundo de lo femenino que va descubriendo Bella en la medida que evoluciona tanto su sensibilidad como su inteligencia. Sus distintos encuentros con personajes de fábula la hacen comprender a cada paso nuevas cosas, sobre su identidad, su cuerpo, su sexualidad, su libertad y sobre los hombres. Todo este crecimiento también se transmite a nivel sensorial, en los olores, los colores, las formas. Bella experimenta todo esto sin autoreprimirse moralmente, desprendida de prejuicios de cualquier especie, porque ha renacido sin ataduras. Y las más de dos horas de metraje transitan por extravagantes y a veces grotescas situaciones donde abunda el humor ponzoñoso, con el natural espíritu transgresor de la protagonista que encarna Stone con su brillante actuación y que pone en la guillotina al machismo, la mezquindad y la cobardía (y ojo, la aparición de la legendaria actriz Hanna Schygulla resulta un gran regalo para los cinéfilos).
Lanthimos consigue sacarle todo el jugo al guion de Tony McNamara, basado a su vez en la novela homónima de Alasdair Gray, publicada en 1992. Hay que ver “Pobres criaturas” cuyo título resulta también un juego en doble sentido: ¿quiénes son en realidad esas “pobres criaturas”?
Pobres Criaturas
(Poor Things, Irlanda-Reino Unido-Estados Unidos, 2023, Dur.: 141 mins.)
Director: Yorgos Lanthimos Guión: Tony McNamara y Alasdair Gray. Dir. Fotografía: Robbie Ryan Fotografía: Color Edición: Yorgos Mavropsaridis. Con: Emma Stone (Bella Baxter), Mark Ruffalo (Duncan Wedderburn), Willem Dafoe (Dr. Godwin Baxter), Ramy Youssef (Max McCandles), Kathryn Hunter (Swiney), Christopher Abbott (Alfie Blessington), Jerrod Carmichael (Harry Astley). Productor: Ed Guiney, Andrew Lowe y Emma Stone Productora: Element Pictures, Film4 y Searchlight Picture. Distribuidora: Disney. Clasificación: C.
