Por Leticia Carrillo
La película ‘Voces del subterráneo’, que aborda la tragedia en la que murieron 65 mineros en la localidad de Pasta de Conchos, Coahuila, ganó el premio ‘Mano Firme’ de la tercera edición del Festival Internacional de Cine en Derechos Humanos, cuyo Jurado estuvo presidido por el actor Daniel Giménez Cacho (‘Arráncame la vida’).
La defensora de derechos humanos Cristina Auerbach, quien participó en el documental producido por la Universidad de Guadalajara, el Gobierno del Estado de Coahuila y FOPROCINE, dijo sobre los sucesos ocurridos en febrero de 2006: “por primera vez en la historia de la minería en Latinoamérica, un caso donde se prueban las violaciones a los derechos humanos llega a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a la que se le está pidiendo que entable un juicio contra el Estado Mexicano porque no sólo fue negligente en Pasta de Conchos, también violó los derechos de las familias de la víctimas”.
Auerbach Benavides agregó que el resultado de los reclamos que diversas entidades hicieron a la Organización Interamericana del Trabajo (OIT) en marzo de 2006, derivaron en un saldo favorable para los mineros: “había una serie de convenios que firmó el Estado Mexicano y en el caso de Pasta de Conchos fueron violados; luego de tres años la OIT nos dio la razón. Ese informe se vuelve muy importante porque le da un enorme sustento a la petición que le hicimos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
Christina Auerbach informó que después del desastre en Coahuila, en la zona han muerto otros 42 mineros han muerto en sus centros de trabajo, los cuales no cuentan con los adecuados estándares de seguridad y no ofrecen seguridad social a la gente que labora ahí: “lo que pasó en Pasta de Conchos era un mensaje para el área, que se tradujo en que todo mundo podía hacer lo que quisiera; por eso los familiares de las víctimas afirman que es necesario rescatar a sus muertos para salvar a los vivos”.
En este sentido, la abogada consideró que las leyes mexicanas deben ser objeto de modificaciones para considerar a los familiares como víctimas “porque ellos son los que finalmente sufren las consecuencias de la ausencia de los muertos”.
“Es terrible que no haya sido un accidente, los dueños de la mina y las autoridades lo sabían desde el principio pero mintieron porque no quisieron rescatar los cuerpos para que la empresa no gastara más dinero y el gobierno no se enlodara más”, sentenció Auerbach.
Por su parte, la codirectora de ‘Voces del subterráneo’, Blanca Álvarez (junto con Boris Goldenblack, Yordi Capó e Iván López-Barba) expresó que los realizadores se acercaron a representantes de Grupo México –propietaria de la concesión de la mina en que ocurrieron los trágicos sucesos- para que dieran su versión de los hechos pero “nos empezaron a poner muchos obstáculos: querían que les mostráramos lo que habíamos grabado y saber cómo se iba a editar el material, que se iba a decir, también nos pidieron que les mandáramos nuestro listado de preguntas para autorizarlas antes de contestarlas”.
Asimismo, relató que cuando se acercaron por primera a los deudos de las víctimas, no querían hablar y tener contacto con alguien que portara una cámara pues estaban resentidos con la forma en que muchos medios de comunicación los buscaron “sólo para explotar la nota”.
Sin embargo, cuando les explicaron en qué consistía el trabajo, que se prolongó durante 4 años, muchos decidieron vencer el miedo que tenían de algunas represalia por parte del gobierno y hablaron de lo que vivieron “tenían una necesidad inmensa de hacerlo y sabían que era importante que el tema se conociera a fondo”, destacó la cineasta.
Luego de su paso por el Festival de Guadalajara, ‘Voces del subterráneo’ también se presenta en Distrital Semana de Cine Mexicano y de Otros Mundos. Blanca Álvarez dijo que la película aún no cuenta con distribuidor pero se espera que este tipo de encuentros ayude a que se pueda conocer más y eventualmente pueda ser exhibido en un número mayor de cines.