Por Domingo Rojo

Tras una gestión torpe e ineficaz de año y medio, Danuta
de la Garza dejó hoy su puesto como directora técnica del Fondo de
Inversión de Estímulo al Cine Mexicano (Fidecine) para cederlo a
Ángeles Castro, quien anteriormente se desempeñó como directora del
Centro de Capacitación Cinematográfica y directora editorial de la
revista Toma.

Castro goza de una buena aceptación dentro de la comunidad
cinematográfico y su llegada le hace bien a Fidecine, sobre todo cuando
está iniciando el ciclo anual y la recta final de la administración
(dos años). Hace apenas unos días, a principios de febrero, el
Fidecine lanzó su nueva convocatoria para presentar proyectos que concursarán por apoyos financieros.

Por su parte, Danuta de
la Garza, quien asumió
la dirección de Fidecine en junio de 2009, ocupará
un nuevo puesto dentro de la admninistración cultural, según trascendió, a pesar de su
incompetencia como funcionaria pública. De hecho, De la Garza fue cuestionada desde su nombramiento, debido a que no poseía el perfil adecuado para el cargo.

El Fidecine es un fideicomiso de apoyo a la producción, postproducción, distribución y exhibición de largometrajes (de 75 minutos o más) de ficción y/o animación que otorga apoyos vía capital de riesgo y créditos. 

La decisión de los proyectos que apoya el Fidecine depende de la opinión del Comité Técnico integrado por un miembro de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana, el sector de la producción, el sector de los distribuidores y el sector de los exhibidores.

Desde los inicios de su puesta en marcha, en 2002, el Fidecine ha apoyado la producción de 129 películas hasta el año pasado. El promedio de participación del FIDECINE en una película es de 6 millones de pesos, y el costo promedio de los proyectos que financia es de 19 millones de pesos. El 55 por ciento de las películas apoyadas han sido óperas primas.