Por Ali López
Feratum Film Fest llegó a su edición número 6, poniendo así el primero de los tres números de la bestia, e inscribiéndose dentro de los mejores festivales de género en México, siendo, en realidad, la opción más sólida fuera de la Capital. Capaz de llevar a la horda de fans del horror al pueblo mágico de Tlalpujahua. El festival tiene la capacidad de convertirse en un espacio de encuentro, lo que le diferencia de otras propuestas, pues la variedad caótica de las ciudades diluye las relaciones entre el público y los creadores cinematográficos.
En esta sexta edición, que se llevó a cabo del 12 al 15 de octubre, pude ver seis películas que, bajo el embrujo numerológico de esa cifra demoniaca, ejemplifican lo que Feratum es capaz de otorgar a los entes que lo rondamos.
La ciencia ficción, uno de los tópicos más fuertes de Feratum, fue servida con cuchara grande en esta edición. En primer lugar, la cinta inaugural “Black Hollow cage” (Sadrac González-Perellón | España | 2017) que juega con las paradojas temporales, y sociales, en cuanto a cambiar algún aspecto de nuestra vida. Alice (Lowena McDonell) vive medio del bosque, intentado controlar su mano artificial y la relación con su padre (Julian Nicholson). Un día dos misteriosos niños aparecen, despertando la seducción aséptica y asexual de la casa y hacerlos caer en una vorágine sangrienta; sin embargo, un monolito en el bosque, hará que Alice pueda cambiar los hechos.
Las actuaciones logradas por cada persona en la cinta no sólo son funcionales, sino que concentran una realidad operante en otra dimensión, lo que vemos es hiperreal. La magia es cambiada por las posibilidades tecnológicas, y por la lógica científica del cine de la última época; por eso es que encontramos referencias a “Her”, “The Lobster” y “ExMachina”, pues son la cumbre de la ciencia ficción actual.
Bajo estos términos no se puede hablar de una cinta mala. Es posible que quede a deber la justificación de la trama, pero la puesta en escena, el imaginario audiovisual, y el atrevimiento erótico (ya quisiera “El demonio Neón” haber hecho la mitad de lo que aquí se hizo) justifica todos los males.
El segundo ejemplo de Ciencia Ficción en Feratum es “Incontrol” (Kurtis David Harder | Canadá | 2017), una película que juega con los mismos aspectos minimalista en el diseño de su arte, fotografía y puesta en escena, pero que, a diferencia de lo anterior, no es una trama que sólo se preocupe por sí misma, sino que lleva la conjetura científica a la repercusión social; un cyberpunk más cercano a los colores pastel, pero sin quitarle su condición de oscuridad.
Un grupo de amigos descubre una máquina que los hace poder controlar el cuerpo de la persona que deseen, lo que los lleva a vivir una vida de excesos en la piel de otros. El anonimato los hace sacar lo peor de ellos, pero, descubren que el exceso tiene consecuencias, no sólo en los cuerpos que habitan, sino en la mente que los atormenta dentro.
Cercana a la propuesta de “The Truman Show”, la película interroga al espectador sobre la liberta y la toma de decisiones; la capacidad de los medios, en este caso electrónicos y cibernéticos, que pueden fomentar estilos de vida a los que no pertenecemos, y que, aunque no lo creamos, no hemos escogido. Pero al igual que la cinta de Weir, hay una propuesta, un hoyo en el sistema que nos puede hacer libres, y puede por fin sacarnos del letargo ficticio en el que estamos.
“Incontrol” es un diamante en bruto, una joya apunto de descubrirse, que propone en su Ciencia Ficción un tema trascendental para las tecnología y sociedad presenta. Una película que lejos de dar respuestas otorga preguntas, y que impacta al que lo mira. Una de esas pocas películas que repercuten aún después de haber dejado la butaca.
Ulises Gúzman, expedido de las entrañas del festival, presentó “Tetsudon Kaiju Dream Match” (2017) antología coral que homenajea el subgénero, de origen nipón, de los kaiju; donde Guzmán es el único director no japonés en participar. La cinta es irregular en sus tonos, pues el exceso de excentricidades, bajo presupuesto y pobre producción termina por cansar hasta el más osado; pero, al terminar la cinta, uno se queda contrariado, pues hay algunos segmentos que valen la pena ser vistos y rescatados.
El segmento protagonizado por KKman, que dirige el mexicano, resulta en una sátira política que describe la presencia escatológica de la política del país. Siendo, en ese sentido, uno de los pocos cortometrajes que van más allá del chiste de doble sentido.
Como representación de Latinoamérica se proyectó la cinta brasileña “Através da Sombra” (Walter Lima Jr. | 2015), que, como buen producto regional, abreva de las aguas de la lucha entre colonialismo y folclor que imperó en el continente durante bastantes años (si es que ya ha terminado). Laura (Virginia Cavendish) es una institutriz que va a una antigua hacienda cafetalera para ofrecer educación par de huérfanos, sin saber que en su relación con os niños habrá un puente entre lo real y los secretos que oculta el lugar.
La cinta es genérica, con altos valores de producción que engalana una fotografía y dirección de arte notable, pero que termina por contar poco. La trama y conflicto mismo se quedan cortos, y tras algunas escenas provocativas poco ofrece. Al ser la producción una de alto costo, y valor, no se atreve a ofrecer algún esperpento, o momento, de terror caótico. Se va por las ramas de lo misterioso hasta que culmina en una escena que a más de uno nos dejó con el rostro confuso y poco contento.
Mismo camino recorre la película española “Compulsión” (Ángel González | 2017) donde una mujer (Marina Esteve) al sospechar una infidelidad de su esposo, termina por descubrir que él es algo mucho peor, un asesino hecho y derecho. Más allá de la sangre y violencia mínima para una cinta del subgénero, y para una audiencia de un festival especializado, hay poco que comentar. Una cinta como esta, mínimo, se presenta en cada ocasión, por lo que es poco probable que sorprenda; aunque no hay que olvidar a las nuevas audiencias, que también siempre las hay, y que encontraran lo que esperan de una función de la media noche, sangre, sexo y finales (in y des) esperados.
“Extraño pero verdadero” (Michel Lipkes | México | 2017) fue una de las representantes nacionales. Con una temática señalada como horror urbano, esta cinta, que bien podría estar (y estuvo) en otro festival se inscribe en éste, especializado. Rondando lo grotesco y soez de la vida precaria, el horror que encarna la película tira a los monstruos sociales, a la deshumanización y desintegración de los hilos que sostenían nuestra comunión. Cinta de poesía urbana, oscura, burda y maltrecha. Engañosa a veces, y dirigida más a la contemplación que al susto; un camino que el horror de la época ha tomado, pues cada vez se vuelve menos paranormal.
Así termina Feratum, en un año difícil para el cine y la sociedad, en una edición llena de retos, de obstáculos, pero también de logros. El número siete se acerca, acechando siempre a la espera de cualquier descuido. Pero los que amamos el cine aquí estamos, dispuestos a afrontarlo como sea, al igual que el festival, que nunca ha bajado las manos. Esperamos que haya más Feratum, por lo menos, otros 660 años.
Los ganadores de los premios que otorga Feratum fueron:
CORTOMETRAJE INTERNACIONAL
TORRE FERATUM al “Mejor Cortometraje Internacional de Ficción”
? “Event Horizon” de Josefa Celestin (Francia)
MENCIÓN ESPECIAL para los cortometrajes:
? “Transmission” de Varun Raman y Tom Hancock (Reino Unido).
? “The Beast” de Gigi Saúl Guerrero (Canadá)
LARGOMETRAJE IBEROAMERICANO DE FICCIÓN
TORRE FERATUM a la Mejor Película Iberoamericana de Ficción
? “Bajo la Rosa” de Josué Ramos (España)
LARGOMETRAJE DE FICCIÓN INTERNACIONAL
TORRE FERATUM – “The Most Wildly Entertaining Film”
? “Tetsudon” de Kiyotaka Taguchi, Yoshihiro Nishimura, Devi Kobayashi y el mexicano Ulises Guzmán (Japón)
TORRE FERATUM – Jury Prize for “Best Action Film”
? “Rendel” de Jesse Haaja (Finlandia)
TORRE FERATUM – “Best Actor”
? Nicholas Wilder por “Ayla” (Estados Unidos)
NOSFERATU DE BRONCE “Best Film 2017”
? “Ruin me”de Preston DeFrancis (Estados Unidos)
SECCIÓN ALUCARDA
Competencia Mexicana
TORRE FERATUM – “Mejor Guion”, otorgado por Simplemente*.
? “Devórame” de Elena Aguilera Urbina
*El premio incluye: Cámara 4K Black Magic, óptica ultra prime; corrección de color. Así como isla de postproducción y edición Final Cut (15 días).
MENCIÓN ESPECIAL para:
? “Dher” de Viridiana Marín
? “Servicio a nombre de Daniel” de Amacalli Itzel Soto Rodríguez
CORTOMETRAJE DE ANIMACIÓN
TORRE FERATUM – “Mejor Cortometraje de Animación”
? “Cerulia” de Sofía Carrillo
CORTOMETRAJE DE FICCIÓN
TORRE FERATUM – “Mejor Cortometraje de Terror”
? “Desaparecido” de Carlos Trujano
TORRE FERATUM – “Mejor Cortometraje de Ciencia Ficción”
“Leviticus 24:20” de Freddy Chávez
TORRE FERATUM – “Mejor Cortometraje de Fantasía”
? “La Secta de los Insectos” de Pablo Calvillo
TORRE FERATUM – “Mejor Cortometraje Mexicano de Ficción”
? “Déjala ir” de Arie Socorro
PREMIO ALUCARDA
Categorías
Mejor Fotografía
? “Hambre”
Mejor Guion
? “Hambre”
Mejor Música Original
? “Cerulia”
Mejor Maquillaje
? “Los Homenajeadores”
Mejores Efectos Visuales
? “Modelado”
Mejor Actor
? Héctor Bonilla – “Answer me”
Mejor Actriz
? Mayra Hermosillo – “La Rabia de Clara”
Mejor Criatura
? “Déjala ir”
Mejor Director
Sofía Carrillo – “Cerulia”
COMPETENCIA MEXICANA
Largometraje de Ficción
TORRE FERATUM – “Mejor Película Mexicana Gore” (Premio Extreme)
? “Extraño pero Verdadero” de Michel Lipkes.
NOSFERATU DE BRONCE – “Mejor Película Mexicana 2017”
? “Las Tinieblas” de Daniel Castro Zimbrón
PREMIO ALUCARDA
Categorías
Mejor Fotografía
? “Tormentero”
Mejor Guion
? “Las Tinieblas”
Mejor Música Original
? “Las Tinieblas”
Mejor Maquillaje
? “Volverá el Polvo a La Tierra”
Mejores Efectos Visuales
? “Insignis”
Mejor Actor
? Luis Enrique Parra – “Extraño pero Verdadero”
Mejor Actriz
? Camila Gleene – “Las Tinieblas”
Mejor Dirección de Arte
? “Las Tinieblas”
Mejor Director
? Michel Lipkes – “Extraño pero Verdadero”
Además, por primera vez el Sindicato del Terror (SDT) otorgó dos premios especiales: ”Mejor Largometraje”: “Las Tinieblas” de Daniel Castro Zimbrón y “Mejor Cortometraje Mexicano”: “Desaparecido” de Carlos Trujano.