Redacción. Algunos medios hicieron eco de forma contrastada de la presentación en la Mostra de Venecia de “Nuestro tiempo”, el más reciente filme del mexicano Carlos Reygadas. Mientras lo medios nacionales resaltaron los minutos de aplausos que recibió el filme, publicaciones como Variety difundieron duras críticas como la de Jay Weissburg, con comentarios en la que se le calificó como “Una prueba de la paciencia autoindulgente que parece ser un trabajo de autoanálisis, lleno de comentarios mundanos sobre la toxicidad masculina sin ningún interés en cómo combatir el machismo”.
En contraparte, el sitio de Internet Tomatazos, aseguró que “fue recibida bastante bien”. El sitio describe que la trama está situada en una ganadería de toros bravos en Tlaxcala donde vive una familia cosmopolita; en cada rincón de este lugar se siente agonizar el mundo viejo, aunque los niños, las visitas frecuentes y la tecnología de la comunicación contraponen con modernidad la existencia diaria. Esther lleva el rancho con poder y gracia; Juan, escritor reconocido, se da a la crianza de las bestias. Cuando Esther se enamora de otro hombre, Juan parece incapaz de cumplir las expectativas que de sí mismo tiene.
Para Michael Nordine de IndiWire, “Nuestro tiempo” resulta un retrato de Reygadas y sus vínculos íntimos tan complicados hasta el punto de ser insular, lo que hace difícil convocar sentimientos más que lejanos: sus personajes son como especímenes en el otro lado de un recipiente de vidrio.
Por su parte, David Rooney bromea con la trama de la película bajo el subtítulo “cuéntasela a tu terapeuta” y afirma que “El hilo autobiográfico que atraviesa la última película de Carlos Reygadas, ‘Post Tenebras Lux’ , de 2012, se vuelve má personal en el sexto largometraje narrativo del iconoclasta mexicano, ‘Nuestro tiempo’ , que describe el colapso en una relación abierta cuando su pareja transgrede enamorándose fuera del matrimonio. Con el director y su esposa y sus hijos en la vida real interpretando versiones de sí mismos, esta épica que mira su ombligo, carece de la amplitud espiritual y existencial de incluso la obra más impenetrable de Reygadas. Con sus prolihas tres horas de duración, se siente como estar atrapado en la crisis de otra persona que se desarrolla en tiempo real”.