Por Samuel Lagunas
Desde Morelia
Encontrar los hilos que unen una película con otra es un ejercicio riesgoso de interpretación, aunque en muchas de las ocasiones resulte esclarecedor; sobre todo en festivales, donde las cintas se amontonan a diario sobre los espectadores y establecer vínculos se convierte en una forma de navegar y sobrevivir tanta abundancia. Si nos preguntamos, entonces, qué tienen en común la última película del cineasta iraní Asghar Farhadi, “Todos lo saben” (2018) con “Colette” (2018) del británico Wash Westmoreland, algunas respuestas salen a flote: la fuerte determinación de los personajes femeninos, la importancia de los espacios domésticos, la crítica a la institución familiar, por ejemplo. De entre ellas, me interesa poner en primer plano el secreto, ya que ambas edifican su argumento sobre información oculta y el acto de develar esos conocimientos es el que constituye las tramas.
En “Todos lo saben” Farhadi vuelve a poner en el centro la disputa de una hija, tal y como lo hiciera en la celebrada “Una separación” (2011) donde un juicio de divorcio y de custodia sirve como puerta para adentrarnos en las dinámicas y en los fardos religiosos y culturales de la sociedad iraní, y en cómo éstos condicionan y dan forma a las dinámicas familiares. Ahora no es una disputa legal, sino un secuestro el que saca a flote los odios, las rencillas y los secretos de una acaudalada y hacendada familia española. Laura (Penélope Cruz) y sus dos hijos viajan de Buenos Aires a un pueblo en España para la boda de una de sus hermanas. Durante la boda, Irene, la hija adolescente de Laura, se escapa con un muchacho al campanario de la iglesia donde se entera de que su madre fue mucho tiempo novia de Paco (Javier Bardem), quien ahora está casado con Bea y sigue siendo un fiel amigo de la familia. Ése es el primer secreto que todos en el pueblo saben, pero del que nadie habla más allá del rumor.
Luego de una demorada secuencia de la fiesta que le permite a Farhadi exhibir su talento costumbrista, Irene desaparece de su habitación y en su cama Laura encuentra solamente recortes de periódicos con noticias de una chica secuestrada en el pasado. Así, el suspenso se abre paso en “Todos lo saben” y conforme avanza la investigación vamos descubriendo todas las historias que ocultan los miembros de la familia: deudas, infidelidades, desempleos, conversiones religiosas, embarazos inesperados y rencores antiquísimos. El drama se agudiza cuando Alejandro (Ricardo Darín), el esposo de Laura, llega de Buenos Aires para intervenir en medio de la desesperación y el dolor. Farhadi conoce muy bien su oficio y administra las pistas con acierto: el secuestro lo pudo haber cometido cualquiera. Nunca pierde de vista, tampoco, que la desaparición de Irene es sólo el pretexto para diseccionar cómo la información que conocemos de los demás y la que callamos orienta nuestras vidas y cómo, en situaciones críticas, toda confesión es siempre una traición, de ahí que evitar que los rumores se conviertan en verdades sea mucho más sencillo. No obstante, la película se mantiene en los límites de lo convencional y, más allá de la moral que desnuda, evita dejar cabos sueltos que permitan profundizar la reflexión. Es, en ese sentido, una película aleccionadora, magisterial, pero no magistral.
Si mantener latente el secreto en “Todos lo saben” es lo que permite mantener unida a una familia, en “Colette” el secreto es una atadura que hay que romper para vivir con plenitud. Westmoreland, después de habernos contado la historia de una mujer cuya vida se va fragmentando y recomponiendo a causa de un temprano Alzheimer en “Siempre Alice” (2014), acude a la biografía de una novelista y artista francesa de principio del siglo XX para contar una historia de emancipación femenina (muy conveniente para los tiempos que vivimos), aunque bajo una forma de biopic bastante convencional. Gabrielle (Keira Knightley) vive en una aldea francesa con sus padres y se enamora de un empresario parisino que se dedica a contratar escritores fantasma para publicar notas de prensa, artículos y novelas bajo su nombre. Cuando descubre el talento literario de su inocente y pueblerina esposa no duda en incorporarla a su equipo, convirtiéndose en un éxito de ventas. Westmoreland acude a la fórmula básica que hemos visto ya infinidad de ocasiones en películas similares –“Big eyes” (Tim Burton, 2014) por mencionar alguna– y que no es otra que la táctica del lover boy: hombre enamora a mujer, la halaga y la convence de trabajar para él, esto deviene de inmediato en una forma de explotación que, cuando se rompe, dinamita la relación misma.
Muy pronto descubrimos que Gabrielle se siente atraída por otras mujeres, situación que a su esposo Henry (Dominc West) no parece incomodarle siempre y cuando él pueda tener sus propias aventuras sexuales y las novelas se sigan escribiendo. En algún momento, incluso, Henry, su novia jovencísima, Gabrielle y su pareja Georgie (Eleanor Tomlinson) comparten una misma casa. Todo parece funcionar hasta que el fracaso económico es inminente y Gabrielle decide ya no escribir más y dedicarse a la actuación junto con Georgie, liberándose al fin de toda apariencia y dándose a conocer al mundo bajo sus propios términos.
Para Knightley esta cinta, junto a sus últimas declaraciones sobre la maternidad y la crianza, representa su consagración como otra figura “feminista” más de Hollywood. No obstante, en “Colette” no abandona por completo el registro victoriano en el que lleva ya varios años; es decir se ve cómoda en el papel y no corre ningún riesgo mayor. La película en sí mima resulta de esa manera: incapaz de incomodar a nadie, inofensiva, ilustrativa y políticamente correcta; una prueba más de que la industria ya tiene bien domesticado el tema del “feminismo”, así: en singular y entre comillas.
Todos lo saben
Dirección: Farhadi, Asghar Guión: Farhadi, Asghar País: España, Francia, Italia Producción: Longoria, Álvaro | Mallet-Guy, Alexandre Compañía Productora: Lucky Red | Memento Films Production | Morena Films Fotografía: Alcaine, José Luis Edición: Safiyari, Hayedeh Sonido: Fontrodona, Daniel | Gutiérrez, Gabriel | Tarrière, Bruno Música: Limón, Javier Reparto: Bardem, Javier | Barea, Ramón | Carla Campra | Casamajor, Roger | Cruz, Penélope | Darín, Ricardo | Elvira Mínguez | Fernández, Eduard | Inma Cuesta | José Ángel Egido | Lennie, Bárbara | Sara Sálamo Dirección de Arte: Notari, Clara
Colette
Dirección: Westmoreland, Wash Guión: Glatzer, Richard | Lenkiewicz, Rebecca | Westmoreland, Wash Producción: Karlsen, Elizabeth | Koffler, Pamela | Litvak, Michel | Michael Walters, Gary | Vachon, Christine | Woolley, Stephen Compañía Productora: Bold Films | Killer Films | Number 9 Films Fotografía: Nuttgens, Giles Edición: Zucchetti, Lucia Música: Adès, Thomas Reparto: Aiysha Hart | Denise Gough | Dominic West | Eleanor Tomlinson | Fiona Shaw | Knightley, Keira Dirección de Arte: Carlin, Michael.