Don Plascencio posee una colección de hombres a los que usa como si se tratara de estaciones de radio: a través de una auscultación de rutina, en lugar de los usuales latidos, cada hombre reproduce una pieza orquestal diferente (IMCINE).
Don Plascencio posee una colección de hombres a los que usa como si se tratara de estaciones de radio: a través de una auscultación de rutina, en lugar de los usuales latidos, cada hombre reproduce una pieza orquestal diferente (IMCINE).