Por Carlos Ham
La mejor película animada del año, probablemente una de las mejores películas del año, ya está disponible. No me refiero a la notable “Engañando” (Cheatin,’ 2013) del americano Bill Plymton, sino a “World of Tomorrow” (2015), la más reciente obra de su compatriota Don Hertzfeldt. Si bien ambas propuestas tienen su origen en la red (“Engañando” fue financiada mediante una exitosa colecta en Kickstarter), “World of Tomorrow” (2015) tiene la peculiaridad de haber sido estrenada en línea, bajo el modelo de renta Vimeo on demand, antes de siquiera terminar de recorrer las salas de los festivales; una apuesta arriesgada aún en esta era digital, y una que para bien o para mal tendrá repercusiones en los modelos de distribución. De acuerdo con Hertzfeldt, existe el prejuicio de que el cortometraje animado, siempre una forma desvalorizada en el gran esquema comercial, debiera ser gratuito, fácilmente accesible en Youtube. Un argumento que cuenta con proponentes a favor desde luego, pero cualquiera que sea la postura que se tome al respecto, “World of Tomorrow”, ganadora del Gran Premio del Jurado en Sundance, es algo que debe ser experimentado.
A lo largo de dos décadas, Hertzfeldt ha desarrollado un distintivo cuerpo fílmico compuesto por cortometrajes animados como la comedia negra “Billy’s Balloon” (2010), que compitió por la palma de oro, o el meditativo “The Meaning of Life” (2005), el nominado al Oscar “Rejected” (2000), o incluso la secuencia de apertura para la vigesimosexta temporada de Los Simpson—fácilmente el momento más surrealista en la historia del show. No obstante, si hay una obra que ha definido a Hertzfeldt como cineasta es sin duda “It’s Such a Beautiful Day” (2012), la historia de Bill, una figura de palitos, cuya vida indistinta es interrumpida por visiones cada vez más aberrantes, resultado de un tumor cerebral. Lo que varias de estas obras comparten, además de su distintivo estilo, es el excepcional talento de Hertzfeldt para combinar un siniestro sentido del humor con una mirada compasiva y agudas observaciones filosóficas. Cualidades que están igualmente presentes en su nueva película.
A la vez pastiche y homenaje al futuro enunciado por voces tan dispares como Ray Bradbury o Phillip K. Dick, “World of Tomorrow” es una historia de descubrimiento y posibilidades truncadas. La pequeña Emily (Winona, la sobrina del director) conoce a su versión futura, Emily tercera generación (Julia Pott), quien la guía a través de a un mundo donde el viaje en el tiempo es posible, incluso exitoso a veces, donde las memorias se extraen de los fallecidos para ser preservadas, y donde las vidas se prolongan mediante clones, cubos, y burdos animatronicos. Difícilmente el brillante y hermoso mañana de Disney, pero Hertzfeldt está claramente en deuda con la imaginería retrofuturista de la casa del ratón, deuda que se reconoce en los créditos finales. La estética es importante no sólo como un capricho visual sino como cuestión de forma y contenido, siendo ésta la primera incursión del cineasta en la animación digital; series de clones idénticos miran otros clones idénticos mirando otros clones idénticos a través de una pantalla, claramente indiferentes al mundo de intensos verdes y azules en que habitan. Similarmente, las estructuras punzantes y desnudas contrastan contra los colores vivos del fondo tanto como Emily Prime y Emily III contrastan entre ellas, agregando una nueva dimensión a la composición minimalista de Hertzfeldt.
Visualmente impresionante como es, lo que la vuelve al filme tan eminentemente fascinante son los diálogos entre las dos Emily. La extensión temática que se aborda en el espacio de 16 minutos es sorprendente en sí misma, pero más sorprendente es la facilidad con que Hertzfeldt conecta una idea con otra en impecable secuencia de non sequiturs. Mucho se ha escrito sobre la naturalidad de Winona, un considerable logro de edición, pero es el constante monótono de Julia Pott lo que sostiene la nota alta. Las líneas de Emily poseen una resonancia emocional en perfecta armonía con el humor seco de Hertzfeldt.
Como en los mejores trabajos de Wes Anderson, “World of Tomorrow” incita las risas más vividas cuando la melancolía es más abrumadora. En palabras de Emily a su joven antecesora, “estoy muy orgullosa de mi tristeza, porque significa que estoy viva”. Después de todo, es un maravilloso mundo del mañana.
Nota importante: actualmente “World of Tomorrow” está disponible únicamente en idioma inglés sin subtítulos. El lanzamiento del DVD no ha sido anunciado aún.