Por Ali López
“Cuentos de terror” (Tales Of Halloween-USA-2015) es la nueva cinta coral que une a varios directores, guionistas y subgéneros del terror en una sola antología. La temática ahora es el Halloween y las leyendas urbanas que se forman año con año entorno a esta celebración.
“Tales Of Halloween” es un cinta sumamente estadounidense, con temáticas, tramas, anécdotas, chistes y demás situaciones que han nacido, y seguirán naciendo, bajo ese caldo de cultivo llamado suburbios. Nosotros, gracias al cine y la televisión, conocemos un poco de la vida de estas regiones de los EUA, sin embargo, aún hay mucho iceberg debajo, mucho con lo que, obviamente, no estamos familiarizados.
La película es también una oda al horror, con cameos y referencias para conocedores del cine de terror norteamericano, que provocan una sonrisa llena de nostalgia. Además del Halloween, uno de los factores que unen a todas las tramas, pretendiendo así crear un microcosmos, es la película de culto “The Night Of The Living Dead” (USA-1968) de George A. Romero; evidenciando así lo antes dicho, el cine es parte importante del filme. Además de dicha película de zombies, se cuenta con la presencia de personalidades como Mick Garris (Masters of Horror), John Landis (An American Werewolf in London) y Joe Dante (The Howling); así como la participación, bajo el maquillaje, de Barry Bostwick protagonista de “The Rocky Horror Picture Show”.
La antología, como la mayoría de estas, es dispar; la técnica y estética cinematográfica es siempre uniforme, sin embargo en el tratamiento de las historias es donde “Cuentos de terror” cojea. Lo cierto es que el terror no aparece, la cinta se dedica a retratar las situaciones ya clásicas del Halloween, basadas principalmente en la creación y distribución de mitos, que pronto pasaran a convertirse en leyendas urbanas. Porque de eso vive Halloween, de las leyendas e historias que se cuentan durante esas fechas y sirven para que los pequeños no duerman durante esa noche. Pero los guiones de la mayoría de los segmentos de la cinta utilizan estas anécdotas como metáfora a lo real, como burla a lo tradicional, o como utensilio para la moraleja. Muy pocos, sólo muy pocos de los segmentos, se dedican a fabricar un terror pleno.
“Sweet Tooth” de Dave Parker inaugura la antología. Una historia improvisada, que busca evitar que un niño coma todos sus dulces, se convierte realidad. El problema es que esta historia implica el ente de un niño que busca golosinas, aunque ya las hayas comido.
Este primer corto es bueno, a secas. Cumple con lo que se prometía desde un principio, sangre y crueldad. La historia no sorprende en demasía, y aunque su final intenta dar un giro a la historia, éste no funciona.
“The Night Billy Raised Hell” de Darren Lynn Bousman es tal vez el corto más flojo de la antología. Un niño pretende atacar la casa de un viejo cascarrabias, pero la broma se vuela en su contra, pues ese señor resulta ser algo más malvado.
El humor que pretende manejar este corto es bastante flojo, la creación de sus personajes es una caricatura boba, pasada de moda; las técnicas de vandalismo que este personaje utiliza sólo son útiles si eres Jack Nicholson interpretando al Joker en 1989. Ni siquiera la presencia de Adrianne Curry salva a este corto, bastante mediocre.
“Trick” de Adam Gierasch comienza a encaminar la antología por buen camino. Un pequeña historia, con una temática simple, pero que tiene un final contundente. Este corto es uno de los pocos que se quedan insertados en la memoria del espectador, y esto es porque es simple y brutal.
No necesita de un gore excesivo para lograr su cometido, sin embargo, la sangre está presente. Los niños malévolos son unos de los monstruos más atrayentes del cine de horror, y aquí se utilizan sabiamente.
“The Wick and The Wicked” de Paul Solet es un western moderno y dinámico. El único problema de este cortometraje es una ruptura estética que tiene durante una secuencia. Rompe su idea de western nocturno y citadino y lo vuelve un videoclip juvenil de MTV. Fuera de ello, todo funciona.
Los personajes creados para este segmento son atrayentes, cercanos a este nueva ola retrofururista al estilo “Turbo Kid” y que al mismo tiempo que homenajean cintas pasadas crean nuevos métodos para seguirlos utilizando. Creo que este es uno de los pocos segmentos que puede volverse un proyecto más amplio.
“Grim Grinning Ghost” de Axelle Carolyn es uno de los puntos más álgidos de la antología. Una historia de terror como muchas, pero que, como siempre, funciona. El nacimiento de una leyenda urbana, o la clásica mitología citadina que se vuelve realidad. El corto juega con todos los elementos del cine de terror y los adopta en perfecta armonía con su propia trama.
Por momentos el segmento parece el inicio de un largometraje, por otros, un simple corto hecho para You Tube, pero sea cual sea el caso, sus piezas están encajadas de manera funcional; amalgama perfecto lo clásico y lo moderno. Carolyn es capaz de unir otros de los segmentos de “Tales of Halloween” en su propia historia, y a pesar de eso, no perder el ritmo de su trama, ni el suspenso de la misma. Un final abrupto, pero útil.
“Ding Dong” de Lucky Mckee es un cuento de hadas que pretende ser horroroso, pero termina por ser parco. Una bruja utiliza el Halloween para poder cazar niños, es más, ni siquiera necesita salir por ellos, pues estos infantes, en su búsqueda dulces, llegaran solos a su trampa.
La trama comienza de buena manera, con una estética atrayente y ritmo fluido, lamentablemente, esto no dura mucho. Y aunque el corto no termina por ser malo, tampoco es uno de los mejores, y ese es su pecado. Tenemos aquí una historia, una manufactura y segmento fácilmente olvidable y predecible; nada que no se haya podido ver antes.
“This Means War” John Skipp es la comedia desmadrosa, juvenil y metalera de la cinta. La pelea entre la tradición y lo actual, entre el orden y el caos, y entre la música fuerte y el American way of life. Con un James Duval ya entrado en años, pero sigue manteniendo ese carisma en pantalla, y crea un fénix de las cenizas, pues la construcción de su personaje era pobre y llana.
Este segmento no aporta algo, es un chiste obvio y alargado, que con pequeños gags visuales, busca resolver su comedia, pero esto jamás llega. Tiene también referencias que buscan hacer contacto con el espectador, pero ni siquiera así se logra. Aquí sólo hay falla.
“Friday the 31th” de Mike Mendez es un homenaje al slasher, al horror ochentero y al tipo de cintas con el que una generación crecimos. Sin duda alguna el homenaje funciona, todos los elementos de los slasher se encuentran e identifican, pero para fortuna de todos, el director no se queda en eso y da un giro a la historia; un giro satírico que funciona.
El cazador se vuelve cazado, y los elementos están ahí, otra vez, pero ahora funcionan para otros fines; el humos involuntario es también parte de este subgénero del terror. La presencia de seres de otro planeta es una sorpresa, pues los aliens no sueles ser sinónimo del horror, a pesar de su larga relació. “Friday the 31th” no es el mejor de los segmentos, pero puede que sea uno de sus favoritos, por lo menos es el mío.
“The Ransom of Rusty Rex” de Ryan Schifrin contnúa con la inercia de buenos segmentos y ayuda a que la antología suba su nivel. La simple aparición de John Landis es ya preámbulo de que lo que viene va a resultar genial. Dos secuestradores raptan al hijo de un millonario, pero cuando le llaman a este hombre para solicitar rescate, él les advierte de su error y cuelga de inmediato; no era una amenaza de tipo política, era ésta una real, lo que tienen en ese viejo cuarto no es un niño normal.
Este segmento es un horror-comedy funciona, que lo mismo va de lo tenebroso a lo hilarante, y que por medio de personajes malvados logra la farsa. Su ritmo es notable, pues logra ir y venir del suspenso a lo cómico como quien conoce el camino, con andar natural, sin sobre saltos. Un cortometraje que puede funcionar aún fuera de esta antología.
“Bad Seed” de Neil Marshall concluye con la antología, y lo hace de buena manera, con una historia de Halloween hecha y derecha. Protagonizada por la hermosa Kristina Klebe, “Bad Seed” cuenta la historia de una teniente de policía que busca a un monstruo imposible, una calabaza que ha cobrado vida y devora a quien se le ponga enfrente.
Otra vez la parodia y otra vez las referencias al cine de pasadas décadas. “The Attack of the Killer Tomatoes!” (John De Bello- USA-1978) está presente, y si no, lo parece. Así también se homenajea a las cintas de policías de los años 80, y su manera de utilizar las armas. El segmento no va más allá de la anécdota, pero vaya que es una buena. Un buen cierra para la cinta.
Así “Cuentos de terror” no es la más notable de las antologías, pero es, sin duda, una que se debe ver de manera obligada. Una cinta de fans para fans, pero que por fortuna, es de buena manufactura.