Por Juan Pablo Russo
EscribiendoCine.com-Correcamara.com

“Bellas Artes” (2024) es una comedia negra de seis episodios, cada uno con una duración de 30 minutos, que ofrece una mirada descarnada de la sociedad a través de las historias y personajes que giran en torno a la gestión de un museo de arte contemporáneo en Madrid. Creada por Gastón Duprat y Mariano Cohn, escrita por Andrés Duprat, y con la dirección de Martín Bustos, la serie continúa la línea irónica y crítica de los cineastas, conocidos por películas como “Mi obra maestra” y “El artista”.

En el núcleo de la trama se encuentra Antonio Dumas, interpretado por Oscar Martínez (El ciudadano ilustre), un prestigioso historiador de arte y gestor cultural cínico y engreído, quien asume el cargo de director del museo tras ganar un concurso. A lo largo de cada episodio, Dumas se enfrenta a una serie de situaciones disparatadas que incluyen problemas gremiales, presiones políticas y conflictos relacionados con exposiciones y artistas.

La narrativa de Bellas Artes se destaca por su astucia y acidez, constituyendo un incisivo examen del entorno del arte contemporáneo. Los realizadores no vacilan en exponer y cuestionar las trivialidades y vacuidades que permea dicho ámbito, desentrañando las complejidades de un universo marcado por dinámicas absurdas y egos inflados. A través de esta mirada crítica, profundizan en la exploración de temas fundamentales como la rivalidad, la vanidad y la corrupción, evidenciando cómo estos elementos no son ajenos ni siquiera a los círculos culturales más refinados. En este sentido, la serie se convierte en una lúcida reflexión sobre las contradicciones inherentes al mundo del arte contemporáneo, desafiando las convenciones establecidas y ofreciendo una perspectiva reveladora sobre la naturaleza humana y sus interacciones en el contexto de la creación y el consumo cultural.

Al igual que en las obras previas del binomio creativo, la arquitectura y los espacios físicos adquieren una relevancia trascendental en la estructuración de la trama. Estos elementos no solo actúan como meros escenarios, sino que se convierten en entidades activas que moldean la experiencia del espectador y la interacción de los personajes. La meticulosa atención prestada a la ambientación crea una atmósfera que evoca la estética de una representación teatral de escenografía dinámica, donde los protagonistas se desplazan entre obras escultóricas y líneas arquitectónicas, quedando inmersos en un entorno visualmente surrealista y emocionalmente envolvente.

El elenco se completa con destacadas actuaciones de Aixa Villagrán, Koldo Olabarri y una serie de participaciones especiales de grandes artistas como José Sacristán, Ángela Molina, Ludwika Paleta, Dani Rovira, Jorge López, Fernando Albizu, Ana Wagener y Vera Fogwill, quienes añaden riqueza al universo de la historia.

Al igual que en The Square (Ruben Östlund, 2017), Bellas Artes busca ofrecer una exploración perspicaz y satírica del mundo del arte, incitando a la reflexión sobre las contradicciones y dilemas de la sociedad contemporánea. La pregunta que surge, y que atraviesa toda la obra de Cohn y Duprat, es si logrará dejar al público pensando y riendo a partes iguales o si predominará solo la risa por sobre la reflexión.