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El cineasta mexicano Guillermo del Toro, ganador de dos Oscars por “La forma del agua / The Shape of Water”, tiene claro su apoyo a México y su cine. Lejos de renegar de sus orígenes, como interesadamente dijeron algunos por no usar el español en su discurso, el tapatío tiene claro que el movimiento se demuestra andando (y no tanto hablando). Ese cariño hacia sus compatriotas lo demostró dando nada menos que tres veces una clase magistral hace pocos días en el Festival de Guadalajara, para que todos pudieran asistir, y allí anuncio su respaldo como productor a dos cineastas mexicanas, Issa López y Karla Castañeda, a las que producirá sus próximas películas.
López es una de las pocas mujeres que en el país han incursionado en el género del terror, con “Vuelven”, tras una previa carrera como guionista y/o directora en las comedias románticas “Ladies Night” y “Casi divas”. Su película, estrenada el otoño pasado, pese a las buenas críticas y a haber ganado (la primera mujer en hacerlo) el primer premio del Fantastic Fest de Austin, en EEUU, no acabó de ganarse el favor del público mexicano. La cinta narra la historia de Estrella, una niña de 10 años que vive en la calle y un día obtiene tres deseos; sin embargo, al pedir uno de ellos, se da cuenta de que la concesión de los mismos trae diversas consecuencias y que más allá de la muerte, se esconden muchos secretos.
Según describe Variety, como antes hizo el mismísimo Stephen King, Guillermo del Toro fue seducido por “Vuelven” y cenó con López, encontrando que ambos comparten gustos respecto de libros, comics y del cine de género. De ahí surgió el interés del tapatío en apoyar a su compatriota en un futuro proyecto aún por detallar. “Lo que me propuso es que hiciéramos algo de fantasía, porque él sabe que me muevo entre varios géneros”, ha dicho la cineasta chilanga.
De momento, Issa López vuelve a intentarlo en salas mexicanas con una nueva cinta, bien diferente de “Vuelven”, titulada “Todo mal”, que se estrena este viernes en más de 1000 salas, una comedia agridulce que protagonizan Osvaldo Benavides, Alfonso Dosal y Marcela Guirado, en torno a una loca historia sobre el penacho de Moctezuma.
Por su parte, Karla Castañeda, hija de actores y ella misma actriz de doblaje, ha desarrollado otra faceta de su carrera en el campo de la animación, uno de los géneros favoritos de “Memo”, quien coprodujo la cinta animada de su también compatriota Jorge R. Gutierrez “El libro de la vida / The Book of Life”, en la que sin duda Pixar se inspiró para hacer “Coco”.
Con el corto “Jacinta”, Castañeda, tapatía como Del Toro, ganó un premio en Guadalajara hace diez años, así como el Ariel. Le siguieron otros cortometrajes, como “El altar del perdón”, “La mano, la pistola y los bigotes de Obregón” y “La noria”, también usando la técnica de animación “stop motion”.
“Empezamos ambos con la historia -explica la cineasta sobre su experiencia con “Memo”-, con el guión, y a cuestionarnos todo el tiempo. El es mucho de cuestionar, es una persona que te ve a los ojos y te dice: ‘Dime de qué trata tu historia’, ‘¿cuál es el personaje principal?’, (…) desde el nivel narrativo hasta hacer cosas de cómo se produce, presupuesto real en México, en otros países”, ha explicado Karla, sobre un proyecto que aún no tiene título, aunque sí adelantó que seguirá usando “stop motion”.