Doña Eleazar H. de Gómez, Filiberto Gómez Díaz (Gobernador del Estado de México) y sus hijas Alicia y Rita en El Conejar, Estado de México.
A partir del artículo “Gabriel Soria y sus documentales de propaganda para el gobierno del Estado de México (1930-1932)”, de Eduardo de la Vega Alfaro, CorreCámara abre una sección denominada “Acervos y sus demonios”. En ella, además de la participación de este investigador, varios integrantes del área de Acervos de Cineteca Nacional, publicarán textos sobre colecciones, proyectos, rescates, digitalizaciones y restauraciones de materiales fílmicos, los cuales se ha considerado importante divulgar como parte de un trabajo institucional, procurando alentar de esta manera el interés del lector.
La preocupación central de este proyecto editorial es difundir lo que poca gente conoce y es importante testimoniar, proviniendo de un patrimonio nacional. No existe la intención de elaborar el veredicto último de los eventos vertebrados en imágenes animadas, sino de exponer, explorar y contextualizar los contenidos en textos breves. Cada artículo estará acompañado por fotogramas de la digitalización elaborada, cuya intencionalidad es básicamente de apoyo a los contenidos.
Los integrantes de este proyecto agradecen profundamente la generosidad de Hugo Lara por abrir en CorreCámara un espacio a estos textos de divulgación de distintos rescates hechos por una institución que resguarda el patrimonio fílmico del país. Lo anterior no descarta contenidos de otro tipo de rescates o de replanteamientos de ciertos pasajes del cine mexicano.
Gabriel Soria y sus documentales de propaganda para el gobierno del Estado de México (1930-1932)
Por Eduardo de la Vega Alfaro
El 22 de noviembre de 1931, el diario capitalino La Prensa (p. 11) dio noticia del inicio de actividades formales de la empresa “Películas Xinantécatl S. A.”, cuyo consejo de administración estaba constituido por el Coronel Filiberto Gómez Díaz, a la sazón Gobernador del Estado de México (Presidente Honorario); Luis Álvarez Arellano (Presidente “efectivo”), Gabriel Soria (Vicepresidente); Agustín Gasca (Tesorero); José B. Baires (Secretario), y Filiberto Cañedo, Antonio Gómez, Carlos Aguirre y Job P. Villegas (Vocales).
La nota citada con antelación también señalaba que dicha compañía, cuyas oficinas se situaban en el número 45 de la calle De la Libertad en la ciudad de Toluca, ya se aprestaba a financiar la película Chucho el Roto, dirigida por Gabriel Soria, para lo cual había contratado a las actrices Carmen Guerrero (quien contaba en su haber con modestos o secundarios trabajos para varias películas “hispanas”, incluida la versión en español de la célebre cinta Drácula, dirigida en 1930 por George Melford) y María Teresa Renner. Se advertía también que la película sería “sonora”. Pero ese proyecto coincidió con la realización de la primera versión con sonido de la obra fílmica Santa, dirigida a partir del mismo noviembre de 1931 por Antonio Moreno para la Compañía Productora de Películas Mexicanas, y quizá ello provocó que todo aquel ambicioso proyecto de la “Xinantécatl” se viniera para abajo.Nacido en la Hacienda Nueva, municipio de Tetipac, Estado de Guerrero, en 1884, Gómez Díaz, Presidente Honorario de la mencionada empresa, había participado en la Revolución Mexicana bajo el mando de los generales Joaquín Amaro Domínguez y Álvaro Obregón Salido. En la era postrevolucionaria, mientras su hermano Abundio era el “Hombre fuerte” del Estado de México (entidad de la que fue Gobernador de septiembre de 1921 a septiembre de 1925), Filiberto Gómez fue diputado sucesivo en las Legislaturas de 1922-1924; 1924-1926 y 1926-1928, ello seguramente como representante de los partidos que apuntalaron el poder presidencial de los sonorenses Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, es decir el Partido Nacional Agrarista (PNA) a nivel federal, y el Partido Socialista del Trabajo del Estado de México (PSTEM), fundado formalmente por los hermanos Gómez y Carlos Riva Palacio en febrero de 1925 con el nombre de Partido Laborista del Estado de México (PLEM), organización que, por cierto, contó casi desde un principio con un órgano de prensa más o menos oficial: el semanario Acción social.[1] En su ejercicio como Presidente del Congreso de la Unión, el 1 de diciembre de 1924 Filiberto Gómez Díaz tomó la protesta de Plutarco Elías Calles como Presidente de la República, lo que al parecer lo vinculó de manera muy sólida con quien a partir de ese momento era nuevo mandatario del país.[2]
Luego de coordinar los combates contra los cristeros en el Estado de México y tras el asesinato de su otrora jefe militar Álvaro Obregón, Gómez Díaz debió convertirse en gran simpatizante de la propuesta de Calles para crear una nueva estructura política “institucional” y, a principios de marzo de 1929, fue integrante del Comité Organizador del Partido Nacional Revolucionario (PNR) y, seguramente por mediación del mismo Calles, resultó electo Presidente de la Asamblea Constitutiva de esa organización. En calidad de tal fue quien proclamó la fundación oficial del PNR el día 4 de ese mes y año, y asimismo fue nombrado secretario del exterior del primer Comité Ejecutivo Nacional del nuevo partido que, tiempo después, junto con el PSTEM, lo promovió como candidato para Gobernador del Estado de México, entidad que, luego del respectivo proceso electoral, estuvo bajo su mando durante el quinquenio que corrió del 16 de septiembre de 1929 a fines de agosto de 1934. Fue precisamente Gómez Díaz quien le daría su primer puesto de funcionario a su paisano, el entonces joven Adolfo López Mateos, otrora destacado militante del movimiento vasconcelista desarrollado a lo largo de 1929 y por lo tanto feroz opositor al PNR, quien por un tiempo fungió como el secretario particular del mismo Gobernador mexiquense e incluso pronunció un “enjundioso y florido discurso en la inauguración de la nueva Delegación [de Tlalnepantla] del Partido Socialista del Trabajo”, hecho ocurrido hacia fines de agosto de 1931, según la edición respectiva de Acción social. Más adelante, López Mateos fue uno de los delegados del gobierno del Estado de México a la Convención Nacional Extraordinaria del PNR convocada “para estudiar el principio de la ‘No reelección'” y llevada cabo en Aguascalientes los días 30 y 31 de octubre de 1932.[3] Para esas épocas y luego de varios debates internos, el PSTEM ya estaba a punto de ser plenamente integrado al PNR y ese fue el hecho que permitiría que López Mateos se incorporara formalmente a esta institución, que ya con el membrete de Partido Revolucionario Institucional (PRI) terminaría por catapultarlo a la Presidencia de la República para el sexenio 1958-1964.
2 Depósito de agua “Acercamiento Nacional”.
Pero, retomemos el hilo de los acontecimientos históricos. A poco de concluir su gestión al frente del Estado de México, Gómez Díaz, que es recordado por haber aplicado políticas educativas más o menos sólidas y por promover los deportes y la construcción de carreteras para comunicar muchos poblados de aquella entidad, esto a más de haber reprimido con lujo de fuerza el movimiento magisterial surgido en la región como consecuencia de una disminución de salarios, falleció trágicamente el 19 de junio de 1935 en los alrededores de un rancho y mina de su propiedad ubicados cerca de Chilpancingo, capital de su estado natal: según parece, la mula en la que iba montado se alebrestó y lo hizo caer de manera abrupta, lo que le provocó fracturas severas y daños en todo el cuerpo. Sus restos fueron trasladados a la Ciudad de México para ser velados en la casa del político ubicada en la lujosa Lomas de Chapultepec y sepultados en el no menos ostentoso Panteón Francés de La Piedad.
Poco más de 70 años después de la muerte de quien fuera Gobernador del Estado de México, concretamente en 2005, la Cineteca Nacional recibió de manos del Sr. Antonio Cervantes varios rollos de película, mismos que la institución tituló como “Colección Filiberto Gómez”. Integrada por varios bloques de material fílmico, dicha colección tiene una duración de alrededor de 35 minutos que sólo en dos casos parece corresponder a rollos de 10 minutos de duración. Al llevar a cabo la revisión respectiva de esos materiales se descubrió que cuando menos algunos de ellos fueron fragmentos de números de la Revista Cinematográfica Excélsior, así como la primera y quizá única edición del Noticiero Xinantecatl, y que estuvieron profundamente ligados a la labor cinematográfica emprendida por Gabriel Soria en los primeros años de la década de los treinta del siglo XX. Gracias al antecedente de haber publicado hace ya 27 años una monografía sobre ese realizador, la Cineteca Nacional me comisionó para curar desde el punto de vista de la investigación tales rollos y lo que aquí publicamos son los avances de dicha tarea indagatoria alcanzados hasta este momento.
3 Reuben Clark Jr. (Embajador de los Estados Unidos en México), Filiberto Gómez Díaz y un vicecónsul.
Se imponen, primero, algunos datos biográficos del cineasta. Nacido en Michoacán el 18 de marzo de 1908 e interesado por el cine desde temprana edad, luego de concluir su educación primaria y con el auspicio del diario Excélsior,Gabriel Soria hizo estudios en varios centros educativos de Los Ángeles, California, y luego fue contratado como reportero por el diario The Los Angeles Examiner, lo que le permitió introducirse en el medio fílmico hollywoodense para a su vez obtener un empleo como ayudante de dirección en los estudios Tiffany-Stahl, que por entonces, estamos hablando de 1928, se contagió de la fiebre por hacer películas con sonido integrado a la imagen. Con todo ese bagaje, Soria regresó a México hacia fines de 1929 y logró convencer a los ejecutivos de la empresa que editaba el diario Excélsior para producir un noticiario fílmico en el que ya se podría ensayar la técnica del sonido. Fuentes hemerográficas destacaron que, aproximadamente entre mayo y octubre de 1930, la así llamada Revista Excélsior o Revista Cinematográfica Excélsior produjo cinco cortometrajes sonorizados con discos. Tal parece ser ese el contexto en el que Soria filmó al menos dos cintas que destacaban las políticas dictadas por Filiberto Gómez y su equipo.
Una parte de los materiales de la “Colección Filiberto Gómez” contiene un breve bloque que de seguro corresponde a alguno de los números de la Revista Cinematográfica Excélsior con fotografía acreditada en pantalla al mismo Gabriel Soria, cinta que quizá pudo haber sido un ensayo de cine con sonido integrado a la imagen. Tal fragmento incluye imágenes de la inauguración de un nuevo tramo carretero entre la Ciudad de México y Toluca: se destaca a Filiberto Gómez y a los ingenieros Carlos Blake Arias (entonces Subsecretario de Comunicaciones y Obras Públicas) y Francisco Díaz Leal (Presidente de la Comisión Nacional de Caminos). Se trata de un evidente elogio a la política en materia carretera del Gobernador del Estado de México en turno. Es muy posible que gracias a la filmación de esa nota Gabriel Soria se haya acercado a Gómez Díaz para proponerle fundar la empresa “Producciones Xinantécatl S. A.” a fin de promover y difundir las actividades de su régimen, lo que a este último debió sonarle muy bien. De esta manera, el político adoptó plenamente al cine como medio idóneo para hacerse propaganda y con ello reforzar y completar la labor del semanario Acción social. O también pudo ocurrir que Gómez Díaz fuese quien propusiera a Soria para que fuera a radicar en Toluca a fin de organizar esa empresa con claros propósitos propagandísticos y, ya luego, comerciales, esto por medio de la ambiciosa aunque finalmente frustrada producción de la cinta Chucho el Roto con capital de la “Xinantécatl”.
La parte más sustanciosa de los materiales en poder del archivo cinematográfico nacional y restauradas en su Laboratorio de Restauración Digital constituye la que parece ser una versión completa (o casi) del número 1 del Noticiario Xinantecatl Pro Acercamiento Nacional, editado, es decir financiado, por el ya mencionado J. R. Baires. No es para nada casual que ese número primigenio estuviera plenamente dedicado al Estado de México; sus créditos iniciales señalan que tal edición fue dirigida y fotografiada por Gabriel Soria. El noticiero abre con imágenes bucólicas de La Quinta “El Carmen”, entonces residencia oficial del Gobernador del Estado de México, quien aparece rodeado de su familia y amigos[4]; se registran momentos (algunos de ellos chuscos) del acto inaugural de la Feria Comercial en la capital del estado; se aprecian imágenes del desfile militar del 16 de septiembre; de la visita a Toluca del embajador estadounidense Josua Reuben Clark; de un alegre grupo de cocineros y meseros; de una recepción en Toluca al Presidente Pascual Ortiz Rubio, quien llega acompañado del General Lázaro Cárdenas, que por entonces fungía como el Secretario de Gobernación: ambos son testigos “de honor” de las maniobras militares llevadas a cabo en el “Campo de aviación Pablo L. Sidar”. Las imágenes contenidas en este primer bloque integran algunos aspectos de la política de “Pro Acercamiento Nacional” implementada por el entonces Gobernador Filiberto Gómez y cuyo Comité fue presidido por el diputado Luis Ramírez de Arellano (Presidente “efectivo” de Producciones Xinatécatl), medida que quizá antecedió o bien le hizo eco a la “Campaña Nacionalista” esgrimida por el gobierno federal a partir de junio de 1931 para tratar de paliar los efectos de la gran crisis capitalista iniciada dos años antes. Aparecen después imágenes de un banquete ofrecido al Presidente Ortiz Rubio en el que se destacan la presencia de representantes militares diplomáticos del Japón; del discurso de Luis Ramírez Serrano elogiando al Ejército federal; del discurso de Ortiz Rubio en el que de nuevo es acompañado por el General Lázaro Cárdenas y también elogia las labores castrenses. Se resalta asimismo la labor del Presidente Municipal de Toluca, Agustín Gasca (tesorero de Producciones Xinantécatl), y del Jefe del Departamento de Tránsito de la misma ciudad, Coronel Carlos Aguirre (uno de los Vocales de la misma empresa fílmica), quienes aparecen junto a la toma de agua y su vez monumento al “Pro Acercamiento Nacional”, entonces recientemente inaugurado. Viene luego una sucesión de eventos deportivos (juego de basquetbol, polo, natación, clavados); las imágenes de una charreada que dan marco a la aparición del Gobernador Gómez ataviado del “traje nacional”, deporte de su predilección, lo que en un momento dado incluye la presencia de “Las reinas de los charros”.[5] El letrero que reza “Las escuelas de Toluca, unidas, desarrollaron un hermoso programa en el Instituto del Estado, que precidió [sic] el C. Gobernador”, da paso a una serie de bailables (algunos de ellos sumamente borrosos), entre los que se destaca la ejecución de “El jarabe tapatío”, a lo que prosiguen una serie de shots de la zona arqueológica de Tecaxic-Calaxtlahuaca, entonces recién descubierta y explorada por el equipo encabezado por el arqueólogo José García Payón. En lo que parece ser una prueba de sonido integrado a la imagen, el ya varias veces mencionado político Luis Ramírez de Arellano supuestamente desea mucho éxito a la productora Xinantécatl. La revista noticiosa concluye con la curiosa imagen de un niño que mira enojado a la cámara (denominado “El General”), ello mientras toma un baño de tina, escena cómica que parece el típico colofón de noticiario. Todo lo anterior tiene una duración de alrededor de 18 minutos. Ni qué decir de la enorme riqueza testimonial de todas y cada una de las imágenes que conforman este primero y acaso único noticiero hecho en la capital del Estado de México y sus alrededores, ello al margen de su orientación estrictamente propagandística cifrada en las múltiples veces que el entonces Gobernador de la entidad aparece registrado por la cámara.
Por la presencia de varios funcionarios del gobierno del Estado de México en el Consejo de Administración de “Producciones Xinantécatl S. A.” y como pudo ser costumbre ya desde entonces, quizá no estemos tan errados en suponer que dicha compañía se formó con capital tomado del erario público de aquella entidad, pero seguramente hecho pasar como dinero privado de todos esos políticos e invertido en el medio fílmico, al que, aparte de sus beneficios propagandísticos y de promoción oficial, se le veían muchas posibilidades de explotación comercial y por lo tanto de enriquecimiento más o menos lícito. Recordemos aquí que la nota citada al principio de este texto señalaba que “Producciones Xinantécatl”, probablemente mientras financiaba y realizaba su primera edición noticiosa, ya se aprestaba a producir la película Chucho el Roto. Esa idea de Soria, que venía acariciando desde muchos años atrás, cristalizaría, en efecto, pero hasta enero de 1934 gracias a la inversión financiera del historiador (en 1911 publicó el polémico El antiguo régimen y la revolución), político y banquero toluqueño Antonio Manero (1885-1964), a quien probablemente el cineasta había conocido en la capital del Estado de México algunos años atrás, y quien fundó junto con el jalisciense José Luis Bueno la Cinematográfica Mexicana S. A., empresa que invirtió la mayor parte del costo de Chucho el Roto que, realizada en sets de los estudios México Films y locaciones de Coyoacán, Chapultepec y el puerto de Veracruz, sería estrenada el 13 de julio de ese mismo año del 34 en el cine Palacio de la capital del país. En lo personal no descarto que Manero, que a la sazón era fundador y director del Banco del Trabajo, haya sido una especie de socio y quizá prestanombres de Gómez y demás políticos mexiquenses, pero eso es simplemente una conjetura derivada de la forma un tanto turbia en que parece haber operado “Producciones Xinantécatl S. A.”, ello por el hecho de la abierta intervención de funcionarios públicos en una empresa de descarada auto promoción política, que si bien hacía eco a los logros de los gobiernos emanados de la Revolución Mexicana, no dejaba de tener un sospechoso trasfondo de corrupción. Cabe aquí señalar que la empresa fundada por Manero y Bueno produjo otra película, Bohemios, filmada en el mismo año de 1934 por Rafael E. Portas, y distribuyó la comercialización de al menos otras dos cintas realizadas en esa época: Clemencia, de Chano Urueta, y Janitzio, de Carlos Navarro.
La “Colección Filiberto Gómez” da todavía para mucho rescate de datos e imágenes, y de su correspondiente análisis contextual, textual e intertextual, pero sin duda estamos ante una auténtica “Joya de cinemateca” que en su momento podrá enriquecer la historiografía de la cinematografía nacional durante el importante periodo de transición hacia el cine con sonido integrado a la imagen.
4 Lázaro Cárdenas, Pascual Ortiz Rubio (Presidente de México) y Filiberto Gómez Díaz.
NOTAS
[1] En una edición de agosto de 1931, este órgano ya había registrado una nota en torno a la fundación de “Producciones Xinantécatl”; la nota apuntaba que dicha empresa “Merece apoyo de todos los elementos del Estado [de México] porque será una rica fuente de trabajo y dinero para esta Entidad […] Tanto los Directores y personas que regentean la negociación son de reconocida seriedad y prominencia en nuestro Estado y por lo tanto nos sentimos justificados al aseverar que esta Empresa ha tomado todas las precauciones necesarias para llevar esta halagüeña idea a la realidad”. Por supuesto que la nota jamás mencionó que quienes regenteaban ese proyecto eran en su mayoría integrantes de la élite política del Estado de México comenzando por el mismísimo Gobernador
[2] Imágenes preservadas en la Filmoteca de la UNAM e incluidas en varios documentales “de montaje” (el más reciente viene a ser El poder en la mirada -2018-, de José Ramón Mikelajáuregui) constatan visualmente ese acto en el que Gómez es testigo “de honor” del ascenso formal de de Calles a la Presidencia de México.
[3] Según lo prueba el número de Acción social publicado el 6 de noviembre de 1932, López Mateos formó parte de los delegados representantes del Distrito Electoral de Tlalnepantla junto con los Diputados José Mozo y José G. Huerta y otros militantes como Facundo Vázquez y David González. La misma publicación señalaba que el 29 de octubre de ese año el Gobernador Gómez Díaz despidió a la Delegación en la estación ferroviaria de Toluca rumbo a la sede de la Convención. No pudo dejar de ser paradójico que uno de quienes presidió aquella Convención haya sido el potosino Gonzalo N. Santos, a quien se le había señalado como el asesino del líder vasconcelista Germán de Campo, gran amigo y mentor de López Mateos, justamente.
[4] En uno de los momentos de esta parte se resalta que “las señoritas Rita y Alicia”, hijas del Gobernador Gómez, gustan mucho de los conejos. Y, efectivamente, varios números de Acción social promovían la cría y venta de esos animales, labores efectuadas en la residencia oficial del gobierno del estado de México.
[5] Por cierto que una de esas “Reinas” guarda mucho parecido físico con Rosita Lepe, una de las intérpretes de Jalisco nunca pierde (Chano Urueta, 1937), lo que nos lleva a suponer que algunas de las locaciones de esa cinta se llevaron a cabo en poblados del Estado de México.
Las fotos que acompañan el presente artículo se incluyen únicamente como apoyo al contenido del texto, cuyo cometido es de difusión cultural: Noticiero Xinantecatl N° 1 Pro-Acercamiento Nacional. Colección Filiberto Gómez.