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De las tres películas iberoamericanas que este año compiten por el León de Oro en Venecia, la más inesperada es sin duda “Acusada”, del escasamente conocido director argentino Gonzalo Tobal, precisamente por tratarse de su segundo trabajo, frente a los otros dos cineastas hispanos, Alfonso Cuarón y Carlos Reygadas, de amplias trayectorias. “Siento mucha emoción, entusiasmo, ansiedad y ganas de ver qué recepción tendrá la película”, afirmó Tobal sobre este thriller judicial, que luego se verá en la sección Contemporary World Cinema de Toronto, y se estrenará en la Argentina el 13 de septiembre.
Protagonizado por Lali Esposito, Gael García Bernal, Leo Sbaraglia e Inés Estévez, “Acusada” es un thriller policial y judicial sobre el caso de una atractiva joven cuya compañera es brutalmente asesinada. Narra la historia de Dolores Dreier, quien vive la vida de una joven estudiante hasta que su mejor amiga aparece muerta. Dos años después, ella es la única acusada por el crimen en un caso de gran exposición mediática que la ha puesto en el centro de la escena: todo el mundo tiene una opinión acerca de su inocencia o culpabilidad. Dolores se prepara para el juicio aislada en su casa, mientras la familia Dreier funciona como un equipo dispuesto a todo para defender a su hija. Pero a medida que el proceso avanza y la presión aumenta, los secretos y la sospecha aparecen en el seno familiar. Acorralada por la evidencia, Dolores deberá enfrentarse a sus propias dudas sobre lo que verdaderamente ocurrió.
Algunos medios se han referido a la selección de la película por las concomitancias de la historia con el caso real de la joven y atractiva estudiante estadounidense Amanda Knox, que fue procesada por el asesinato de su compañera británica, Meredith Kercher, en 2007, cuando ambas compartían un piso en la ciudad italiana de Perugia.
Tobal, en declaraciones a Reuters, lo definió como un “policial contado desde la intimidad de los vínculos familiares”, pero en el que juegan un papel importante las redes sociales y la repercusión que el caso tiene en la opinión pública. “Estamos envueltos en una locura discursiva, de relatos mediatizados y redes sociales, donde todo por momentos casi parece perder sentido”, detalló el cineasta, que debutó con “Villegas”, vista fuera de concurso en Cannes hace seis años. “Acusada” es su primera película que compite en un certamen de fama mundial.
“Cuando el caso se traslada a los medios, es como si hubiera una batalla judicial y otra batalla que es mediática. No sé cuál es la más importante. Hay una suerte de paradoja en el modo en que el entorno de Dolores la defiende que es muy consciente de eso y creo que da las dos peleas al mismo tiempo”, detalló Gonzalo Tobal.
“Está esta idea que lo que prevalece es un discurso, un relato, una construcción de algo que, en su defensa, uno podría decir que se vuelve verdad o se confunde con la supuesta verdad. Y luego ya no se sabe más qué es la verdad y qué es la mentira. Lo que importa es ganar”, añadió.