Ninón Sevilla, la legendaria actriz y bailarina cubana, falleció este jueves 1 de enero de 2015 de un paro cardiaco en el hospital en el que se encontraba internada desde el viernes, informó su hijo Genaro Lozano. Sevilla fue una de las leyendas del cine mexicano de la Época de Oro, por sus papeles de rumbera y mujer fatal, en filmes clásicos como “Aventurera” (1949), “Víctimas del pecado” (1950), y “Sensualidad” (1950),

Su nombre real fue Emilia Pérez Castellanos y nació en La Habana, Cuba, el 1 de noviembre de 1926. Aunque expresó tempranamente su deseo de hacer vida religiosa, se decidió por el baile y la actuación y en su adolescencia se integró al coro de un conjunto de variedades. Después prosiguió su carrera como bailarina en diversos foros de Cuba, antes de ser invitada para cantar y bailar en México, donde triunfó ampliamente.

A raíz de su éxito en el teatro de variedades, se incorporó al cine, en la cinta “Carita de cielo” (1946), y prontamente se convirtió en una de las figuras centrales del llamado cine de rumberas. Con una breve carrera, que apenas incluyó poco más de dos decenas de películas, en doce años de actuaciones, logró un impacto de enormes dimensiones en el público de la época y también mereció la atención de la crítica, en esos años y más tarde, la cual la comparó con Marlene Dietrich y habló de la fascinación de sus piernas perfectas, de sus enormes ojos, de su mirada expresiva, de sus gestos y su baile desfiante, vital, de enorme contenido erótico: la vampiresa que se le negó al cine mexicano en su etapa muda.

Aunque exigua, siempre recordable por su presencia, la filmografía de la actriz y bailarina cubana cuenta con títulos importantes o muy disfrutables, entre ellos “Pecadora” (1947), “Revancha” (1948), “Perdida” (1949), “Aventurera” (1949), “Víctimas del pecado” (1950), “Sensualidad” (1950), “Mujeres sacrificadas” (1951), “Llévame en tus brazos” (1953), “Club de señoritas” (1955), “Yambaó” 1956), “Maratón de baile” (1957) y “Mujeres de fuego” (1958).

Después, se retiró prematuramente del cine, a finales de los años cincuenta, y sólo volvió a él para intervenir en algunas películas de los años ochenta, una de las cuales, “Noche de carnaval” (1981), la hizo merecedora del Ariel a la mejor actuación. También, esporádicamente, ha participado en la televisión en los últimos lustros. Formó parte del elenco de las telenovelas “Juicio de almas” (1964), “Tú eres mi destino “(1984), “Rosa salvaje” (1987), “Cuando llega el amor” (1989), “Yo no creo en los hombres” (1991), “María la del barrio” (1995), “Entre el amor y el odio” (2002),  y “Que bonito amo” (2012), entre otras.

En 2014 la actriz fue objeto de un homenaje organizado por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y la Cineteca Nacional de México.

Descanse en paz.