*Dice Bárbara Mori que Chelo, su personaje, es “una hija de la chingada”.


Desde Chihuahua, Chih; Leticia Carrillo


El director Alfonso Pineda dijo que la historia de Amor, dolor y viceversa fue pensada como “la perversión del cuento de hadas” porque explicó que lo que buscó fue contar un relato donde dos personas terminaran juntos pero no como en las típicas historias de amor.


Esto durante la conferencia de prensa que ofreció al término de la alfombra roja y la première de su ópera prima en esta ciudad. En el evento estuvo acompañado por la protagonista Bárbara Mori; los actores Joaquín Cosío y Marina de Tavira así como por el productor de la cinta, Fernando Rovzar.


Bárbara Mori, quien también participó como coproductora del filme, señaló que de todas las películas que ha hecho esta es su favorita porque su personaje, Chelo: “es una hija de la chingada; es un papel totalmente diferente, que tiene muchos matices y vive en soledad”.


Por su parte, Alfonso Pineda detalló que Amor, dolor y viceversa está basada en el cuento Violanchelo de Blas Valdés y contó que a esta narración sólo está contada desde la perspectiva de la protagonista por lo que agregó el de su contraparte porque “quise reflejar como en un espejo, los diferentes puntos de vista de una acción pues generalmente sólo conocemos uno”.


Pineada Ulloa destacó el trabajo del editor y del fotógrafo del filme: “Jorge Macaya le dio orden a este rompecabezas y Damián García fotografía con mucha intuición, de una manera similar a como yo dirijo, por eso nos entendimos muy bien”.


El cineasta apuntó que a nivel visual se buscó resaltar la arquitectura con influencias francesas de la ciudad y que pidió a Sandra Cabriada, directora de arte de la cinta, poner muchos árboles para crear el ambiente de cuento de hadas que el relato requería.


Sobre la elección de Leonardo Sbaraglia para ser el protagónico masculino de la película, Alfonso Pineda afirmó ser fan del actor argentino y consideró que él le da un “toque diferente, extraño al personaje”.


En este sentido, Fernando Rovzar dijo que la figura de Sbaraglia abre el panorama de Amor, dolor y viceversa en cuanto a mercados se refiere: “él es muy conocido en España y Argentina, lo que nos permitirá estrenar en estos países porque nosotros estamos haciendo películas mexicanas no sólo para México sino para el mundo”, el productor.


Por otra parte, Bárbara Mori indicó que le gusta encarar “retos fuertes, que me exijan” y mencionó que se encuentra a la espera de buenas historias y personajes para interpretarlos.


Mori relató que cuando empezaba su carrera cinematográfica empezó a escribir algunos guiones porque, afirmó, en México hacen falta relatos de calidad. Y aunque no se considera buena escritora y quiere tomar un curso de guionismo, actualmente se encuentra escribiendo una “historia de amor” para un cortometraje.


Sin embargo, expresó que lo que más disfruta hacer es actuar pero a pesar de tener proyectado trabajar en Estados Unidos descartó mudarse a dicho país porque: “Amo a México, es mi país, aquí está mi hijo y eso para mí es lo más importante” finalizó la actriz de origen uruguayo.