Por Ali López
Desde Puebla
“Atroz” primer largometraje de Lex Ortega, se presentó por primera vez en la octava edición de Mórbido. Esta cinta es una de las cartas fuertes del festival, pues no sólo prometía ser el film mexicano más violento de la historia, sino que pintaba para ser objeto de culto instantáneo.
La historia parte de un cortometraje ya antes filmado por Lex Ortega, que más allá de su historia, brilla por su brutalidad. Un found footage dirigido no a la narrativa, si no lo visual. Aquí no importa el cómo, sino el más; lo que vale es ver mucha sangre y muchas tripas; muchos golpes y mucha, mucha violencia. Partiendo de esta simple premisa, el largometraje no prometía una mayor complejidad en su historia, pero el morbo radicaba en ver como se resolvía. Lo que sucede es que termina por no resolverse.
Todo los minutos agregados a Atroz aportan muy poco a la historia, complejiza un poco más al personaje, pero termina por volverlo un cliché, un asesino maniaco con traumas de niñez como cualquiera. Las imágenes brutales no van en crecimiento, lo momentos más intenso de la cinta son lo que ya conocíamos, los del cortometraje; todo lo nuevo jamás alcanza ese nivel de impacto, y hasta llega a ser, en algunos momentos, contenido.
Lex Ortega es dueño de una estética diferente, eso lo hace ser uno de los cineastas de terror más notables de su generación. Los usos del found footage, aunque ya gastados, le funcionan, pues hace que funcionen. Sabe cómo explotarlos y en qué momento le ayudan tanto visual como narrativamente; además es un FX adicional que contribuye a la brutalidad y aliviar algunos pecados en el presupuesto de sangre y latex.
La cinta más violenta del cine mexicano, por lo menos visualmente. Es dueña de una violencia visceral; el problema es que no hay un trasfondo, aunque se intente hablar de lo sucedido en México con su problemas sociales, en un montaje inicial bastante logrado, y al final de la trama con un intento de un giro radical, focalizado a lo político, “Atroz” termina ser como la violencia misma, hueca. “La ciudad al desnudo” de Retes podría ser una cinta mucho más brutal, no visualmente, pues carece de gore, pero que sí impacta en problemáticas y situaciones que llevan al espectador a sentirse violentado, más allá de sentirse sólo espectador de secuencia brutales.
La película es apta para un sector del público muy escaso, la mayoría de las personas no resistirán lo que se ve en pantalla, pues es impactante en exceso. Esto es algo que se le aplaude al director, que se atreve a hacer el cine que quiere, como lo quiere; no se deja llevar por la taquilla o la exhibición más amplia. Esto también hace que el público dedicado a estos temas aplauda y empatice con la cinta, pues da lo que promete. Sin embargo, no hay mucho más de eso; no hay una historia sólida ni una película que pueda trascender; será una anécdota. El culto no llega.
Atroz
Director: Lex Ortega. Productor / Producer: Abigail Bonilla. Guión / Screenplay: Lex Ortega. Productora / Production Company: LSD Audio, Rabya Producciones. Fotografía / Cinematography: Luis García “Chino”. Música / Music: JH5, Eggun. Editor: Iván Pontón, Elena Morales. Efectos Visuales/ Visual Effects: Zebra Studio. Efectos de Maquillaje / Makeup Effects: Reallity FX. Reparto / Cast: Carlos Valencia, Aleyda Gayardo, Carlos Padilla, Focha Ríos, Dana Karvelaz, Patricia Leih, Julio Rivera. México 2015 87 MIN Color