También se exhibireron 10 corto-documentales, impulsados por el Festival Internacional de Cine de Guanajuato
Por Ali López
Desde la ciudad de Guanajuato
A pesar de que la lluvia intentó amainar los ánimos, nada pudo detener la primera gala del Festival Internacional de cine de Guanajuato. Con una alfombra roja bajo la tenue lluvia del cielo oscuro, y con un digno escenario como el Teatro Juárez, todo estaba dispuesto para que el desfile de estrellas iniciara. Nombres como Eréndira Ibarra, Luis Mandoki, Rodrigo Murray o Arcelia Ramírez engalanaron las marquesinas y posaron para las cámaras de profesionales y aficionados.
Una vez dentro del recinto, la música y cultura turca nos mostraron lo maravilloso y mágico de aquel país, como un preámbulo al cine que se verá durante este fin de semana en recintos guanajuatenes. Se habla de las semejanzas que se tienen entre Turquía y México, y se dice también que el cine, será el medio por el que podremos admirar estas igualdades, además de aquí podremos conocer más sobre aquel país; tenerlo cerca sin que importen las distancias.
Pero el cine es el motivo que nos trajo hasta aquí, y hay que darle su digno lugar; es por eso que el mundo guarda silencio para observar los primeros fotogramas de “Black Dog, Red Dog” encabezada por James Franco, en su faceta de director, pero co-dirigida por 10 directores diferentes, entre ellos, Adriana Cepeda y Pedro Gómez Millán que estuvieron presentes en Guanajuato, y comentaron su entusiasmo por regresar a México, y al festival, ya que ambos encontraron aquí uno de sus primeros marcos en donde pudieron exponer su trabajo.
A través de 10 cortometrajes, la cinta habla sobre la vida y obra de Stephen Dobyns, los motivos de su inspiración y la relación cercana que tuvo con la muerte. Las secciones logran tejerse en una sola línea, sin que el salto entre director y director sea sumamente evidente. La fotografía (a cargo de Gómez Millán) es uno de los puntos que logran que esta solidez sea perceptible, sus tonos naranjas y sepia, dotan a la cinta de un ánimo nostálgico; capaz de atrapar al espectador desde un inicio. Las metáforas poéticas no sólo forman parte del guion, de sus diálogos artísticos y liricos; las imágenes también entran al ritmo de la poesía, con un ritmo a veces lento, pero que termina en rimas y versos, que es capaz de transmitir lo que la literatura guarda tan celosamente.
El GIFF ha iniciado, con una noche hermosa, empapada, brillante y calma, digna para la poesía fílmica, digna para el cine, y para el público que nos acompaña. Bienvenidos, y que venga más cine.
Exhibición de cortos documentales
10 corto-documentales, impulsados por el Festival Internacional de Cine de Guanajuato, fueron los encargados de inaugurar esta segunda estapa del festival, ahora en la capital del estado.
10 cortos que llenaron de emotividad a la audiencia, pues, se encargaban de retratar a héroes anónimos, personajes que parecían ser comunes y corrientes, pero transmitian la pasión y el orgullo de la gente que vive en Guanajuato, y en México entero.
“Sin Polvo” de Lila Ferrer, la historia de un payaso que ha logrado vencer sus limitaciones. “El Guardián” de Ana Gaspar, y la defensa de la riqueza natural de Valle de Santiago, Guanajuato. “Guantes y Navajas” de Uriel Juarez, historia de box y gallos, de victorias y derrotas. “El trayecto de las luces” de Edgar Gutiérrez, y la preservación de las tradiciones familiares, a pesar de la pérdida de uno de los miembros más queridos. “Bajo las brasas” de Veónica López, el seguimiento a un sueño que parecía imposible. Y “La música desde un rincón”, el sueño músical de un niño y de su comunidad. Estos fueron los cortos, las historias, y los momentos cinematógraficos que hicieron al público asistente al auditorio de la Universidad de Guanajato, sentir las emociones a flor de piel.
Así inicia esta edición del GIFF, edición que tiene como misión fomentar el cine méxicano, misión que está logrando.