Redacción
Una buena acogida en el Festival de Berlín tuvo el filme mexicano Revolución, un ensamble de diez cortometrajes dirigidos por sendos cineastas mexicanos que asistieron a la proyección, fuera de concurso. Se trata de una película que conmemora los 100 años de ese suceso histórico en México, si bien son diez historias con visión crítica sobre el México contemporáneo y las condiciones de desiguldad e injusticia social que aún siguen pendientes de resolver.
Incluso, la agencia DPA aseguró en un cable que, pese a que se presentaba en una sección paralela, la película “Revolución” eclipsó en la jornada del lunes a las tres películas que compiten por el Oso de Oro: la alemana “Der Rauber”, la comedia noruega “A Somewhat Gentle Man” y el drama japonés “Caterpillar”, enmarcado en la Segunda Guerra Mundial.
En días pasados, antes de salir a Berlín, el productor Pablo Cruz declaró a CorreCamara.com que este proyecto había revivido entre el grupo muchas reflexiones. “Yo creo que tenemos en común la misma reflexión de que ha continuado una injusticia absoluta” -comentó- “Realmente hay que cuestionarse qué chingados fue la Revolución, porque también todo eso puede ser una ilusion histórica que nos han metido con calzador en los libros de texto gratuitos, durante nuestra infancia, y ahora no sabemos qué es realmente”, dijo Cruz.
Los cineastas coincidieron en declarar que los ideales que la inspiraron “siguen pendientes”. ‘Revolución’, es coproducida por Canana Films -la empresa productora de Gael García Bernal y Diego Luna- y por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), y los corto son dirigidos por Carlos Reygadas (Luz silenciosa), Mariana Chenillo (5 días sin Nora), Fernando Eimbcke (Lake Tahoe), el colombiano-mexicano Rodrigo García, Patricia Riggen (La misma Luna), Guillermo Naranjo (Drama/Mex), Rodrigo Pla (La zona), Amat Escalante (Los Bastardos) y los mismos Luna y García Bernal.
Revolución es el primer filme que se estrena de siete en total que ha coproducido el Imcine para conmemorar el centenario de la Revolución mexicana y el bicentenario de la Independencia.
En torno a la presentación en Berlín, los diez jóvenes realizadores alzaron sus voces contra la injusticia social que ha seguido imperando en el país después de la Revolución y que se ha acentuado por otros conflictos, como el cacicazgo, las prácticas antidemocráticas, la corrupción, el deterioro del sistema educativo, la religión, la emigración, el narcotráfico, la mala distribución de la riqueza.
“La revolución fue causada por la injusticia social. Y eso sigue siendo así, hay mucha injusticia. México es un país de pobres y ricos, hay muchos pobres y también alguna gente muy adinerada”, declaró a la prensa Rodrigo García Barcha, quien tituló su cortometraje “Séptimo y Alvarado”, mostrando el fantasma de algunos revolucionarios paseándose por el centro de Los Angeles.
La revolución mexicana dio inicio hace cien años con el derrocamiento del dictador Porfirio Díaz. En su película, titulada “30/30”, Rodrigo Plá observa acontecimientos conmemorativos y los discursos de los políticos locales. En “El cura Nicolás colgado” de Amat Escalanate, un muchacho y una muchacha encuentran por casualidad a un sacerdote que cuelga de un árbol. En “Este es mi reino”, Carlos Reygadas describe a un grupo de mexicanos orgullosos que invitan a sus amigos extranjeros a unirse a una celebración en el país.
En “La tienda de raya”, la cineasta Mariana Chenillo expone la historia de una chica empleada que se enfrenta a las injustas condiciones laborales de una empresa de la actualidad, haciendo una equivalencia con las tiendas de raya de las haciendas porfirianas, donde se abusaba de los campesinos.
La película de Patricia Riggen, “Lindo y querido”, gira alrededor de un mexicano emigrante, moribundo, que desea ser enterrado en la tierra que una vez lo forzaron a dejar. El protagonista de “Lucio”, el corto de Gael García, se enfrenta a los significados a veces contradictorios de ciertos símbolos patrios. Por su parte, Diego Luna se centra en un confilcto conyugal donde el protagonista comienza a comprender que puede realizar sus sueños junto a su familia.
En “R 100”, de Gerardo Narango, dos trabajadores tratan de escaparse de su pasado; mientras que Rodrigo García evoca a los fantasmas de revolucionarios difuntos que recorren el centro de Los Angeles en “La 7a y Alvarado”. En “La Bienvenida”, Fernando Eimbcke retrata un pueblo que espera la llegada de un invitado especial.
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